El documento habla sobre la inteligencia emocional, que es la habilidad para gestionar bien las emociones propias y tratar a los demás. Las personas con inteligencia emocional reconocen sus sentimientos, se rodean de gente positiva y evitan a los negativos, mientras que quienes no la tienen no controlan sus emociones ni piensan antes de actuar. El documento concluye que desarrollar la inteligencia emocional permite tener mejor control sobre las propias decisiones y uno mismo.