El documento habla sobre la importancia de la comunión para los discípulos de Jesús. Indica que Jesús llamó a sus discípulos para estar con él y enviarlos a predicar, nutriendo así su vida comunitaria y actividad misionera. Las primeras comunidades cristianas vivían en comunión, compartiendo todo y dando testimonio de la resurrección de Jesús. La Iglesia está llamada a reflejar el amor de Dios a través de la comunión, y la vocación misionera implica vivir en comunión con la Iglesia