El documento discute los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para el agua y cómo deben ser obligatorios para determinar los usos de los cuerpos de agua y diseñar leyes y políticas públicas. También explica que los propietarios de negocios extractivos y de servicios deben prevenir y controlar los impactos de sus operaciones en los parámetros y concentraciones de agua dentro de su área de influencia. Además, cubre las actividades en aguas marinas costeras no destinadas a usos recreativos o de protección.