1. UNIVERSIDAD NACIONAL
PEDRO RUIZ GALLO
ASIGNATURA
ECONOMIA GENERAL
TITULO
ASPECTOS ECONOMICOS DEL PRIMER
GOBIERNO DE ALAN GARCIA PEREZ
ESCUELA PROFESIONAL
INGENIERIA MECÁNICA Y ELÉCTRICA
DOCENTE
ZAMORA RODRIGUEZ SEGUNDO
AUTOR
ANTICONA MALQUE RAÚL GIOVANI
LAMBAYEQUE 05 DE AGOSTO DE 2014
3. Alan Gabriel Ludwig García Pérez es un político peruano nacido en Lima el
23 de mayo de 1949. Hijo de Carlos García y Nitha Pérez, aunque no
conoció a su padre hasta los cinco años debido a que este estaba en prisión
en aquel tiempo. Es conocido por haber sido presidente de la República
entre 1985 y 1990, y luego entre 2006 y 2011.
Estudio en la Gran Unidad Escolar José María Eguren, y posteriormente se
graduó en la facultad de derecho en la Universidad San Marcos. En 1970
viajó a Europa, para estudiar sociología en Paris y derecho en Madrid.
Regresó en 1977 al Perú. Él era parte de una nueva generación de
políticos, y contaba con su gran habilidad oratoria.
Postuló a las elecciones y el 14 de abril se impuso con un 52% de los votos,
convirtiéndose en el presidente más joven en la historia de la República.
Juró el cargo presidencial el 28 de julio. En este blog se habla más
detalladamente acerca de su primer gobierno.
En 1990 es sucedido en el cargo por Alberto Fujimori, quien sería
presidente del Perú por los siguientes 10 años. Durante el primer gobierno
de Fujimori, fue incriminado en acciones ilegales financieras y acusado de
otros delitos de corrupción. Fue absuelto en 1982, pero luego pidió refugio
en la embajada de Colombia.
Se exilió del Perú por 8 años, para luego regresar en 2001, postulándose a
las elecciones presidenciales de ese año. Fue derrotado por Alejandro
Toledo, quedando segundo con el 25.77% de votos en la primera rueda y
con el 47.29% en la segunda rueda. La Corte Suprema del Perú suspendió
todos los cargos contra él mencionados anteriormente.
Ya en abril de 2006 volvió a presentarse como candidato a la presidencia,
quedando segundo detrás de Ollanta Humala (actual presidente de la
República) con el 20.41% de los votos. Sin embargo, venció en la segunda
rueda con el 48.14% de los votos a Humala. En este segundo gobierno
concluyó con la obra del tren eléctrico, que se encontraba paralizada desde
su primer gobierno.
ELECCIONES PRESIDENCIALES DEL PERÚ EN 1985
4. Emblema del Partido Aprista Peruano
Las elecciones presidenciales del Perú en 1985 fueron convocadas el 14 de
abril de ese mismo año por Fernando Belaunde Terry, en medio de una
crisis económica y una guerra interna en el país, en la que dos grupos
terroristas (PCP-Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Túpac
Amaru) se enfrentaban al estado. Entre los principales candidatos, se
encontraban Alan García Pérez (Partido Aprista), Alfonso Barrantes
(Izquierda Unida) y Luis Bedoya Reyes (Partido Popular Cristiano).
Alan García, en ese entonces de 36 años, sabía que para no perder era
necesario cambiar la estrategia electoral que habitualmente usaban los
candidatos del Apra. Decidió manejar su campaña de manera efectista,
moderadamente opositora y nunca reveló su plan de gobierno. Él asumía
que la gente del país necesitaba un mensaje esperanzador tras el fracaso
del gobierno de Belaunde. Finalmente su protagonismo juvenil y su
estrategia lo hizo ganar más de la mitad de los votos (53.1%), derrotando a
Alfonso Barrantes, segundo con el 24.7%. Con la elección de Alan García,
el Partido Aprista Peruano llegó al poder luego de 61 años.
La mayoría del pueblo confiaba en su liderazgo y su partido para impulsar el
desarrollo nacional, pero más adelante durante su gobierno las cosas
cambiarían.
5. Aspecto económico del Primer Gobierno de Alan
García:
A inicios del gobierno
En los primeros días del gobierno, el ministro de economía, Luis Alva
Castro anunció que se cancelaría la deuda externa que ascendía a 14 mil
millones de dólares "sin sacrificar más al pueblo y sin aceptar las
condiciones propuestas por el Fondo Monetario Internacional.
En un comienzo, las medidas adoptadas dieron resultados positivos. Ya en
setiembre de 1985, la inflación bajó a 3,5 % (comparado con 12,5 % en abril
del mismo año). Hacia el segundo trimestre de 1986, la economía dio
señales de clara recuperación. Los sectores que dependían de la demanda
interna (manufactura, construcción, agricultura) crecieron, no así los
sectores dedicados a la exportación (minería, pesca). En 1986, la economía
creció 10 %. Fue el mayor crecimiento desde los años 50, con ello García
disfruto entonces de una popularidad récord en América Latina. Cuando la
capacidad de gasto del estado fue agotada entonces comenzaron múltiples
problemas. Los precios de los productos bajaron, (debido a la subvención
que aplicaba el gobierno) se creó el dólar MUC y se incrementó el sueldo de
los trabajadores. Todos estos factores hicieron que la economía peruana
subiera en un 10%. El pueblo estaba satisfecho y el presidente ganaba
popularidad, incluso a nivel de Sudamérica.
El primer problema fue que a pesar de la reactivación económica, el Estado
casi no percibía mayores ingresos, Otro problema consistía en que,
después del gran crecimiento de 1986, la capacidad productiva de la
modesta industria nacional estaba llegando a sus límites. Hacían falta
inversiones para instalar nuevas capacidades y así continuar con la
Dólar MUC, utilizado para las exportaciones. Valía menos que el dólar bancario,
por lo que se les hacía más económico a los exportadores hacer su trabajo.
6. reactivación. Para ello, era necesario recurrir a inversiones y préstamos
extranjeros.
La poca confianza de la ciudadanía en las políticas económicas del
Gobierno condujo a que, hacia fines de 1986, muchos cambiaron sus intis
por dólares temiendo - y, al mismo tiempo, originando - una devaluación del
inti. El paquete de medidas adoptadas por García incluía el congelamiento
del tipo de cambio inti-dólar. Pero tal congelamiento tendía a ser artificial en
tanto la demanda real de intis iba perdiendo cada vez más terreno frente al
dólar. Este cambio se vio reflejada en la tasa de cambio libre, aquella de los
cambistas de la calle, paralela al cambio oficial
Peligro de crisis
Alrededor del año 1987, ya había señales de que la economía peruana
estaba empezando a caer. El presidente y el APRA (partido Aprista) tenían
que aceptar que el inti se estaba devaluando frente al dólar (antes, 1 dólar
equivalía a 1 inti; más tarde, se necesitaba 175 000 intis para obtener 1
dólar) debido a que la gente comenzó a cambiar sus intis por dólares,
temiendo que este se devalúe aún más. Subieron los precios en todos los
lugares, pero los sueldos no aumentaban. La inflación comenzaba a subir.
Esto hizo que el gobierno obligue a las empresas a prestarle dinero al
estado con todo lo que habían ganado en 1986, aunque este plan fue
cancelado cuando varias empresas fueron exoneradas del pago obligatorio.
Para intentar mejorar la situación, el gobierno decide estatizar los bancos
del país en 1987, y así tener control sobre el tipo de cambio y de factores
financieros. Pero Alan García cometió un grave error al estatizar la banca,
ya que todos los bancos extranjeros cerraron y se fueron, empeorando la
situación económica y causando más problemas.
Estatización de la banca
El punto de ruptura de su Gobierno fue la intención de estatizar la banca
como una forma de controlar la inflación que, a esas alturas (28 de
julio de 1987), ya resultaba agobiante. En efecto, los indicadores
económicos señalan que el Perú, durante su mandato, llegó a sufrir
una hiperinflación de 1 722,3% en 1988 y 2 775% en 1989.
La medida fue anunciada el 28 de julio de 1987 en el tradicional mensaje a
la nación. García explicó su medida con las desigualdades sociales y
económicas en el Perú. Ya en 1982 había publicado un libro (El futuro
diferente) en el que criticaba a los bancos privados por excluir del sistema
de créditos a los sectores informales, campesinos así como las pequeñas y
medianas empresas (PYMES). Según la política económica del Gobierno,
era necesario “democratizar” el crédito y, dado que el sector privado no
estaba dispuesto a asumir esa tarea, el Estado debía tomar las riendas.
Pese a ello el Congreso de la República del Perú no aprobó la medida.
7. 1988-1989: Crisis
Al finalizar el año 1987, la crisis ya era evidente: La inflación empezó a
galopar (114,5 % en diciembre del 1987), la producción - y, por
consiguiente, la reactivación económica - se había estancado y la balanza
de pagos tuvo, en 1987, un saldo negativo de 521 millones de dólares, el
hueco más grande desde 1981. Consecuentemente, las reservas
internacionales siguieron decayendo. A falta de dólares, el Banco Central se
vio atado de manos en el control de la tasa de cambio (una demanda
creciente de dólares se puede contrarrestar poniendo en circulación los
dólares ahorrados).
Obligado por las circunstancias a un cambio de rumbo, el gobierno recurrió,
a fines de 1987, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco
Mundial (BM) en busca de préstamos. El experimento heterodoxo había
llegado a su fin. En octubre de 1987, el gobierno procedió a devaluar el inti
en 24 %. Los llamados paquetazos siguieron dándose, de forma periódica,
hasta setiembre de 1988, llevando a una gran recesión económica. Pero
García seguía sin aceptar la necesidad de una línea clara
El equipo económico de García -presidido por Gustavo Saberbein- intentaba
persuadir a García de la necesidad de un shock ortodoxo: Déficit cero a
través de aumentos fuertísimos de impuestos y tarifas y la eliminación de
subsidios. Pero García, temiendo el costo político de tal decisión, sólo
accedió a un camino medio sin resolver el problema de fondo: Un Estado en
bancarrota (déficit fiscal) y una economía que importaba más de lo que
exportaba (déficit comercial).
Los resultados están en la memoria colectiva de todos los peruanos:
Inflación a niveles astronómicos, escasez de alimentos y otros productos
básicos y el derrumbe de la aprobación de Alan García. Fue recién hacia
fines de 1988 que García se convenció de la necesidad de una “guerra
frontal” contra la crisis económica. El nuevo Ministro de Economía y
Finanzas, Abel Salinas, tuvo la ingrata tarea de anunciar, ahora sí, el shock
económico, el seis de setiembre de 1988.
El plan, denominado Plan Cero, contribuyó a generar una inflación aún
mucho mayor, sobre todo en relación con los productos importadas. Así, por
ejemplo, el precio de los productos farmacéuticos subió 600 % y el de la
gasolina 400 %. Además, se eliminó el sistema del control de precios con
excepción de 42 productos básicos (208).
Las esperanzas del APRA estaban ahora cifradas en el Banco Mundial y
el Fondo Monetario Internacional. Si bien hubo conversaciones, el Perú no
llegó a recibir préstamos. Ello se debió, también, a que el Perú aún
adeudaba 600 millones de dólares al FMI y 400 millones al Banco Mundial.
8. A partir de setiembre de 1988, la inflación se convirtió en lo que los
economistas denominan hiperinflación. Ese mes, los precios subieron
114 %. Fue el mes con mayor inflación en el gobierno de García y,
probablemente, en la historia del Perú. Y el shock parecía llegar muy tarde.
En todo caso, no pudo controlar la inflación.
Un largo paro en la industria minera contribuyó a que las exportaciones
cayeran aún más agravando así el déficit comercial. Las reservas
internacionales, por su parte, se aproximaban a cero.
El 22 de noviembre de 1988, García lanzo otro “paquete” con medidas muy
similares. Al mismo tiempo, Abel Salinas presentó su renuncia por
discrepancias con García.
El aumento del desempleo y la caída drástica de ingresos fue el costo social
del desastre económico provocando el surgimiento de un sector informal de
proporciones nunca antes vistas. Además, el Estado en bancarrota ya no
pudo cumplir con sus obligaciones en materia de asistencia social,
educación, salud y administración de justicia.
Los años 1989 y 1990 pueden ser narrados de forma breve, pues no se
produjeron cambios sustanciales. La economía se recuperó levemente y las
reservas internacionales también. Las importaciones se contrajeron y las
exportaciones subieron, sobre todo por el aumento de precio de los
productos mineros en el mercado internacional.
Bajo el mando del nuevo Ministro de Economía, César Vásquez Bazán, la
inflación cayó, pero no de forma sustancial. La tasa anual de inflación fue de
3398.6% en 1989. Los últimos meses de 1989 fueron usados en gastar las
magras reservas internacionales para reactivar en algo la economía en vista
de las prontas elecciones. Así, en marzo de 1990, las reservas
internacionales eran de apenas 190 millones de dólares.
9. ANEXO:
Sectores económicos en el primer gobierno de Alan García Perez
PESCA:
Si queremos saber cuál fue la situación de la pesca, debemos más o menos
tener una idea clara de las cantidades de producción que se registraron,
veamos:
Anchoveta: La producción de la anchoveta peruana en el año 1985
llegaba a las 844255 ton y al final del gobierno de Alan García, en el
año 1989, llegaba a las 3720173 ton.
Atún: La producción del atún en el año 1985 llegaba a las 267 ton,
los cuales son paupérrimo si se toma en cuenta que en el año anterior
se llegaba hasta las 2558 ton. Al final del gobierno de Alan García, en
el año 1989, llegaba a las 1437 ton, siendo aún la cifra muy pobre.
Caballa: Al inicio del gobierno de Alan García se comenzó con una
buena cifra: entre 87134 y 57069 ton. Sin embargo, esto fue
descendiendo a lo largo de los cinco años siguientes con altibajos,
hasta llegar a la pobre cifra de 32042 ton.
Sardina: En el año 1985, la producción llegaba a 2903728 ton, luego
iría descendiendo (con un temporal aumento a 3470422 ton en 1988)
hasta quedar finalmente en 2568910 ton en 1989.
Jurel: En el caso de jurel si tuvo una aumento significativo debido a
que compensaban de alguna forma la baja producción de algunas
especies. En el año 1985 su producción llegaba a 87466 ton y en el
año 1989, llegó a 140720 ton.
AGRONOMIA:
Con respecto a la política agraria en el Gobierno de Alan, se puede
decir que en su gobierno se desarrolló el Proyecto Chavimochic que
permite actualmente irrigar los Valles de Chao, Virú y Moche.
Con Chavimochic se incorporaron para el uso agrícola 132,000
nuevas hectáreas, se han generado 70,000 nuevos empleos y US$
200 millones anuales de agro exportación en La Libertad.
Concluimos Gallito Ciego e iniciamos las obras de irrigación en Olmos
(Lambayeque), Río Cachi (Ayacucho), Chira-Piura (Piura), Lagunillas
(Puno), Paucarani (Tacna) y Condoroma (Arequipa)
Se impulsaron importantes obras de infraestructura para el agro.
10. MINERIA:
En general podemos decir que el gobierno en vez de darle una mano
a la Minería, le dio un gran golpe debido a la crisis económica y a la
hiperinflación.
La minería fue una de las actividades productivas más golpeadas por
la crisis económica, la hiperinflación y las políticas económicas
populistas y controlistas. Se dio un fuerte desgaste de la
infraestructura minera y una acelerada depredación de las vetas de
alta ley. El problema de la minería en el gobierno de Alan fue que la
inversión que hicieron en esa época algunas empresas requiere de un
período de recuperación del capital a largo plazo, mientras que el
sistema financiero tenia y aún tiene su política crediticia a corto plazo.
Es por esta y por muchas otras razones que el sector minero no fue
necesariamente uno de los más favorecidos en el gobierno de Alán
García.
EXPLICACIONDE LOS PRINCIPALES HECHOS OCURRIDOS
EN EL PRIMER GOBIERNO DE ALAN GARCIA
a) La estatización del sistema financiero:
La estatización del sistema financiero fue en verdad una de las tantas
locuras con desastrosos resultados del gobierno de Alan García
Perez. Lo que sucedió fue que se intervino la banca mediante un
intento frustrado de estatización (pasarla a la dirección del estado)
alcanzando una mora absoluta y muy alta ante el Sistema Financiero
internacional, conformado por: Fondo Monetario Internacional, una de
las instituciones internacionales más importantes a nivel financiero y
comercial a su vez encargada de la cooperación monetaria
internacional, el crecimiento balanceado del comercio y de propiciar la
armonía en los ajustes cambiarios y facilitar el pago de transacciones.
Banco Mundial, otras de las instituciones más importantes en el
desarrollo financiero, que otorgaba y otorga préstamos a países
empobrecidos. Por estas dos entidades y muchas más estaba
conformado el Sistema Financiero en el gobierno de Alan García.
Entonces si somos críticos, deduciremos que era imposible estatizar
dicho sistema si no se tenían los recursos para reemplazarlo y
sabiendo aun que se perdería todo respaldo para los préstamos
mundiales a los que accediera nuestro país. Decidiéndose también el
11. no pago de la deuda externa más allá de un límite del 10% del PBI.
Esto sucedió en el año 1985. Este hecho contribuyó aparentemente
de varias maneras a nuestra economía: en octubre se dictó un
conjunto de medidas, entre ellas estuvo la eliminación del I.G.V. sobre
diversos productos, el otorgamiento de facilidades a empresas para
aumentar los turnos de trabajo, la concesión de reintegros tributarios,
etc.
De alguna manera se podría decir que los dos primeros años del
gobierno aprista fue de bonanza, no con una inflación cero pero si
controlada, mas aun que los salarios reales aumentaron, se percibía
una situación de mejora generalizada y con esto el periodo de mayor
popularidad del gobierno. Para ser más precisos, este periodo duro
aproximadamente dieciocho meses, tiempo transcurrido desde la
aplicación de las primeras medidas, esto quiere decir hasta diciembre
de 1986.
b) La política monetaria y la hiperinflación:
García aplicó una política económica caracterizada por la intervención
desmedida en los mercados privados. Por un lado, los mercados de
bienes y servicios sufrieron serias distorsiones al dictarse el
congelamiento de los precios y el aumento de los aranceles y las
restricciones para arancelarías. El mercado cambiario sufrió también
los embates del intervencionismo al establecerse tipos de cambio
diferenciados según los criterios del gobierno. En un inicio, estas
medidas lograron la reducción temporal de las expectativas
inflacionarias, lo que devino en la disminución la inflación y la
recuperación de la actividad económica. Mientras que en agosto de
1985, la inflación fue de 200% promedio anual y la tasa de
crecimiento del PBI de -5%. En agosto de 1986, la inflación se redujo
a 55% y la tasa de crecimiento del PBI llegó a 16%. Al mismo tiempo,
los sectores laborales experimentaron mejoras ostensibles de sus
remuneraciones reales. Hasta ahí todo iba de maravillas: Alan García
había alcanzado en poco tiempo de gobierno una imagen muy buena,
de sacrificios y de ideas consecuentes con lo que necesitaba el país.
Aparentemente la economía iba por buen camino.
Sin embargo, el desabastecimiento de los productos sujetos a
controles de precios disminuyó la credibilidad del público en el
programa. Además, eran preocupantes la pérdida de reservas
internacionales y el creciente déficit público, el cual era
financiado con mayor emisión de circulante (tenía un ciclo
12. preestablecido). En agosto de 1987, la inflación llegó a 86%
promedio anual. Es decir, los resultados obtenidos durante los
primeros meses de la gestión de García empezaban a ser cosa del
pasado, la gestión del presidente empezaba a ensombrecerse.
Frente a estos hechos, lamentablemente García y sus asesores no
aplicaron las medidas correctivas necesarias. Más bien, las medidas
adoptadas fueron gradualistas, y consistieron durante 1998
en cuatro paquetazos que implicaban sobre todo el aumento de
los precios de la gasolina, de la electricidad y otros productos
con el fin de mejorar los ingresos tributarios del Estado. Además,
la política monetaria fue restringida, pero sin desechar de plano el
intervencionismo que había generado la crisis. Dado que la confianza
en el gobierno se había reducido substancialmente, las medidas
económicas afectaron seriamente el crecimiento de la economía. En
diciembre de 1988, la inflación fue 1715% promedio anual. Esto, ya
que los "paquetazos" permitieron la reducción del déficit público
y la recuperación de reservas internacionales. En 1988, el déficit
económico del gobierno central fue 3.1% del PBI, notoriamente
inferior al 6.1% mostrado en 1987. Por su parte, las Reservas
Internacionales pasaron de US$270 millones en agosto de 1988 a
US$370 millones en agosto de 1989.
Sin embargo, hacia el final del gobierno aprista, en forma
irresponsable García y sus asesores aplicaron medidas populistas,
con el fin de evitar un desastre político en las elecciones de 1990. Las
remuneraciones reales mejoraron ligeramente y los tipos de cambio
múltiples se mantuvieron. En julio de 1990 las RIN fueron US$-105
millones, la inflación llegó a 3,040% promedio anual y la tasa de
crecimiento del PBI fue de -6% con respecto al mismo mes del año
anterior. La consecuencia de una inmadurez total en la dirección del
país tuvo como resultado: EL PERÚ ESTABA
DESTROZADO económicamente.
Como conclusión final podemos mencionar que el punto de ruptura
de su gobierno fue la intención de estatizar la banca como una
forma de controlar la inflación que, a esas alturas (28 de julio de
1987), ya resultaba agobiante. En efecto, los indicadores económicos
señalan que el Perú, durante su mandato, llegó a sufrir una
13. hiperinflación de 1,722.00% en 1988 y 2,776.00% en 1989. Para
inicios de 1990 estos índices alcanzaron el 2,178.00 %.
c) El problema de escasez de productos: El problema de la
escasez de productos se da básicamente en relación a la fuerte y
grave devaluación que sufrió la moneda nacional debido a la
hiperinflación, dado que la devaluación de la moneda fue altísima y
durante su gobierno hubo que cambiar dos veces la moneda oficial
(sol e inti) debido a que quedó rápidamente sin valor gracias a las
alzas y bajas de precios, mas aun si no se tenía el respaldo ni del
Fondo Monetario internacional ni de la Banca Mundial. Ello derivó en
una gran especulación y en la escasez de productos de primera
necesidad. Azúcar, arroz, aceite, leche, tubérculos y demás alimentos
escaseaban de manera bárbara. Y si los había se encontraban a
precios altísimos, sacando así provecho los comerciantes, los mismos
que almacenaban la mercancía un día, vendiéndola al día siguiente al
doble o al triple, debido a que escaseaba. Entonces ahora ya
podemos decir con toda seguridad que : la causa principal por lo que
los productos subieron de precio y por la que veíamos a diaria las
colas interminables fue la escasez de productos.