El documento describe la evolución del estado moderno desde la Edad Media, incluyendo la centralización del poder bajo monarcas, la expansión territorial mediante la guerra, y las transformaciones económicas, sociales y culturales impulsadas por el capitalismo emergente. El imperialismo consolidó el capitalismo en el continente americano a través de un sistema de intercambio comercial transatlántico que integró África, América y Europa, mientras que las sociedades europeas se estructuraron en estamentos como el clero, la nobleza y el estado llano.