Este documento describe la preadolescencia como un período de cambios entre la niñez y la juventud caracterizado por la curiosidad, el desarrollo de la identidad y la vinculación con los grupos de pares. Se produce una intensa actividad hormonal entre los 11-14 años y surgen características como la curiosidad, el altruismo, la búsqueda de responsabilidades y la rebeldía. El documento también proporciona orientaciones para la comunicación efectiva con los preadolescentes.
Puedes estar leyendo este libro porque sientes que no sabes qué hacer con tu niño. Tu
hijo ha sido diagnosticado con TDAH, y has estado haciendo todo lo posible para ayudar
a tu hijo y al resto de la familia a adaptarse. O quizás no has llegado a esta etapa, pero
sabes que algo anda mal con tu niño y estás empezando a buscar ayuda profesional. De
cualquier forma, hasta ahora tienes más preguntas que respuestas Criar a un niño con TDAH puede ser increíblemente difícil para cualquier padre. Son niños
muy
distraídos,
impulsivos,
desinhibidos,
hiperactivos y
demandantes. En
todos los
aspectos de
la
crianza
donde
cualquier
padre
participa, los
padres de un
niño
con
TDAH
deben
participar
por
partida
doble.
Tienen
que
supervisar,
vigilar,
enseñar,
organizar,
planificar,
recompensar,
castigar,
guiar y
proteger a
su
hijo
mucho
más de lo
que
debe
hacer un
padre
típico.
Además
tienen
que
incorporar en
su
vida a
otros
adultos
que
empiezan a
tener un
papel en
la
vida
del
niño:
neurólogos,
pediatras,
profesores
especiales,
psicólogos,
psicopedagogos.
La crianza de un niño con TDAH puede ser la cosa más difícil que alguna vez tengas que
hacer. Pero al mismo tiempo, puede ser una tremenda oportunidad de superación per-
sonal y como padre, y podrás ver que toda la inversión de tiempo y energía se darán por
pagadas con el bienestar de tu hijo.
Se puede formar hijos responsables porque fueron diseñados con potencialidad para este fin.
En el desarrollo de la responsabilidad en el hijo, las rutinas y hábitos son elementos esenciales en su proceso de crecimiento.
Las rutinas y hábitos son límites, pero también es cierto que todos los hijos necesitan esos límites, ya que le proporcionan seguridad y confianza al saber que esperar dentro del hogar (un hogar libre solo les genera desconfianza e incertidumbre).
Puedes estar leyendo este libro porque sientes que no sabes qué hacer con tu niño. Tu
hijo ha sido diagnosticado con TDAH, y has estado haciendo todo lo posible para ayudar
a tu hijo y al resto de la familia a adaptarse. O quizás no has llegado a esta etapa, pero
sabes que algo anda mal con tu niño y estás empezando a buscar ayuda profesional. De
cualquier forma, hasta ahora tienes más preguntas que respuestas Criar a un niño con TDAH puede ser increíblemente difícil para cualquier padre. Son niños
muy
distraídos,
impulsivos,
desinhibidos,
hiperactivos y
demandantes. En
todos los
aspectos de
la
crianza
donde
cualquier
padre
participa, los
padres de un
niño
con
TDAH
deben
participar
por
partida
doble.
Tienen
que
supervisar,
vigilar,
enseñar,
organizar,
planificar,
recompensar,
castigar,
guiar y
proteger a
su
hijo
mucho
más de lo
que
debe
hacer un
padre
típico.
Además
tienen
que
incorporar en
su
vida a
otros
adultos
que
empiezan a
tener un
papel en
la
vida
del
niño:
neurólogos,
pediatras,
profesores
especiales,
psicólogos,
psicopedagogos.
La crianza de un niño con TDAH puede ser la cosa más difícil que alguna vez tengas que
hacer. Pero al mismo tiempo, puede ser una tremenda oportunidad de superación per-
sonal y como padre, y podrás ver que toda la inversión de tiempo y energía se darán por
pagadas con el bienestar de tu hijo.
Se puede formar hijos responsables porque fueron diseñados con potencialidad para este fin.
En el desarrollo de la responsabilidad en el hijo, las rutinas y hábitos son elementos esenciales en su proceso de crecimiento.
Las rutinas y hábitos son límites, pero también es cierto que todos los hijos necesitan esos límites, ya que le proporcionan seguridad y confianza al saber que esperar dentro del hogar (un hogar libre solo les genera desconfianza e incertidumbre).
2. ¿ QUE ES?
Periodo de cambio, desafío, provocación y
desequilibrio familiar. Es ese camino
inquietante y de grandes cambios que va
de la niñez a la juventud. Es la época en
donde los hijos se sienten muy grandes
para los juegos de niños pero demasiado
pequeños para encajar en la sociedad de
muchachos de 15 a 19 años. Es una época
de ensueños y dudas, de ir hacia delante y
hacia atrás..
3. Se produce una intensa actividad
hormonal.
Se inicia a los 11 o 12 años en las mujeres
y a los 13 o 14 años en los varones.
En las mujeres aparece la primera
menstruación y en los varones la primera
eyaculación; pero en ambos todavía sin
aptitud para la procreación.
4. CARACTERISTICAS DE LA
PREADOLESCENCIA
Gran curiosidad, primacía de la
experiencia
Altruismo, capacidad de ponerse
en el lugar del otro
Vinculación al grupo de iguales
Despertar de las capacidades
Fomento de la responsabilidad
Rebeldía
5. GRAN CURIOSIDAD.
Es una edad en la que preguntan sin parar y con
menos vergüenza que en la adolescencia.
Les importa mucho la opinión de los padres por lo
que es fundamental dar razones de las cosas que
proponemos. Tienen un gran sentido de la justicia
(resultando ciertamente "machacones" con
nuestras pequeñas o grandes incoherencias).
Enormemente observadores. Se fijan mucho en las
reacciones y actitudes de los padres en las
diferentes situaciones (si los padres tienen amigos,
si comparten el dinero, si tienen gestos de cariño, si
son trabajadores, etc.).
6. ALTRUISMO
Son capaces de valorar las acciones en
función de su intención.
Tienen una gran capacidad para captar los
sentimientos de los demás, se solidarizan
con el que sufre. Tienen un mayor espíritu
de colaboración y deseo de ayudar, en
ocasiones por iniciativa propia.
Tienden a mostrarse bastante afectuosos
con los padres a los que reconocen como
figura de referencia, lo que cambiará en
torno a los 11 años.
7. GRUPO DE IGUALES
Cuidan y alimentan sus relaciones
de amistad. (Por ejemplo, un cambio de
colegio podría ser vivido como una traición
a sus amigos).
Este desarrollado sentido de la lealtad en
la amistad no está en contraposición con
la lealtad a los padres. Sin embargo en la
adolescencia la pertenencia al grupo de
iguales suele llevar aparejado un alejamiento
de los padres como figura de referencia
Las opiniones de los padres son muy tenidas en
cuenta aunque tengan la capacidad de mostrar
disconformidad y así la manifiesten.
8. DESPERTAR DE LAS
CAPACIDADES
Aparecen de un modo muy diferenciado los
distintos gustos, intereses y capacidades.
El niño busca con avidez realizar aquello en lo que
se siente capacitado.
Es interesante proponer actividades que les
obliguen a actuar en público para superar la
vergüenza que en la adolescencia se incrementará
considerablemente.
Es importante estar atento a aquellas cosas que
despiertan su interés, fomentar sus aficiones y
favorecer que se enfrente a las pequeñas
dificultades que supone el desempeño de las
tareas.
9. FOMENTO DE LA
RESPONSABILIDAD
Agradece enormemente que se fíen de él.
Busca responsabilidades y necesita
reconocimiento.
Es fundamental ser condescendiente con sus
errores a la vez que exigentes cuando se hacen
cómodos.
Es importante ayudarles a crear hábitos y rutinas
que le ayuden a organizarse.
Planificar el tiempo para tratar de estudiar
todos los días aunque no haya examen.
Es más difícil adquirir el hábito de la lectura si no lo
ven en los padres. Resulta muy educativo compartir
libros, hablar de los personajes, de los valores que
representan
10. REBELDIA
Es sensible ante las situaciones en las que no se
siente aceptado, en los fracasos.
Su forma de reacción puede ser altiva y desafiante.
Cuando en casa no se siente tratado justamente se
rebela y muestra enérgicamente su desacuerdo.
Sin embargo esta rebeldía no cuestiona las normas
básicas de convivencia, al contrario que ocurre en
la adolescencia...
El preadolescente puede decir NO a una solicitud
de sus padres pero sabe que está saltándose las
reglas del juego.
El adolescente no sólo dice NO sino que cuestiona
lo adecuado o inadecuado de la norma.
11. PREGUNTAS FRECUENTES
Nos comunicamos
suficientemente con nuestro hijo
preadolescente?, ¿cuánto
tiempo dedicas al día o a la
semana para hablar o escuchar
a tu hijo?.
¿ Habla con su hijo sobre
decisiones importantes?¿ Que
tipo de decisiones?
12. LA COMUNICACIÓN CON
NUESTROS HIJOS
Cuando te dirijas a tu hijo , es mejor
hacer preguntas que no tengan nada
que ver con él. Por ejemplo, ¿dónde
vas a ir de vacaciones?, ¿qué cosas
del museo vais a ver?. Se trataría de
evitar temas personales de entrada,
ya que éstos irán apareciendo a
medida que se gana confianza y
fluye la comunicación.
para enseñar a los niños a escuchar,
debemos primero enseñarles a
escuchar con nuestro ejemplo.
14. ORIENTACIONES Y
RECOMENDACIONES
1º. Buscar el momento propicio para hablar con
ella.
2º. Utilizar un tono adecuado. Evitar gritarle si
parece no escucharle, intentar centrar su atención.
3º. Utilizar pocas palabras, pero claras y concretas.
No dé demasiados rodeos ni utilice largos
discursos.
4º. No utilizar la comunicación solo para discutir.
Procurar que haya otras alternativas, es decir, que
no cuando hablen no solo sea para reñir.
15. OTRAS ORIENTACIONES
5º. Evitar herir sus sentimientos. Son
preferibles la expresión de los propios
sentimientos que buscar el ataque
personal a su hija. Ese tipo de comentarios
no resultan efectivos.
En todo caso, recuerde que las palabras
de los padres no caen en saco roto,
aunque parece que no escuchan están
atendiendo a lo que le decimos y el
mensaje de los padres cala siempre a
cualquier edad.