La calidad no es el resultado de la casualidad, sino que es la consecuencia de un esfuerzo planificado que nace en el diseño del producto. La teoría de Lambery-Beer establece que la absorbancia está directamente relacionada con las propiedades intrínsecas del analito, con su concentración y con la longitud de la trayectoria del haz de radiación al atravesar la muestra. Además, la concentración es directamente proporcional a la absorbancia e inversamente proporcional a la transmitancia.