El presente documento tiene como objetivo realizar un análisis acerca de los métodos y estrategias colaborativas de enseñanza/aprendizaje, sus principales definiciones, las técnicas más apropiadas para su implementación y las principales herramientas TIC de apoyo disponible tanto para docentes como estudiantes. La metodología de investigación escogida ha sido la revisión bibliográfica de documentos recientes. El artículo concluye con una síntesis de las principales definiciones del concepto colaborativo en educación, y las consideraciones necesarias para llevar a la práctica una estrategia cooperativa en la educación superior, el cual puede entregar mayores beneficios en la búsqueda de la generación de conocimiento significativo para los estudiantes, sin embargo requiere de un mayor grado de compromiso y responsabilidad tanto de alumnos como de docentes
La colaboración y cooperación como estrategias en la educación superior
1. FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACION
Programa de Magíster en Docencia para la Educación Superior
Metodología de la Enseñanza
Review Paper
“La colaboración y cooperación como estrategias en la Educación Superior”
Asignatura:
Magistrante: Sebastián Rodríguez R.
Santiago, Julio de 2014
2. Resumen
El presente documento tiene como objetivo realizar un análisis acerca de los métodos y estrategias colaborativas de enseñanza/aprendizaje, sus principales definiciones, las técnicas más apropiadas para su implementación y las principales herramientas TIC de apoyo disponible tanto para docentes como estudiantes. La metodología de investigación escogida ha sido la revisión bibliográfica de documentos recientes. El artículo concluye con una síntesis de las principales definiciones del concepto colaborativo en educación, y las consideraciones necesarias para llevar a la práctica una estrategia cooperativa en la educación superior, el cual puede entregar mayores beneficios en la búsqueda de la generación de conocimiento significativo para los estudiantes, sin embargo requiere de un mayor grado de compromiso y responsabilidad tanto de alumnos como de docentes.
Palabras Claves: Educación, Estrategia de enseñanza, Enseñanza Superior.
Introducción
Las estrategias colaborativas son sin duda uno de los principales enfoques a través de los cuales se pueden implementar el aprendizaje activo/participativo, autores como Vygotsky han contribuido en forma importante para desarrollar este ámbito de la educación, sin embargo es necesario revisar estas definiciones y ver de qué forma se pueden perfeccionar para generar mayor interacción y generación de conocimiento significativo entre los docentes y estudiantes.
Por consiguiente, este documento tiene por objetivo realizar un análisis del proceso de enseñanza/aprendizaje colaborativo, y describir los principales métodos, estrategias y técnicas utilizadas para su implementación en el ámbito de la educación superior, finalmente se describirán las principales consideraciones para generar un proceso cooperativo entre los estudiantes.
3. El trabajo de estudio será realizará a partir de un análisis descriptivo de papers, páginas web, informes e investigaciones publicadas, donde se revisarán las principales definiciones y aportes de diversos autores contemporáneos.
I. Marco Teórico.
La evolución en el proceso de enseñanza aprendizaje ha tenido un largo camino, que van desde las clásicas clases magistrales expositivas centradas en el docente y que buscaban la memorización de los estudiantes, pasando por las clases activo-participativas, donde los alumnos son el centro de las actividades y constructores de su propio conocimiento, y finalmente los modelos de enseñanza colaborativos, donde el profesor toma el rol de mediador y los estudiantes trabajan colaborativamente para lograr el aprendizaje, siendo Vygotsky uno de los autores más importantes en este movimiento, quién dentro de sus planteamientos señalaba que ningún estudiante aprende aislado del ambiente social, y propuso el concepto de zona de desarrollo próximo, lo que es definido como el nivel que puede alcanzar un estudiante a través de la ayuda de otra persona, ya sea otros estudiantes, un tutor o un profesor.
Definición de Colaboración en la Educación Superior.
Hay varios autores que definen aprendizaje colaborativo, por ejemplo Mayorga y Madrid la definen como un modelo, donde “…es la representación de la actividad de enseñar como una práctica colegiada, interactiva y considerada en equipo, como función compartida, en la que el educador y los estudiantes son agentes corresponsables y protagonistas de la acción transformadora", en tanto que Prendes (2003) en “Redes de colaboración para el aprendizaje en Educación Superior: Una experiencia en el Grado en Educación infantil.”, la define como “…una metodología, la cual se fundamenta en la interacción entre sujetos para la consecución de una tarea única o final o bien la toma de decisiones, dando una enorme importancia a la posibilidad de mejorar los mecanismos entre iguales a la
4. par que conseguir la propia resolución de la tarea.”, Meneses señala que en el modelo didáctico colaborativo es parte del acto didáctico de comunicación e interacción, donde “el profesor se convierte en un mediador de los aprendizajes de los alumnos”, “…los alumnos trabajan colaborativamente entre ellos y con el profesor” y “el objetivo es construir conocimiento”, Urrego (2000) la define como “…propiciar espacios en los cuales se dé el desarrollo de habilidades individuales y grupales, donde cada miembro del grupo es responsable tanto de su aprendizaje como del de los restantes miembros del grupo buscando que estos ambientes sean ricos en posibilidades y propicien el crecimiento del grupo”.
El modelo colaborativo es considerado también como uno de los modelos didácticos alternativos o integradores (Mayorga, Madrid, 2010), junto con los modelos “activo-situado”, “para el dominio” y “contextual”, donde “…la metodología didáctica se concibe como un proceso de ‘investigación escolar’, es decir, no espontáneo, desarrollado por parte del alumno(a) con la ayuda del profesor(a), lo que se considera como el mecanismo más adecuado para favorecer la ‘construcción’ del conocimiento”.
Hay otras definiciones donde la colaboración supera al ámbito estrictamente académica y de contenido curricular, y considera también la riqueza en la variedad de sus alumnos, como lo precisa el paradigma de la interculturalidad “…supera una única dimensión sociopolítica o el predominio de una opción, para reconocer el valor de las diferencias y el esfuerzo de convergencia en lo más global y auténticamente humano, la coindagación y la colaboración responsable para crear la plena y sincera interculturalidad” (Mayorga, Madrid, 2010), en este contexto el desarrollo de competencias como la tolerancia, empatía y respeto son claves. Por otro lado Huber (2008) señala que los métodos aptos para el EEES deberían considerar una serie de elementos, entre ellos “…preparar a la nueva generación para sus papales en el mundo del trabajo por adquisición de conocimiento y varias competencias, para participar como ciudadanos activos en una sociedad democrática y para poder asumir sus responsabilidades personales”, en este sentido los métodos colaborativos aportan al desarrollo de todos estos elementos, ya que los estudiantes pueden colaborar desde sus propias experiencias intercambiando y complementando ideas.
5. Rol de Docentes y Estudiantes en la Educación Colaborativa.
A partir de las definiciones anteriores es posible señalar que los docentes tienen un rol sumamente importante en la formación de los alumnos, ahora son más que transmisores de información, son facilitadores del aprendizaje de los estudiantes, donde no basta con entregar cierto nivel de conocimientos académicos, sino que es necesario transmitir competencias claves para su desempeño no solo como profesionales, sino también como personas que viven en una sociedad y tienen interacciones complejas.
Desde la perspectiva del estudiante, pasa a ser una persona activa en el proceso de enseñanza/aprendizaje, donde debe ser responsable de adquirir y generar su propio conocimiento a partir de sus experiencias, y también debe ser capaz de adquirir y practicar competencias claves. Los conocimientos relevantes y significativos ahora los adquiere y genera a partir de la experimentación, de la práctica y del error en clases.
Técnicas y Estrategias Colaborativas
Hace unos 15 años atrás aproximadamente, la colaboración entre alumnos estaba restringida al lugar físico donde se encontraran, por ejemplo en un contexto de estudios dentro del aula a través de trabajos grupales, o fuera del aula en bibliotecas. Sin embargo el avance en las tecnologías de información y telecomunicación (TIC) han propiciado el auge de la colaboración entre alumnos y profesores en lugares físicos diferentes, incluso entre personas que no se conocen físicamente. A partir de este desarrollo varios autores han propuesto diversas técnicas y estrategias para explotar su potencia, por ejemplo los modelos de colaboración formal, la no formal y la informal utilizando redes telemáticas como forma de aprender (Sánchez, Prendes, 2008), a continuación se describe brevemente cada una de ellas:
6. a. Colaboración formal: quiere decir que es planificada, guiada, orientada,
con pautas de trabajo precisas y predefinidas que deben ser respetadas,
teniendo claro elementos tales como roles de los asistentes, las tareas y
objetivos, metodologías y calendarización.
b. Colaboración no formal: de forma libre, sin planificación ni intervención de
profesores, los estudiantes pueden resolver sus dudas o hacer tareas,
entre otras actividades.
c. Colaboración informal: al igual que la anterior es sin planificación ni guía,
sin embargo difiere de la anterior porque estas personas no se conocen
entre sí, solo tienen intereses en común.
Desde la perspectiva de las herramientas informáticas (TIC) de apoyo al proceso
colaborativo, un buen resumen de los programas y plataformas que están
disponibles para generar colaboración en la educación actual es el que presenta
Díaz (2013):
FIGURA 1
Herramientas de colaboración y uso compartido (Diaz, 2013).
7. Independientemente de las herramientas TIC utilizadas para implementar la colaboración entre estudiantes y profesores, existen varias técnicas que pueden ser utilizadas como métodos colaborativos, a continuación se enumeran y describen brevemente algunos de ellos:
Desarrollo de proyectos: tiene como gran ventaja que permite desarrollar los elementos teóricos y prácticos en forma colaborativa, donde cada alumno puede aportar desde su propia experiencia.
Aprendizaje basado en problemas: permite a los estudiantes interactuar grupalmente y adquirir conocimientos nuevos a partir del análisis de problemáticas presentadas por los docentes.
Estudio de casos: la principal característica es que los alumnos pueden discutir grupalmente el escenario propuesto por el profesor a partir de casos reales y desarrollar estrategias y conclusiones desde su propia experiencia.
Simulaciones: reproduce aspectos de la realidad en ambientes de simulación virtual, donde los alumnos pueden practicar y probar en forma reiterada sus decisiones.
II. Conclusiones
Si tuviéramos que sintetizar todas las definiciones revisadas en torno a la colaboración en la educación superior, deberíamos señalar que son tanto métodos, estrategias y técnicas a través de las cuales los estudiantes pueden maximizar sus posibilidades de aprendizaje basados en sus propios conocimientos y capacidades cognitivas, beneficiándose de las habilidades, experiencias y conocimientos de sus profesores y complementándolas con las vivencias, experiencias y conocimientos de sus compañeros de clase.
8. Hasta este punto hay bastante consenso en la definición de colaboración, sin embargo al analizarla más profundamente es posible apreciar un cierto grado individualista en la definición, al declarar que cada alumno es responsable de su propio aprendizaje, se entiende que cuando el alumno adquiere nuevo conocimiento significativo termina su proceso, sin embargo se está dejando fuera el crecimiento del grupo en general, ya que no se declara la responsabilidad que tiene este alumno en el aprendizaje del grupo y, por ende, en el aprendizaje del resto de los alumnos.
Por tanto, como parte de la evolución del concepto de colaboración hacia cooperación, es necesario considerar no solo la responsabilidad de cada persona en su propio aprendizaje, sino también la responsabilidad de cada persona en el aprendizaje del resto de sus compañeros, como bien lo declara Urrego (2000). Esta es la única forma en que los grupos de colaboración puedan generar aprendizaje significativo sostenido a través del tiempo y se transformen en equipos de trabajo, ya que de otra forma se arriesga a que solo algunos miembros del grupo se beneficien y eso hará que el equipo no crezca en forma equilibrada. En definitiva para asegurar el éxito, crecimiento y dinámica del equipo es necesario que cada estudiante se preocupe en primer lugar de generar su propio aprendizaje significativo, para luego compartirlo y hacerlo extensivo al resto de las personas, y solo después de que esto suceda se podrá continuar con el siguiente nivel de aprendizaje.
Como principales desafíos del método colaborativo y cooperativo, y considerando las responsabilidades compartidas en el aprendizaje, es posible señalar que:
los alumnos, principalmente los más avanzados en términos de conocimientos, deberán adquirir habilidades relacionadas a la transmisión de estos conocimientos, ya que deberán ser capaces de enseñar a los alumnos menos avanzados,
los docentes deberán preparar adecuadamente los equipos de estudios, en términos de distribuir adecuadamente los integrantes para que estos
9. equipos sean equivalentes en conocimientos, y no existan algunos muy avanzados u otros muy atrasados.
Los alumnos menos aventajados dentro de cada equipo deberán tener reforzamientos y atención especial por parte del mismo equipo, tanto en términos de motivación como de conocimientos.
Los propios alumnos deberán declarar los objetivos que persiguen como equipo y los roles que cada uno cumplirá en él, en lo posible que sean balanceados para que todos se sientan recompensados por sus propios méritos.
Desde la perspectiva de las herramientas tecnológicas, los constantes avances en esta materia hacen necesaria la constante actualización tanto de las instituciones de educación, como también de parte de los profesores en conocerlas, probarlas y utilizarlas eficientemente.
Finalmente, y como parte de estos cambios es posible que algunos alumnos se sientan perjudicados y poco motivados a participar en equipos cooperativos, ya que deberán destinar parte de su tiempo a enseñar a otros compañeros, sin embargo, como dice un antiguo proverbio chino: “si caminas solo irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos”.
III. Referencias Bibliográficas
Díaz, J. (2013). Redes de Colaboración para el aprendizaje en Educación Superior: Una experiencia en el grado en Educación Infantil.
Huber, G. (2008). Aprendizaje activo y metodologías educativas.
Martínez, F., Prendes, M. (2008). Estrategias y espacios virtuales de colaboración para la enseñanza superior.
10. Mayorga, M. Madrid, D. (2010). Modelos Didácticos y Estrategias de enseñanza en el Espacio Europeo de Educación Superior.
Meneses, G. (2007). El proceso de enseñanza-aprendizaje: el acto didáctico.
Rajadell, N. (2001). Los procesos Formativos en el Aula: Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje.