El documento trata sobre la escuela de padres y madres en el colegio C.P.E.I.P. Santiago el Mayor. Explica que el objetivo de la escuela de padres es intercambiar experiencias y aprender formas útiles de educar a los hijos, mejorando la interacción con los padres y fomentando una vinculación afectiva y comunicativa en la familia. También incluye una carta de un hijo a los padres con consejos y una descripción de cómo se manifiestan los celos en los niños ante la llegada de un
Rivalidad entre hermanos Rivalidad entre hermanosRivalidad entre hermanosRivalidad entre hermanosRivalidad entre hermanosRivalidad entre hermanosRivalidad entre hermanosRivalidad entre hermanos
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Presentación sobre como abordar la problemática celotípica en familias que tengan previsto agrandar la familia.
Pautas de prevención e intervención psicológica en celos entre hermanos.
Presentación sobre como abordar la problemática celotípica en familias que tengan previsto agrandar la familia.
Pautas de prevención e intervención psicológica en celos entre hermanos.
Powerpoint acerca de los hijos adolescentes que se explicó en la IEP BLAS PASCAL, en la 1era Escuela para Padres 2012 en el Nivel de Educación Secundaria
2. ¿Qué es la escuela de padres/madres?
• Desde nuestro centro escolar lo que se
pretende con el desarrollo de la escuela
de padres es intercambiar experiencias y
aprender formas útiles de educar a los
hij@s. Mejorando la interacción con los
padres, fomentando desde pequeños una
vinculación afectiva y comunicativa en el
núcleo familiar.
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“CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES
DEL MUNDO”
No me grites
Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a
gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.
Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a
tus amigos
Que seamos familia, no significa que no podamos ser
amigos.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que
las diga por ti (aunque sea para sacarte de un
apuro). Haces que pierda la fe en lo que dices y me
siento mal.
Cuando te equivoques en algo, admítelo
Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir
también mis errores.
No me compares con nadie, especialmente con
mis hermanos
Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va
a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quién
sufra).
Déjame valerme por mí mismo
Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.
No me des siempre órdenes
Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo
pidieras, lo haría más rápido y más a gusto.
No cambies de opinión tan a menudo sobre
lo que debo hacer
Decide y mantén esa posición.
Cumple las promesas, buenas o malas
Si me prometes un premio, dámelo, pero
también si es un castigo.
Trata de comprenderme y ayudarme
Cuando te cuente un problema no me digas:
"eso no tiene importancia..." porque para mí sí
la tiene.
No me digas que haga algo que tú no haces
Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas,
aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que
tú digas y no hagas.
No me des todo lo que te pido
A veces, sólo pido para ver cuánto puedo
recibir.
Quiéreme y dímelo
A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas
necesario decírmelo.
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Celos infantiles • Ante la llegada de un nuevo miembro en la familia, los padres además de pensar que sus hijos
se beneficiarán aprendiendo unos de otros, sienten inseguridad de que se enfrenten y surjan
conflictos. La rivalidad es algo normal, es una competencia por obtener el cariño de los padres
que sin sobrepasar un cierto grado ocurre con normalidad en todas las familias.
Depende de los padres que este “grado de normalidad” no sobrepase los límites de tranquilidad
en la familia. El primer paso se dará bastante tiempo antes del nacimiento; alrededor del
segundo trimestre de embarazo se debe informar al niño, mejor ambos, padre y madre, sin
fantasear. Hacer ver al hijo que el nuevo miembro es de todos, es “nuestro bebé” y todos le
querremos y cuidaremos.
También les dará buen resultado hacer participe a su hijo en los preparativos del hermanito;
dejarle opinar sobre la nueva habitación y si hay que cambiarle a otra, hacerlo al principio para
que no sienta que el “bebé” le quita su dormitorio.
Cuando tengamos oportunidad de visitar algún amigo que haya tenido un hermano, debemos
hacerlo para que se familiarice con los comentarios cariñosos e inevitables hacia el bebé y vaya
normalizando su trato con un niño pequeñito.
Es muy aconsejable que escuche los latidos del corazón y sienta sus “pataditas” Siempre
deberán los padres dejar claro al niño que le quieren mucho, así como al bebé, y que el cariño
no va a disminuir cuando vega el nuevo miembro. Dejarle claro que no va a perder su puesto.
Cuando el nacimiento del hermanito se produzca en una etapa evolutiva en la que el niño es
vulnerable ha de tenerse mucho cuidado porque pueden producirse situaciones de celos
intensos. Algunas de estas etapas son:
a) El destete.
b) Dormir en una habitación distinta a la de los padres.
c) Etapa de logro de control de esfínteres.
d) Entrada al Preescolar.
5. • Un buen momento para elegir la llegada de un bebé sería hacia el año y medio o dos
años, aunque como hemos dicho, no es posible evitar por completo que el niño
experimente una pérdida de privilegios y “exclusión” con la madre.
El primer sentimiento de rivalidad y sensación de perder esa “exclusividad” con su
mamá la tiene el niño cuando descubre que a ésta le gusta hacer otras cosas y con
otras personas además de con él, por ejemplo con su papá. Asumir este triángulo ya
supone una gran decepción.
Los celos en sí mismos suponen que el niño cree perder lo que piensa que ha tenido.
También existen los celos con envidia que sería querer conseguir lo que el niño cree
no tener porque lo tiene el otro.
Hay padres que consideran “malo” que el niño sienta celos y creen que esto es un
defecto. Pero debemos conocer que los celos son universales, es decir, forman parte
de las características de todo el ser humano y que desaparecerán cuando con el
paso del tiempo comprueban que no hay motivos.
Para que la inquietud del niño dure lo menos posible es muy bueno hablar sobre
estos sentimientos. Hablar supone que los niños son conscientes de lo que les está
pasando y que también tienen confianza en que sus padres podrán ayudarles.
Además, tendrá un efecto relajante al saber que no son los únicos a los que les
ocurre algo así.
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• ¿CÓMO SE MANIFIESTAN LOS CELOS EN LOS
NIÑOS? Son tan múltiples las formas como los
individuos o las familias. Pero destacaremos algunos
comportamientos fácilmente observables y frecuentes:
1. Rivalidad abierta: se manifiesta de forma verbal
hacia el otro: “no quiero al hermanito”, “quiero que te
lo lleves”, etc.
2. Actuaciones agresivas hacia el bebé: de la palabra
se pasa a la acción; el niño le quita los juguetes a su
hermano, le tapa la nariz, etc.
3. Hostilidad hacia la madre: con formas de actuación
que saben que molestan a la mamá: “desobedecer”,
“oposición sistemática hacia lo que se le pide”, etc.
4. Hostilidad hacia sí mismo: “te vas a enfadar
conmigo”...
5. Regresar a comportamientos más infantiles: “ponme
el chupete”, “hablan como si fueran más pequeños”,
etc.
Dentro de cada familia los niños encontrarán la primera
ocasión para relacionarse, para resolver situaciones
conflictivas y para ubicarse en un núcleo social.
Considerando la importancia de este punto también
debemos valorar el lugar que el niño ocupa en el
ámbito familiar. Los niños que tienen hermanos tienen
el entrenamiento cuando llegan a la escuela.
7. No hay ninguna posición más o menos favorable. Cualquier lugar que se ocupe entre los
hermanos tiene ventajas o inconvenientes. Veamos no obstante, algunas características
generales y típicas:
EL PRIMOGÉNITO. En él se depositan todas las expectativas e ilusiones de sus padres.
También en él se aglutinan las inseguridades y temores e inexperiencias. Ha sido único por un
tiempo y recibe con la llegada del hermano un duro golpe a su soberanía. Suele ser el modelo y
posee cierta autoridad pero también sufre una gran sensación de responsabilidad.
EL MEDIANO. Puede que sea ésta la posición más difícil. A veces es demasiado mayor para
estar con los pequeños y demasiado pequeño para estar con los mayores. Simultáneamente se
juzga con arbitrariedad su madurez: a veces es mayor, a veces es pequeño. Sin embargo suele
gozar de un éxito social y soltura que no tendrá su hermano mayor.
EL BENJAMÍN. Suele tener dependencia respecto a sus hermanos y con ello será más difícil
alcanzar independencia y autonomía. Pueden achacarse a esta posición la inseguridad,
testarudez e inestabilidad.
EL HIJO ÚNICO. Es depositario de la dedicación a tiempo completo de sus padres, de su cariño
y protección. Ello puede suponer que sea caprichoso o egoísta. Aunque pudiéramos pensar que
no tienen celos, no es así. Sufren por el temor a perder el amor de sus padres, de molestarles,
etc. pueden sufrir celos de un amiguito.
¿ES NORMAL QUE SE PELEEN Y DISCUTAN? En todas las familias se producen roces,
fricciones y peleas que suelen molestar a los padres. Cuando la diferencia de edad entre los
hermanos es poca se producen mayores conflictos. Por regla general cuanto más celosos se
sientan los hermanos entre ellos, más tendencia tendrán a discutir y pelear.
Siempre que no haya consecuencias graves es bueno dejar que solucionen ellos mismos los
conflictos en la familia para que luego sepan resolverlos también fuera de ella. Sólo se ha de
intervenir si el daño que pudiera hacerse fuera grande. Se deberá procurar no proceder
injustamente, escuchando ambas versiones y sin aventurar hipótesis sobre quién comenzó. Es
importante que puedan expresarse verbalmente, mostrar sus desacuerdos, sin llegar a pegarse.
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Nuestros hij@s de uno a cinco años
• Rasgos evolutivos generales de la etapa
• El niño pasa, en estos años, por dos etapas, la de la expansión
de su subjetividad y la de la exploración de la realidad externa,
que coinciden, en general, con la edad del jardín de infancia y
los años preescolares. Del egocentrismo propio del primer año
el niño evoluciona para ir integrándose poco a poco en el
mundo que le rodea.
• En este desarrollo, la maduración psicomotriz es decisiva.
Cuando el niño cumple el año, empieza a andar: el "gateador"
de la última parte del primer año se convierte en "correteador";
desde esa nueva posición, el niño observa el mundo con una
nueva perspectiva, amplía su horizonte y puede acercarse y
manipular lo que le rodea a su antojo.
• La inteligencia del niño se transforma, pudiendo representarse
las cosas sin estar éstas presentes y utilizar el lenguaje para
ordenar tanto su mundo interno (primeras expresiones de sus
emociones) como el externo (comienza a nombrar las cosas).
• Afectivamente el desarrollo en esta época es muy grande pues
el niño aprende a controlar impulsos y deseos en una especie
de "negociación" en la que él se adapta a las normas familiares
a cambio de amor y valoración.
• Una vez que han quedado definidos y más o menos aceptados
los límites que desde la familia (y la sociedad) se le imponen, el
niño entra en la edad de la latencia, alrededor de los cinco
años, a partir de la cual se produce un fuerte desarrollo
intelectual y un acercamiento progresivo alos demás niños,
avances que se ven favorecidos si el aprendizaje del control de
los impulsos ha sido resuelto sin demasiado conflicto emocional
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Psicomotricidad
• La motricidad y el psiquismo van unidos sobre todo en estos primeros años aunque en los próximos, incluso las
mismas tareas escolares se pueden considerar ejercicios de psicomotricidad.
• Alrededor del año de edad el niño comienza a andar, de un modo vacilante, balanceándose, separando los pies
e inclinando el cuerpo hacia delante para mantener el equilibrio, y poco a poco va reorganizando y consiguiendo
el control de la musculatura desde la gruesa a la más fina.
• Importancia especial tiene la constitución de la imagen corporal que es la representación mental que el niño se
hace de sí mismo. Esta imagen corporal no coincide con el esquema corporal en la medida en que en la imagen
interviene otros factores, fundamentalmente afectivos, que la hacen subjetiva: es una imagen que no coincide
con la corporalidad objetiva sino que está determinada por la valoración e importancia que él y los que le rodean
dan a cada parte de su cuerpo: esta imagen influirá, en el futuro, en el concepto de sí mismo, y en la autoestima.
Según Gesell el niño,
A los dos años:
Puede bajar y subir escaleras sin ayuda pero usando los dos pies en cada escalón es capaz de acercarse a
una pelota y darle un puntapié, le gustan los juegos bruscos y los revolcones, puede dar la vuelta a las hojas de
un libro de una en una, construye torres de seis cubos y ensarta cuentas con una aguja, si es necesario puede
permanecer sentado algunos ratos
A los tres años:
Construye torres de nueve o diez cubos puede modular su forma de correr y hacer variaciones de velocidad
sube las escaleras sin ayuda alternando los pies puede pedalear en un triciclo.
A los cuatro años:
Sabe brincar a la "pata coja“ mantiene el equilibrio en un solo pie durante varios segundos, al lanzar una pelota,
echa el brazo hacia atrás y la tira con fuerza puede abotonarse la ropa y hacerse la lazada en los zapatos.
A los cinco años:
Brinca con soltura y salta, llega a conservar el equilibrio sobre las puntas de los pies varios segundos
está capacitado para realizar ejercicios físicos y danza, usa el cepillo de dientes y el peine, puede dibujar la
figura de una persona.
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• Inteligencia, imitación y juego: la evolución de la conducta adaptativa
• En el primer año de vida la adaptación al medio se realizaba por medio de la inteligencia senso-motriz: a los
estímulos del entorno se correspondía una respuesta motora lo más adecuada posible. A partir del segundo año
la inteligencia se convierte en representativa al interiorizarse los aprendizajes en forma de imágenes mentales de
una complejidad simbólica creciente.
• La inteligencia representativa es de tipo intuitivo desde los cuatro a los siete años. De este carácter intuitivo da
idea el siguiente experimento: se le presentan al niño dos vasos iguales que él llena con la misma cantidad de
bolitas; si después se echa el contenido de uno de ellos en un vaso más alto y delgado dirá que hay más bolitas
dado que la altura de las mismas en dicho vaso es mayor.
• Otro ejemplo que muestra la representación subjetiva del mundo es el siguiente: el niño ante un reloj de arena
cree que ésta cae más rápido cuanto más rápido realiza él la actividad que le encomendamos.
• Este tipo de inteligencia, en la que ya aparecen las imágenes mentales pero de estilo aún intuitivo o subjetivo nos
muestra al niño con una idea animista o mágica del universo, con su acción o pensamiento el niño cree influir en
la realidad externa, confunde la causalidad física con la motivación psicológica: por ejemplo, el sol sale porque el
se despierta y necesita que sea de día
• La inteligencia es un proceso de adaptación al medio, de complejidad creciente, en el que interaccionan
asimilación y acomodación: la imitación es un ejemplo del proceso de acomodación, siendo el juego
representante de la asimilación .
• La imitación y el juego son dos actividades del niño en las que confluyen aspectos intelectuales y emocionales y
que muestran ese carácter subjetivo que tiene la inteligencia del niño en esta etapa así como la utilización de
imágenes mentales.
• El niño comienza a representar una acción o un objeto sin tenerlo físicamente presente y se produce una
interiorización de los gestos y acciones que ha aprendido en la etapa anterior. El juego y la imitación se unen en
este aprendizaje: así el niño que ha visto un coche en movimiento puede imitar con su mano dicho movimiento
en su juego sin que el vehículo esté presente.
• La imitación en esta etapa de la inteligencia representativa es simbólica: el niño interioriza un objeto real en
forma de imagen, que no es fotográfica sino que está cargada de significación y de subjetividad; toma del objeto
que imita aquello que le impresiona y tiene para él un valor simbólico; por ejemplo, el lobo feroz de los cuentos
es, sobre todo, una gran boca.
• También la imitación es una forma de identificación con el comportamiento de personas significativas para él, es
una forma de querer ser como esa persona. Es una edad en la que se suele imitar el comportamiento del padre
o de la madre según el sexo del niño.
• Por otra parte, el juego es, en esta etapa, esencialmente asimilación simbólica, aunque también es imitación
pues todavía no es capaz de la suficiente imaginación o inventiva: así el niño juega a ser un perro imitando
alguna característica del mismo que le impresiona.
• Además del aspecto puramente intelectual del juego hay que considerar el componente de elaboración de
situaciones emocionales que hay en los juegos de los niños a esta edad, juegos no reglados en donde, además
de aprender pautas y conductas socializadoras, el niño "digiere" una realidad que le afecta y a veces le angustia.
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• Lenguaje y socialización
• El lenguaje es indisociable del medio familiar del niño. En los primeros meses de vida, la
entonación de las palabras de la madre les daba significado; ahora una palabra es toda una
acción: "guau" tal vez significa "ese perro que me asusta con sus ladridos", es decir, el niño
emplea la palabra-frase con la que se expresa no un objeto concreto sino una situación
determinada.
• Más tarde, alrededor de los tres años, el niño comienza una época de interrogaciones continuas,
haciendo preguntas de las que conoce la respuesta; más adelante, a los cuatro años insistirá en
los "por qué" y los "cómo", y más que la explicación le interesa ver si la respuesta se ajusta a
sus propios sentimientos; no hay que olvidar que es una edad egocéntrica en la que el niño se
acerca a los objetos en función de la adecuación de éstos a sus deseos y necesidades.
• Pero el lenguaje es tanto expresión de las tendencias individuales como de las influencias
exteriores. La conversación que se inicia de modo rudimentario entre madre e hijo tiene también
una dimensión social. El niño que oye el "no, no", aprende a posponer la satisfacción inmediata
de un impulso a cambio del beneficio del cariño y la aprobación de su madre. Por medio del
lenguaje se le transmiten las pautas propias de la cultura en que ese núcleo familiar está
inmerso.
• El niño desarrolla su personalidad primero en la familia y luego en la sociedad. Los primeros
años son de primacía familiar en su vida, pero luego, con su incorporación a la escuela, aparece
la necesidad de aprender a convivir con los otros niños.
• Su primera experiencia escolar es casi una continuación de su mundo familiar: la maestra es
una madre y los compañeros ocupan el lugar de los hermanos; los conflictos que surgen en la
escuela son semejantes a los que vive en su casa; por eso, la adaptación a ese nuevo medio
estará influida, en gran medida, por el tipo de vivencias que tenga con sus padres y hermanos.
• Una forma de elaborar y resolver los conflictos que aparecen tanto en la escuela como en su
propio hogar son, además del juego, los cuentos a los que los niños, en estas edades, son tan
aficionados: el niño se embelesa oyendo hablar de la gran boca del lobo feroz y abre su boca a
la vez que lo hace el lobo; los cuentos le ayudan a elaborar los miedos tan comunes de estos
años.
•
12. 12
Algunas de las adquisiciones que hace el niño tanto de su personalidad social como del lenguaje, según lo explica Gesell, son,
A los dos años:
Utiliza los nombres de cosas, personas, y la palabra-acción, se llama a sí mismo por su nombre en vez de usar el "yo" , la jerga ha
desaparecido pero sigue canturreando al decir su o sus palabras, le gusta escuchar y le gusta revivir sus acciones en cuentos en los que
él es el protagonista
usa la palabra mío "manifestando un interés inconfundible por la propiedad de cosas y personas“, cuando juega con otros niños no se
relaciona con ellos más que físicamente, desconfía de los extraños y no es fácil de persuadir, se ríe con ganas y muestra signos de
simpatía o de vergüenza
A los tres años:
Comienza a decir frases disfruta con el preguntar por preguntar, le gusta el soliloquio y el juego dramático en el que practica palabras,
frases y sintaxis.
“Con el niño de tres años se puede tratar"; es capaz de negociaciones en las que cede para conseguir algo, tiene gran deseo de
agradar y pregunta si ha hecho bien lo encomendado, la llegada de un hermano le puede provocar celos, angustia e inseguridad
habla consigo mismo o como si se dirigiera a un otro imaginado.Empieza a compartir sus juguetes, se puede quitar los botones de
delante y de los lados, no sólo se baja los pantalones sino que puede quitárselos, duerme ya toda la noche sin mojarse e incluso suele
hacer sus necesidades sin ayuda.
A los cuatro años:
Hace preguntas casi sin parar, le gusta hacer juegos de palabras, "se divierte con los más absurdos desatinos, para atraer la atención
del auditorio“, "su lenguaje es meridiano, no le gusta repetir las cosas“, llega a sostener largas conversaciones, mezcla de ficción y
realidad, "tiene mucho de charlatán y algo de irritante“, es hablador y utiliza con entusiasmo el pronombre personal
puede vestirse y desvestirse casi sin ayuda, se hace el lazo de los zapatos, se peina sólo y se cepilla los dientes, va al baño sólo,
preferentemente si hay otros, movido por "una nueva curiosidad que empieza a surgir"
empieza a formar grupos para jugar de dos o tres niños.Comparte sus cosas pero a veces tiene arrebatos caprichosos con la intención
de provocar reacciones en los demás: "puede ser un verdadero sargento para dar órdenes a los demás“, tiene cierta conciencia de las
actitudes y opiniones de los demás: es excelente para encontrar pretextos y justificar su comportamiento
A los cinco años:
Rarece un adulto en su forma de hablar, sus respuestas son ajustadas a las preguntas que se le hacen, sus preguntas buscan una
respuesta y tiene verdadero deseo de saber, en su deseo de entender el mundo es muy práctico y le gustan los detalles concretos "sin
irse por las ramas ni la fantasía“, distingue sus mano derecha e izquierda pero no las de los demás, es obediente y puede confiarse en él
le gusta colaborar en algunas tareas de la casa, se muestra protector, a veces, con los más pequeños
sabe decir su nombre y dirección, juega en pequeños grupos de dos a cinco niños, prefiere el juego con otros y muestra cierta
comprensión de situaciones sociales, "la seguridad en sí mismo, la confianza en los demás y la conformidad social son los rasgos
personal-sociales cardinales a los cinco años"
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Mundo emocional
• Durante el primer año de vida el bebé realizó un importante proceso con repercusiones tanto para su vida interna como para sus
posibilidades de relación con los demás: primero aprendió a ver a su madre como alguien separado de él; además tuvo que admitir que
era la misma madre la que satisfacía sus necesidades como la que las frustraba; y, por tanto, que sus sentimientos de amor y rabia iban
dirigidos a la misma persona.
• Con todo esto, en el bebé se va organizando un incipiente sentido de sí mismo, un "yo"primitivo y una básica concepción de un mundo
material separado de él, lo "no-yo".La integración de ese primitivo yo y la separación de la madre como una sola persona, le hacen
reconocer que siente enojo hacia la misma madre a la que ama y necesita, pero también le permite sentir agradecimiento por el amor
que recibe a pesar de sus momentos de rabia.
• La dificultad para recordar nosotros mismos estas etapas nos hace ver a los niños ajenos a toda esa problemática que, efectivamente,
se olvida si se ha resuelto suficientemente bien, pero no siempre transcurre todo felizmente y los problemas se presentan con síntomas
de gravedad variable.
• El primer año es el de la etapa oral porque la problemática afectiva gira en torno a la alimentación: el destete, el cambio a los alimentos
sólidos..., son experiencias del niño con la madre que dan lugar a las vivencias que hemos comentado.
• En el segundo año los intereses emocionales del niño giran en torno a la adquisición del control de esfínteres: desprenderse de algo de
su cuerpo que el valora, por agradar a su madre, va a poner en juego todo el amor que le tiene. El niño quiere ser "bueno" aprendiendo a
controlarse según las pautas que le impone su madre: es la etapa anal.
• Al final del segundo año, el niño suele haber controlado sus esfínteres: en general se controla primero la defecación y luego el orinar de
modo que al final del segundo año se ha adaptado a la limpieza.
• En el curso del tercer año aumenta la curiosidad por los genitales, se interesa por ellos, por las diferencias entre hombre y mujer, por el
nacimiento de los niños, por las relaciones sexuales... Es la época del complejo de Edipo, que de un modo muy resumido es el deseo de
exclusividad en el afecto de la madre en el caso del niño, y del padre, en el caso de la niña.
• Todas las fases que el niño va viviendo no se superan totalmente y, en la pubertad reaparecen problemas relacionados con los conflictos
vividos en las etapas oral, anal y genital.
• Las mayores dificultades en este período suelen estar marcadas por la inevitable aceptación del tercero, del otro, aceptación que cuesta
mucho porque choca con la omnipotencia propia de los primeros años: en el proceso de socialización, que comienza en la familia, se va
instaurando el "principio de realidad", es decir, admitir la existencia de los demás con sus propios deseos y necesidades que no siempre
coinciden con los del niño, frustrándolo en su intento de imponerse.
• La autoestima del niño ha de salir bien librada de esta lucha entre el deseo de autoafirmarse a toda costa y el de admitir también la
afirmación de los demás: es un equilibrio difícil y no siempre bien logrado lo que conlleva toda una serie de dificultades en las relaciones,
desde timidez a agresividad, y que se manifiestan en el hogar y más tarde en la escuela.
• El niño vive todas estas situaciones primeramente en la relación con los padres y después con los hermanos. Los hermanos son niños
igual que él, que le disputan el cariño y la predilección de los padres. El deseo que aparece es el de "eliminarlos", deseo cargado de una
agresividad más o menos inconsciente y de otros sentimientos como son el miedo y la culpabilidad.
• El nacimiento de un nuevo hermanito suele provocar el rechazo del niño que se manifiesta de diversas maneras: en forma de agresión
directa o en comportamientos que el niño ya había superado, como es volver a mojar la cama..., y en ocasiones mostrando un
exagerado interés por el bienestar del hermanito, interés que llega a confundir a los padres.
• Todos estos conflictos, que surgen en la edad en la que el niño aprende las primeras conductas que lo convertirán en un ser sociable,
quedan amortiguados y, aparentemente olvidados, en la etapa de latencia, que comienza alrededor de los cinco años y que se alarga
hasta la pubertad.
• En la pubertad tienen lugar intensos cambios hormonales que harán aflorar nuevamente los problemas que quedaron silenciados en la
niñez, que no podrán seguir ya reprimidos, sino que van a ser potenciados por dicha revolución hormonal.
• La norma moral y el ideal del yo se empiezan a formar en los primeros años de la vida, modelando el comportamiento del niño según las
pautas y normas socialmente admitidas y valoradas y siguen funcionando en la siguiente etapa, de latencia, época de grandes
adquisiciones, fundamentalmente intelectuales.
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¿Nuestros hij@s tienen miedo? • El miedo es un fenómeno psicológico que nos da la noción de peligro. Es
algo normal, con una función adaptativa que tanto en el niño como en el
adulto supone una reacción emocional ante situaciones “peligrosas” Estas
situaciones pueden ser reales o imaginarias.
Cuando el miedo se convierte en patología es porque ha superado el grado
de normalidad y se acompaña por otro tipo de alteraciones como son
ansiedades, estados depresivos, obsesivos o fobias. No podemos negar
que el miedo es un sentimiento desagradable del que no es fácil conocer su
origen.
En los niños vemos más claramente las distintas variantes del miedo: el
lactante que llora porque no quiere quedarse solo; el miedo a las “brujas o
monstruos”, y otras más evidentes como el miedo a un perro que les puede
morder, o a una simple mosca.
El miedo tiene un sentido biológico que protege al hombre de un peligro y
debe reaccionar este mecanismo automáticamente y sin experiencia previa.
Algunos investigadores consideran el miedo a la oscuridad una reacción
innata pero casi siempre son factores externos y sobre todo la influencia
educativa quienes aportan el mayor peso a la hora de predisponer a la
persona al miedo
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• En su forma original el miedo es un mecanismo natural de protección que aparece ante una
señal de peligro. Según los estímulos y la pusilanimidad del individuo puede funcionar de forma
suave o fuerte. La sensación experimental produce un estado de tensión interior que se
acompaña de REACCIONES CORPORALES como las que nos apunta JORGE GARCÍA en su
artículo sobre la “Función del Miedo”:R
itmo cardiaco acelerado
Sudoración excesiva
Tensión muscular
Sequedad de garganta y boca
Sensación de nausea en el estómago
Urgencias de orinar y defecar
Dificultad en respirar
Respiración rápida y entrecortada
Temblores
Dilatación de las pupilas
Erizamiento del pelo
Aumento de la presión arterial
Pero debemos tener en cuenta que frente a la pusilanimidad existe otra característica muy unida
al origen del miedo: LA FANTASÍA. La simple imaginación de algún hecho amenazante bastaría
para darnos miedo. Veamos un ejemplo: a algunos niños les basta imaginarse que un perro
pudiera morderles para tener miedo a los perros. Incluso la lectura de un cuento puede
desencadenar el miedo. Entonces, ¿qué hacemos?:
· Tenemos un cuidado exagerado y alejamos a los niños de toda información susceptible de
crear miedo.
· Procuramos que el niño se enfrente a situaciones nuevas y quizá atemorizantes.
- Esta segunda opción es la más adecuada y con este comportamiento alejaremos a los niños de
un estado exagerado ante el miedo. Debemos intentar “dialogar” con el miedo y descubrir cómo
influye en nuestra vida. Toda persona es un ser único y “sus miedos” también lo son. Aún así
podemos agrupar “miedos típicos” para afrontarlos mejor. Este agrupamiento lo podemos hacer
según la edad que nos facilitará más su identificación.
16. 16
EVOLUCIÓN DE LOS MIEDOS EN FUNCIÓN DE LA EDAD
Edad Situaciones atemorizantes
• 6 meses Ruidos fuertes, perdida súbita de apoyo y soporte.
• 7-12 meses Miedo a extraños, a la separación de los padres, a
objetos que surgen bruscamente.
• 1 año Personas extrañas , separación de la padres, heridas.
• 2 años Ruidos fuertes, animales, separación de los padres.
• 3 años Mascaras ,oscuridad separación de los padres,
animales.
• 4 años Ruidos, oscuridad, separación de los padres,
animales.
• 5 años Lesiones corporales ,ruidos, oscuridad, separación de
los padres, animales.
• 6 años Oscuridad, seres sobrenaturales, lesiones corporales,
separación de los padres, ruidos fuertes.
• 7-8 años Estar solo, seres sobrenaturales, oscuridad, lesiones
físicas, hacer el ridículo.
• 9-12 años Exámenes escolares, lesiones corporales, aspecto
físico, truenos y relámpagos, muerte, oscuridad.
17. 17
• Pero ¿CUÁLES SON LOS MIEDOS DEL NIÑO?
En primer lugar podemos tratar el MIEDO PRIMITIVO (del lactante). Para todos los lactantes existe un único
miedo durante las primeras semanas de vida: el miedo a la muerte. La manera de manifestar los miedos es:
patalear, llorar y gritar. Por ello cada grito o lloro ha de entenderse como una señal de advertencia del malestar o
como la expresión de una necesidad fundamental. Siempre que un bebé siente miedo o malestar debería notar
la presencia de la madre muy cerca. Según un estudio de las investigadoras americanas SILVIA BELL y MARY
AINSWORTH se observó el comportamiento de un grupo de lactantes durante los tres primeros meses. Después
se volvió a comprobar a los 9 meses y el resultado fue determinante: los niños cuyo llanto no fue atendido con
frecuencia durante los 3 primeros meses eran significativamente más llorones que los niños inmediatamente
tranquilizado. La primera piedra para una posterior pusilanimidad (de la que ya hemos hablado anteriormente) es
dejar a un niño solo en el desamparo de su llanto. También debemos procurar evitar ruidos fuertes y repentinos.
Otro tipo de miedo es el MIEDO A LA SEPARACIÓN. El miedo del niño a la separación y al abandono, su
necesidad de seguridad insatisfecha son exigencias profundas que impregnan su conducta y vivencias y pueden
repercutir de forma dramática durante decenios. Dentro de este apartado consideramos dos situaciones por
separado:
1. Miedo a dormir solo (o permanecer solo en casa)
Cada vez que el niño tenga miedo por las noches deberemos ocuparnos de él (padre, madre o ambos) al día
siguiente con especial intensidad. Cuando llegue el momento de ir a la cama sentarnos a su lado, contarle algo y
acariciarle la frente y las cejas. Al cabo de tres a cinco minutos se relajará y dormirá tranquilamente. Este
proceder es lo mismo para dos, cuatro, siete o nueve años. En cuanto a permanecer solo en casa será un
aprendizaje paulatino y formará parte de su independencia.
• Hay que acostumbrar a los niños a realizar siempre las mismas rutinas de conducta antes de acostarse para
adquirir hábitos saludables:
1. La hora de acostarse debe ser siempre la misma y sobre todo temprana para poder descansar ampliamente y
adquirir un hábito de sueño saludable.
2. Debe orinar y evacuar antes de irse a la cama.
3. Haber sido bien alimentado para no experimentar hambre o sed.
4. Cepillarse los dientes.
5. Ducha o baño.
6. Realizar actividades sosegadas previas al sueño. No es recomendable juegos movidos o violentos que
entrañen gran actividad física.
2. Miedo a ir a la guardería
Sólo cuando el niño está completamente seguro de ser realmente aceptado por sus padres y de que nunca será
abandonado por ellos podrá asimilar posibles temores a la separación.
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• También podemos hablar del MIEDO UMBRAL. El impulso del niño a explorar sirve para su
desarrollo mental, movilidad y además es una importante condición para su independencia. Sin
embargo si hay una postura educativa dominante como “estate quieto”, “no toques”, etc,
plantamos con ella una barrera que detiene el desarrollo de la personalidad del niño.
El uso exagerado de la palabra “NO” bloquea el esperanzado desarrollo de una alegre persona.
Al traspasar el umbral hacia lo nuevo y desconocido muchos niños dejan de sentir el apoyo de
sus padres. Tanto la sobrepreocupación de los padres como una exagerada obligatoriedad
tienen consecuencias similares: desarrollar el miedo umbral, que según la fortaleza psíquica y el
temperamento del niño puede reaccionar terca o agresivamente o encerrarse cada vez más.
• Otro tipo de miedo muy unido a los anteriores es el MIEDO AL RECHAZO. El deseo de recibir
atención y reconocimiento produce a veces un tipo de conducta agresiva que no oculta sino un
profundo temor al rechazo.Muchos padres tienen dificultades para conversar abiertamente con
sus hijos, para expresar enfado o alegría, angustia o afecto. Esta dificultad para la “libre
expresión de las emociones” transmite a los hijos una sensación de rechazo hacia ellos.
• También existe el MIEDO AL FRACASO que se manifiesta en muchas edades. Si ve en su hijo
alguno de estos indicios debe examinar su postura educativa:
1. El niño padece ya el día anterior a un examen pérdida de apetito o insomnio.
2. Por la mañana, antes del examen, se queja de dolor de cabeza o de barriga (¡el vómito
también es posible!), o tiene fiebre repentinamente.
3. La letra del niño en el cuaderno de ejercicios es peor (“temblorosa”) que normalmente.
4. El niño se “olvida” de presentar en casa un ejercicio escolar mal hecho.
5. En los ejercicios escolares tiene más “fallos por descuido” que en los deberes.
Para utilizar el miedo al fracaso utilizaremos estas “armas”:
a) Anime a su hijo, refuerce las opiniones positivas.
b) Examine su barómetro del estado de ánimo: tono de voz amable; ambiente familiar relajado.
c) Cuidado con los reproches duros y exigentes, amenazas y castigos. Deben ser
proporcionados.
d) Evite sacar a colación a la mínima el tema “escuela” Sin presión él irá contando todo lo que
quiera saber.
e) Si el niño no consigue vencer su miedo al fracaso poniendo en práctica los anteriores puntos
no se avergüence de buscar asesoramiento pedagógico o psicológico.
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• MIEDO A LA OSCURIDAD para el cual nos detalla la siguiente serie de pautas:
Cuanto más agradable sea el ambiente en el que duerme el niño, mayor es la
probabilidad de que descanse plácidamente y no aparezcan respuestas emocionales
negativas.
La luz, el ruido y las condiciones climáticas de la habitación serán las adecuadas. El
niño debe aprender a dormir a oscuras y no necesariamente en silencio absoluto, ya
que esto le lleva a sobresaltarse con el menor ruido.
Si nuestro hij@ pide la presencia de luz, podemos recurrir a un piloto de luz para
tranquilizarlo y para que pueda levantarse por la noche si es necesario.
Las camas o cunas deben ser seguras para que el niño no esté inquieto por si se cae
y se hace daño.
Establecer una rutina muy clara para acostarse: acostumbrar a nuestro hijo a seguir
la misma pauta o ritual antes de ir a dormir, promueve la adquisición de hábitos de
sueño saludables y proporciona seguridad.
Si el niño tiene pesadillas, consolarle con la luz apagada.· Practicar juegos en la
oscuridad: la gallinita ciega, sombras chinescas, regalos escondidos en la oscuridad,
el escondite (escondiéndose el padre o la madre en el dormitorio a oscuras del niño),
etc.
• Por último podemos hablar del MIEDO A LA ENFERMEDAD. Estos miedos son muy
comunes entre los 5 y 7 años aunque también en edad Preescolar los niños sienten
un gran temor a las heridas, ver sangre o hacerse daño. Generalmente, la actitud de
los adultos, familiares, con este tipo de fobia, se transmite a los niños. Como primera
norma para que nuestro hijo no desarrolle miedos infundados evitaremos todo tipo de
bromas y amenazas referentes al mundo médico: “como te portes mal te pondrán
una inyección”... Si el niño tiene que ser hospitalizado se recomienda a los padres
una actitud serena y tranquila para que el niño tenga en quién apoyarse y sentirse
seguro. Explicarle la situación desdramatizando: “te darán pastillas para que no te
duela...”
20. 20
• A modo de RECOMENDACIONES FINALES y siguiendo a JORGE GARCÍA
1. No demostrar y manifestar los miedos delante de los niños.
El miedo puede transmitirse de padres a hijos mediante el aprendizaje por observación. Unos
padres miedosos además pueden interferir en la desaparición del miedo de los hijos impidiendo
que estos exploren su entorno. La falta de experiencia influirá de forma decisiva en la
consolidación de los miedos y su posterior transformación en las temibles fobias.
2. Seleccionar las lecturas infantiles adecuadas.
3. Contar cuentos agradables, exentos de terror y acontecimientos truculentos.
4. Fomentar la autonomía e independencia.
5. Seleccionar las películas a visionar, evitando las de terror y violencia.
6. Realizar cambios graduales en el entorno para acostumbrarlo a situaciones novedosas.
7. Reforzar los comportamientos valerosos
8. Evitar la sobreprotección porque fomenta la dependencia.
9. Enseñar habilidades en relajación y autocontrol.
10. Y sobre todo, saber escuchar y dedicarles tiempo suficiente a los pequeños.
Para terminar, como complemento a las recomendaciones finales y puesto que siempre vienen
bien unos CONSEJOS PRÁCTICOS, aquí van unos cuantos que seguro ayudarán a orientar un
poco a las personas interesadas. Seguiremos las orientaciones dadas por el doctor ESTIVILL en
su libro Duérmete, niño:
Tu hijo no padece una enfermedad.
No tiene un problema psicológico.
No es un mimado, aunque, a veces, te lo haga creer.
Debes concienciarte de que lo que sucede no es culpa tuya.
No veas la situación como un problema, porque realmente no lo es.
Relájate, si estás relajado serás mucho más útil, ya que no interrumpirás el sueño de tu hijo y
podrás solucionar las cosas de una manera coherente.
Y, sobretodo, en caso de que tu hijo sufra un trastorno del sueño, no lo despiertes, con eso no
solucionarás nada, sólo conseguirás que se asuste.
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- Otros consejos que podemos tener en cuenta son:
• Acudir cuanto antes a la habitación de su hijo.
No asustar a su hijo de forma gratuita.
Abrazarlo, calmarlo.
Decirle frases sencillas y tranquilizadoras como: " cálmate, no pasa nada, tu
mamá/papá está contigo".
Realizar cualquier cambio en la rutina de su hijo de forma gradual para
acostumbrarlo a situaciones nuevas.
Adoptar algunas medidas de prevención de posibles accidentes en caso de que su
hijo pierda el control: procurar que la cama no esté demasiado elevada, que la
lámpara de la mesilla sea resistente, etc.
Educar positivamente, empleando elogios e incentivos en lugar de amenazas y
coacciones.
Consultar a un especialista si los episodios se producen con mucha frecuencia.
Potenciar al máximo la autonomía que el niño va adquiriendo a medida que
aprende.
Restar importancia a las manifestaciones normales de temor de su hijo. Es normal
que los niños tengan cierto miedo.
Los juegos de esconderse y encontrarse en todas sus modalidades ayudan a vivir la
separación de una manera lúdica y muy educativa, ya que aprenden a saber que
cuando no nos ven no significa que hayamos desaparecido.
Aprender a controlar nuestra ansiedad. La ansiedad y los sentimientos de
inseguridad se contagian a los hijos.
Cuanto más agradable sea el ambiente en el que duerme el niño, mayor es la
probabilidad de que descanse plácidamente y no aparezcan respuestas emocionales
negativas.
22. 22
L@s Niñ@s y la comida
• Una de las primeras condiciones para crear una buena relación niños-comida es la PACIENCIA.
Las prisas y la obligación son enemigos de los buenos hábitos alimentarios. Los padres deben
mostrar una actitud saludable y positiva hacia la comida considerando todos los aspectos que en
ella confluyen: en el supermercado, en la cocina, sentados en la mesa, etc.
Es muy importante que el mundo de la comida esté rodeado de estímulos agradables y
positivos. No es recomendable que mientras se come se hable de problemas o se discuta.
Tampoco la comida se utilizará como premio o castigo ni para tranquilizar al niño. La comida es
un fin en sí misma por lo tanto no puede ser un medio para conseguir cosas ni tampoco para que
los padres estén contentos.
Si el niño atribuye a la comida un valor emocional podemos terminar teniendo una mala relación
con los alimentos. Así mismo si los padres convierten al niño en un “pinche de cocina”,
colaborando en tareas adecuadas a su edad, y le piden que acuda con ellos al supermercado
metiendo algunas cosas en la cesta o ayudando en el menú semanal harán más positivo el
mundo de los alimentos y conseguirán una buena relación con ellos.
Es aconsejable que el niño se sienta en la mesa con la familia cuanto antes y respete el horario
de comidas. La rutina tranquiliza al niño y le da seguridad. Aquí mostramos un RITUAL
orientativo que seguro más de uno conoce y pone en práctica o ha puesto más de una vez:
ANTES DE LA COMIDA
1. Lavarse las manos.
2. Ayudar a poner la mesa.
3. Sentarse (en la silla o trona)
4. Colocarse el babero (si lo necesita)
DESPUÉS DE LA COMIDA
1. Quitarse el babero.
2. Ayudar a recoger la mesa.
3. Lavarse las manos.
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• Podemos adoptar otro programa o ritual que quizá sea más adecuado. Se concreta
de la siguiente forma. Cuando la madre o el padre ponga la cantidad de comida en el
plato, ésta irá al principio en platos pequeños y de manera justa para que se termine
todo. Poco a poco se aumentará la ración. Después de que el niño haya cumplido su
primer año debe tener su plato y sus cubiertos, con un vaso de plástico y con asas.
Hay que decir que se deben evitar estímulos que distraigan la atención de los niños
como la televisión.
- Cuando superan el año y medio querrán “jugar” con la comida y no admitirán
ayuda de ningún tipo. Es conveniente respetar esta tendencia natural siguiéndole la
corriente y ayudándole sin que se note. Aunque se manche recordemos la REGLA
DE ORO: PACIENCIA E INSTRUCCIONES CLARAS Y SISTEMÁTICAS.
- Cuando el niño pase de los 2 años es buen momento para utilizar el tenedor y
enseñarle cómo debe comportarse en la mesa. También es un momento ideal para
introducir nuevos alimentos no dejando que él escoja.
- A partir de los 3 años puede comenzar a rechazar algún alimento: hay que evitar
las discusiones y afrontar la situación con alternativas inteligentes: rebozados, en
trocitos, etc.
- Después de los 4 años ya se le puede llevar a algún restaurante.
Los padres deben enseñar a los hijos que comer es un auténtico placer. Sin traumas,
sin precipitar las cosas. La buena nutrición empieza por disfrutar en la mesa, todos
juntos, sin dramas, sin broncas ni chantajes; intentando que esos ratos que la familia
se reúne sean de verdadera armonía y agradable conversación. No hacer una
tragedia por que quieran mezclar el plátano con foie-gras.
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• Todo lo dicho hasta el momento nos está pareciendo muy bien mientras las cosas
van bien pero, claro, pero más de uno puede pensar: ¿QUÉ HACER CUANDO LOS
NIÑ@S NO COMEN? Todos los padres quieren que sus hijos coman bien. La falta
de apetito es uno de los problemas que más atormentan a los padres llegando a
producir dramas familiares.
Antes de entrar en la batalla veamos algunas causas:
1. Pocas veces es un trastorno orgánico. Sólo si la inapetencia es crónica se puede
efectuar un chequeo.
2. Puede aparecer la inapetencia antes o después de una enfermedad.
3. Hay temporadas como el verano que influyen negativamente en el apetito.
4. Vigilar los “picoteos” entre horas.
5. Hay dos épocas críticas: alrededor de los 10 meses y cerca de los 2 años. Sin
embargo la mayoría de los conflictos obedecen a causas emocionales: el niño se
niega a comer, los padres se preocupan...
Este círculo vicioso se puede romper sirviéndole su comida favorita, prestándole
mucha atención y cariño fuera de las comidas y no culpabilizándole de nada.
También nos pueden ser de utilidad las siguientes pautas:
1. Actuar y no discutir con el niño.
2. Constancia con el plan.
3. Cuando pase el tiempo pactado retirar el plato sin explicaciones.
4. Calma ante los intentos de rebeldía.
5. El éxito es del niño, no presumamos los padres.
6. Los padres deben mentalizarse para los momentos duros
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• Y es que no debemos olvidar que LA CONSTANCIA ES UN ARMA
IMPRESCINDIBLE PARA EDUCAR. No deben pensar los padres que es tarea fácil
educar en una nutrición correcta a un niño inapetente ni que aun siguiendo las
pautas y recomendaciones anteriores se solucionará el problema en una semana.
Se come por necesidad no por obligación. El hambre es la normal demanda de
alimento. Es diferente al apetito que es el normal deseo de satisfacer el gusto. La
conducta alimenticia necesita una guía y nadie mejor que la madre, el padre o ambos
para afrontarlo.
A modo de resumen digamos que cuando el apetito es bajo puede ser un fenómeno
natural que clasificaremos en transitorio, global o parcial. La falta de apetito es
transitoria cuando existe un trastorno orgánico ocasional; cuando existe un trastorno
psicológico o si existe un trastorno funcional subyacente. Por otro lado, hablamos de
falta de apetito global si el niño rechaza todos los alimentos por lo que estaríamos
ante un proceso orgánico. La falta de apetito es parcial si el niño come unas cosas
sí y otras no, se trata en este caso de un error pedagógico.
Ya que estamos hablando de la inapetencia, es interesante recordar algunas
curiosidades sobre la misma:
A los niños no les gustan los sabores fuertes.
Tampoco se debe imponer “la prisa” que tenemos los adultos.
Puede ser beneficiosa una separación transitoria entre padres e hijos.
Obligar a un niño a comer algo que no quiere puede ser contraproducente
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Buena alimentación
• Debemos tener presente que
una buena alimentación
ayudara a que nuestros
hij@s tengan un mejor
rendimiento y les beneficiara
en su desarrollo.
• Debemos vigilar que las
porciones o raciones sean
pequeñas y adecuadas para
los niños y tener en cuenta
que siempre que quieran
más ellos nos lo pedirán.
Seguir una alimentación
adecuada ayudara a que
nuestros hijos / as crezcan
saludablemente.
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Técnicas de estudio
• Deberemos de tener en cuenta una serie de
condiciones muy importantes para que se pueda
sacar rendimiento al tiempo que dedicamos al
estudio:
• Condiciones ambientales
• Horario
• Lectura
• Subrayado
• Esquemas y resúmenes
• Memorizar (reglas nemotécnicas)
• Otros consejos
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Condiciones ambientales:
• Deberemos tener siempre presente que el cuarto y el material para estudiar son muy
importantes, parece obvio que eso se tiene siempre presente pero en numerosas ocasiones
nos equivocamos a la hora del tiempo de estudio.
• Procuraremos estudiar siempre en el mismo sitio (preferiblemente cuarto propio), siempre
teniendo al alcance todo el material que necesitemos para realizar las tareas porque
procuraremos no levantarnos continuamente del lugar de estudio. Procura que el lugar de
estudio este bien ventilado con una temperatura media (17 grados aprox.) y sobre todo con
buena iluminación. Deberemos no prestar atención a otras cosas como juegos, móviles, etc;
hay que centrarse en la tarea que debemos realizar.
Horario:
• Debe ser preferiblemente siempre a la misma hora y todos los días ¡TODOS LOS DÍAS! (de
lunes a viernes), debiendo realizar las tareas que se tienen para el fin de semana los viernes
por la tarde. Es preferible dejar la tarea hecha el viernes por la tarde y disfrutar el sábado y el
domingo.
• Con dos horas debería ser suficiente para estudiar y realizar las tareas que nos mandan
diariamente del colegio, todos los días debemos estudiar.
• Primero realiza la tarea del colegio y después el tiempo restante lo dedicaremos a estudiar lo
que ese día se haya visto en el colegio de las diferentes asignaturas.
Lectura:
• La lectura es el principal instrumento de aprendizaje por lo que deberemos mejorar todo lo
que podamos este aspecto.
• Tipos de lectura: Lectura mecánica (prácticamente no hay comprensión)
Lectura literal (comprensión mínima del texto)
Lectura oral (leer en voz alta)
Lectura silenciosa (captar el mensaje del texto en silencio)
• Perseguiremos que la lectura que realice el niño sea comprensiva en la mayoría de las
ocasiones, para ello le preguntaremos sobre lo que ha leído en el tiempo de estudio, si fuera
necesario le explicaremos que es bueno realizar primero una lectura rápida para pasar en
una segunda lectura del texto en interiorizar lo leído (hacer comprensible el texto
expresándolo con sus palabras).
29. 29
Subrayado:
¿Qué debemos subrayar?
· La idea principal, que puede estar al principio, en medio o al final de un párrafo. Hay que
buscar ideas.
· Palabras técnicas o específicas del tema que estamos estudiando y algún dato relevante
que permita una mejor comprensión.
· Para comprobar que hemos subrayado correctamente podemos hacernos preguntas sobre
el contenido y sí las respuestas están contenidas en las palabras subrayadas entonces, el
subrayado estará bien hecho.
¿Cómo detectamos las ideas más importantes para subrayar?
· Son las que dan coherencia y continuidad a la idea central del texto
· En torno a ellas son las que giran las ideas secundarias.
¿Cómo se debe subrayar?
· Mejor con lápiz que con bolígrafo. Sólo los libros propios
· Utilizar lápices de colores. Un color para destacar las ideas principales y otro distinto para
las ideas secundarias.
· Sí utilizamos un lápiz de un único color podemos diferenciar el subrayado con distintos tipos
de líneas
¿Cuándo se debe subrayar?
· Nunca en la primera lectura, porque podríamos subrayar frases o palabras que no expresen
el contenido del tema.
· Las personas que están muy entrenadas en lectura comprensiva deberán hacerlo en la
segunda lectura.
· Las personas menos entrenadas en una tercera lectura.
· Cuando conocemos el significado de todas las palabras en sí mismas y en el contexto en
que se encuentran expresadas.
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Esquemas y resúmenes:
• En ocasiones el realizar esquemas, resúmenes y subrayar
ayudaran al niño a evitar que se pueda distraer con más facilidad,
favoreciendo su atención en la tarea, además permite repasar
más rápido y limitamos lo más importante del texto.
• Para ello le ayudaremos en un principio para facilitarle esta
técnica, los pasos a seguir serian:
– Lectura del texto (rápida y comprensiva)
– Subrayado del texto (resaltar lo más importante)
– Realización del esquema (pretendemos resaltar lo que vamos a
memorizar)
– Estudio, comprensión definitiva y memorización.
• Todo lo anteriormente reflejado parece muy trivial pero seguido
literalmente ayudara a mejorar el rendimiento de su hijo a nivel
escolar y esto repercutirá en otros ámbitos positivos para su hijo.
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Memoria:
• Quizás debería explicar los diferentes tipos de memoria (MCP, MLP,...) pero será mejor ver que debemos realizar para que la
memorización sea la adecuada.
• Lo primero que realizaremos será la lectura adecuada del texto como anteriormente habíamos visto, siendo crucial la comprensión
de lo leído, posteriormente adquirir lo comprendido es esencial para ello podremos realizarlo mediante la repetición en voz alta de lo
leído (este punto no sirve si no se ha comprendido lo leído, aquí deberemos ayudar al niño en las dudas que pueda presentar).
• Para que lo que memorizamos perdure deberemos asociarlo con cosas conocidas por nosotros (ejemplo: animales mamíferos
perro- el de mi amigo, ballena-la película que vi con mis amigos, etc.)
• Estos pasos aquí reflejados en un primer momento pueden requerir nuestro apoyo al niño que luego ira adquiriendo de manera
mecánica.
• A continuación hago referencia a una serie de técnicas nemotécnicas bastantes conocidas y que nos pueden ayudar a la hora de
desarrollar un mejor proceso memorístico:
Técnica de la Historieta:Consiste en construir una historia con los elementos que han de memorizarse.
Ej. Construye una historieta con las siguientes palabras. Recuerda que el fundamento es unir la imagen con la acción y la emoción.
Técnica de los lugares: Consiste en asociar cada uno de los elementos que se desean memorizar con los lugares de un recorrido que nos es
familiar (por ejemplo, el recorrido que hacemos todos los días desde casa al colegio).
Técnica de la Cadena: Consiste en concatenar aquellas palabras que dentro de un resumen o de un esquema recogen el significado
fundamental y que se encuentran lógicamente relacionadas. La técnica de la cadena su memorización.
Se procede de la siguiente manera:
· Se reducen las palabras o conceptos que queremos memorizar a imágenes. Todos los conceptos se pueden reducir a imágenes
(por muy abstractas que parezcan) porque siempre hay algo en ellos que puede servir para evocar una imagen.
· Las imágenes deben ser:
o Concretas
o Diferenciadas y claras
o Humorísticas y cómicas: porque lo ridículo, simpático y chocante se recuerda mejor.
· Se forman imágenes correspondientes a la 1ª y 2ª palabra, y con ellas se forma una imagen compuesta en la que se juntan las
dos.
· Se unen de la misma manera las imágenes de la segunda y la tercera palabra, y así sucesivamente.
· Se puede conducir la serie uniendo la imagen de la primera con la de la última palabra.
Oración Creativa: Consiste en concentrar, por medio de una palabra o agrupación de ellas, un significado o contenido de un tema.
Aratota Puental: Me da la pista del recorrido del Tajo (Aranjuez, Toledo, Talavera de la Reina, Puente del Arzobispo, Alcántara)
32. 32
Otros consejos:
- Realizar un planning de horarios de trabajo para
toda la semana siendo realizado entre los padres e hijos
(horario de lunes a viernes)
- Realizar descanso cada 30 ó 45 minutos ( breves
de cinco minutos, antes no se puede interrumpir el
estudio)
- Que intente descansar lo suficiente por la noche
- También habrá tiempo para realizar otras
actividades independientes del estudio (salir con los
amigos a jugar un rato, etc, se pueden usar estas
actividades como refuerzo al trabajo bien realizado)
Cosas tan sencillas bien realizadas desde una edad
temprana en los niños pueden ayudar a estos en el
futuro y pueden facilitarle mucho su trabajo diario, pero
lo que mejor funciona en estos casos es la constancia.
33. 33
Poner normas
¿Ha fallado la educación que conocemos?
Se trataba de que los hijos no sufrieran los traumas que conlleva un exceso de represión. Se
hace hincapié en la necesidad de mostrarse afectuoso, comunicativo e indulgente con las
necesidades del niño y muy tolerante con su comportamiento.
Este planteamiento es muy favorable para facilitar el desarrollo sin ansiedades pero, en exceso,
implica jóvenes sin motivación, con dificultad para decidir su futuro. Tanto emocional como
económicamente se mantienen en un estado de dependencia.
El fallo puede estar en que no aprendan a enfrentarse con la realidad, con las inevitables
frustraciones de la vida. Parece que “a fuerza de” no negarles nada, no llegan a desarrollar “la
fuerza para” conseguir las cosas por sí mismos. Esa fuerza es necesaria para conseguir el éxito
en cualquier campo y no sólo en el aspecto escolar.
Los padres, actualmente, nos sentimos confusos y desorientados al tener que decidir entre
seguir la propia intuición, los modelos en que fuimos educados y los ejemplos que se ven en
otros padres y en los medios de comunicación. El resultado es un comportamiento
contradictorio.
Es difícil exigir a los hijos que cumplan la parte del trato implícito que supone la convivencia: “yo
doy, tú das”. Hay muchos motivos, veamos algunos:
- Nos asusta defraudarlos
- No sabemos o no queremos decir “no”
- No queremos frustrarlos,... ”ya sufrirán cuando sean mayores”
- Nos preocupa ser considerados autoritarios
- No queremos que sufran lo que nosotros sufrimos
- Compensamos la falta de tiempo y dedicación con una actitud indulgente (y culpable)
- Tenemos miedo al conflicto y a sus malas caras
- Nos parece que actuamos con egoísmo si imponemos normas que nos faciliten la vida
34. 34
• Dicho muy brevemente, el estudio de lo que se llama ‘relaciones
de objeto’ ha puesto de manifiesto la importancia que en la
primera infancia tiene una relación estrecha y consistente con la
madre (o con la persona que habitualmente haga dicha
función). En esa época, cualquier separación, aunque sea
breve, el niño la vive con ansiedad.
Pero también se ha descubierto, en el campo de la ‘psicología
del yo’, que tras esa primera etapa, el niño necesita separarse
de su madre, para diferenciar sus propios deseos y
necesidades de los de ella, para ir tomando conciencia de sí
mismo y de su individualidad.
La madre debe dejarlo no sólo separase tanto como sea
posible, según su edad, sino que debería presentarse a sí
misma como sujeto de necesidades “egoístas”, con una vida
propia, e ir alejándose de esa imagen que tiene el niño de su
madre como una extensión de él que sólo existe para satisfacer
sus necesidades.
Lo que se ha llamado un ambiente familiar suficientemente
bueno, es aquel que reacciona con cariño a la vez que permite
que el niño experimente, de modo gradual y acorde con su
maduración, una cantidad creciente de frustración.
Es necesario proteger al niño pero también dejar que se
exponga gradualmente a experiencias en las que no logre todo
lo que desea. La capacidad del niño para enfrentarse a la
realidad depende de esto.
Este proceso de tolerancia a la frustración, que se desarrolla
paulatinamente, permite que el niño aprenda a manejar su
ansiedad y su agresividad. Cuando esto no se realiza bien, el
niño puede volverse apático y pasivo o, por el contrario,
irascible.
35. • La educación perfecta no existe, sobre todo si la consideramos como un conjunto de normas utilizadas como una
receta; no hay un niño igual a otro ni siquiera en la misma familia, así que más que fórmulas estándar, podemos
disponer de guías para orientarnos en situaciones diversas.
Es importante ser espontáneos, la intuición es necesaria porque son los propios padres quienes conocen mejor a
sus hijos y el modo de ayudarles.
Nuestra empatía, capacidad para ponernos en su lugar, nos permite entender los motivos que ellos tienen para
actuar y reaccionar en una determinada situación y, desde ahí, podemos enseñarles modos de afrontarla. Y
también les enseñamos eso tan importante para su vida que es saber ponerse en el lugar del otro.
35
• La coherencia es también muy importante porque uno tiene que creer aquello que quiere enseñar. La
contradicción entre lo que se dice y lo que se hace invalida la norma que o bien no se cumple o lleva a la
mentira.
Por eso es tan importante que los padres actúen con seguridad y sin contradicciones. Es sobre todo con un estilo
de comportamiento con lo que los hijos se identifican y al que imitan. La norma concreta puede ser más o menos
discutida si se le transmite una forma de ser responsable y honesta.
No se trata de adiestrarlo, convertirlo en algo que deseamos, tendremos más éxito si le ayudamos a descubrir
sus capacidades, personalidad..., y él también.
Los castigos, en general, tienen pocos resultados, sobre todo las humillaciones. Un niño criado en un ambiente
de discusiones, gritos, peleas, puede que reproduzca lo que ha vivido. Los castigos en forma de malos tratos
físicos o verbales, convierten al niño en una persona agresiva o, en el otro extremo también insano, en alguien
temeroso con serias dificultades para convivir.
A modo de resumen
Los padres debemos poner las normas que consideramos justas, exigir que se cumplan, actuar con seguridad y
firmeza, desde el conocimiento de nuestros hijos y el cariño que les tenemos, sabiendo que nosotros somos el
modelo a imitar y que nuestra valoración y respeto, son una meta y una guía para ellos.
Para la O.N.U., en su Declaración de los Derechos del Niño, éste deja de ser considerado objeto de acciones
para ser sujeto de derechos y obligaciones.
Dejémonos de miedos y complejos: en un ambiente favorable de afecto y comunicación, ejerzamos de padres y
exijamos que nuestros hijos cumplan también su parte.
36. 36
Como mejorar la atención
y la memoria
En que consiste la atención y la memoria:
• Son dos capacidades muy importantes para el
aprendizaje escolar, estrechamente relacionadas: para
memorizar algo, previamente debemos prestarle
atención.
• Como todas las capacidades se puede mejorar con
entrenamiento.
• Se suelen considerar dos niveles: atención y memoria
visual, atender y recordar aquello que vemos; y atención
y memoria auditiva para aquello que oímos.
• Algunos niños solo necesitan mejorar el nivel auditivo,
otros el visual y algunos necesitan mejorar ambos
niveles.
37. Las actividades que proponemos:
• Son para realizarlas a diario en casa en un ambiente
tranquilo. El tiempo de dedicación deberá ajustarse a la
edad del niño y su capacidad de mantener la atención,
pero poco a poco deberemos aumentar el tiempo. Es
bueno comenzar entre 20-40 minutos diarios, variando
de actividad para evitar el cansancio del niño.
• Algunas actividades se pueden realizar en cualquier
ambiente.
• Hay actividades de atención auditiva así como de
atención o memoria visual.
• Lo ideal es que se planteen como un juego utilizando
incluso puntos o refuerzos, que cada vez que consiga
los objetivos obtenga recompensa y si no lo realiza se le
retiren las recompensas.
37
38. 38
Actividades de atención auditiva:
• El objetivo es prestar atención a cosas que
oímos.
• Palabras al bote:
Elegimos una palabra que es la que
enviamos al bote, entonces comenzamos a
hablar de un tema y cada vez que salga la
palabra elegida deberá decir el niño “al
bote”, de esta manera estará atento a lo
que va verbalizando.
Cuentos y canciones:
Contar cuentos inventados o leídos
favorece la atención. Lo mismo que
escuchar letras de canciones.
Palabras y gestos:
Se trata de contar historias y el niño tiene
que hacer los gestos que le digamos a
palabras concretas: por ejemplo cuando
aparezca “perro” debe ladrar o “comer”
haciendo el gesto de comer. Al principio
utilizamos pocas palabras que después
podremos ir aumentando.
Vamos a contar mentiras:
Se trata de contar una historia con
disparates que tienen que señalar cuando
aparecen. “Una vez, un coche iba volando
muy alto...”
Actividades de memoria auditiva:
• El objetivo de los juegos es recordar series de
cosas que oímos.
• Buscar cartas de la baraja:
En una baraja de cartas se le dice que busque
unas cartas, se puede empezar por dos y
después ir aumentando, una vez que se le
dice la carta no se le puede recordar.
Pedir objetos:
Pedirle objetos determinados empezando por
dos podemos ir aumentando para comprobar
al capacidad que tiene de memorizar.
Poner en orden:
Con las cartas que las coloque en el orden
que le pedimos, o con objetos. Una vez que se
le pide no se puede repetir.
Mandar ordenes:
Mandarle a la vez dos o tres cosas a la vez,
ejemplo trae una servilleta de la cocina, del
baño el peine y de la terraza tres pinzas.
Decir series:
Se le dice al niño que repita una serie de
números o palabras dichas una por segundo:
“cinco, tres, cuatro” ahora tu; cuando domine 3
ó 4 palabras o números intentarlo en orden
inverso.
Cuentos, canciones,...Aprender cuentos,
canciones, etc., favorece el desarrollo de la
memoria auditiva.
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Actividades de atención visual:
• El objetivo del juego es prestar
atención a cosas que vemos.
• Buscar en un dibujo: En dibujos
con muchos elementos, buscar
determinados detalles que le
pidamos. Se puede utilizar las
hojas de propaganda de los
supermercados.
• En el coche: En viajes jugar a
buscar objetos desde el coche:
“coches de un color determinado”,
“señales de tráfico”, etc.
• Juegos y pasatiempos infantiles
• Realizar puzzles, encontrar
diferencias entre dos dibujos,
dibujos incompletos encontrar lo
que falta, etc.
• Copiar figuras: Realizar o mostrar
un dibujo que debe copiar en otro
folio en blanco.
• Actividades de memoria visual:
• El objetivo de los juegos es
recordar cosas que vemos.
• Hacer parejas de cartas: Se
colocan cartas boca abajo en filas.
Se levantan de dos en dos y
tienen que hacer parejas, si no
encuentra parejas deja el turno a
los padres y se continua el juego.
• Hacer dibujos: Se le muestra un
dibujo sencillo y después se le
quita y debe intentar realizarlo sin
mirarlo.
• Preguntar sobre un dibujo:
Mostrar un dibujo con muchos
detalles durante un tiempo y
después realizarle preguntas
sobre lo que ha visto: “había un
coche”, “cuantas cosas había”,
etc.
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Dificultades de concentración
• Se caracteriza por:
• Les cuesta mucho concentrarse, les cuesta ponerse a
estudiar: desde que se sientan hasta que empiezan a
estudiar o a realizar tareas pasa más de media hora.
Están muy "a medio gas" y se les va fácilmente la
imaginación.
• Cualquier cosa que acontece a su alrededor atrae la
atención y pierden el tiempo.
• Su rendimiento neto es escaso, si se entiende por tal el
tiempo en general que se dedica a una actividad menos
el tiempo perdido por desconcentración.
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• Como todas las capacidades, el desarrollo de la concentración es consecuencia de
la ejercitación de la misma, por ello es frecuente que quien más dificultades tiene en
la concentración es quién menos trayectoria de estudio tiene en su vida y al
contrario.
• - La eliminación de los estímulos irrelevantes que puedan captar la atención de quien
estudia o trabaja tareas escolares: revistas, fotografías, prendas...
• - La eliminación de estímulos a los que pueda prestar atención de tipo sonoro, p.e. la
radio o visual, p.e. la televisión.
• - Darse un tiempo para la realización de cada tarea o actividad y exigirse para tratar
de realizarla en el tiempo previsto. No es conveniente enfrentarse a una tarea con
tiempo ilimitado para realizarla.
• - Hay que empezar a estudiar a una hora fija para conseguir un buen rendimiento
cerebral. Si una persona se acostumbra a hacer el esfuerzo de concentrarse todos
los días a la misma hora, al cabo de unos días la cabeza se concentra con más
facilidad a esa hora.
• Como la concentración supone un “calentamiento mental” puede ser conveniente
que antes de ponernos a estudiar - -
• - Para ejercitar la imaginación lo que podemos hacer es utilizarla en el estudio: en
vez de hacer el esfuerzo de cambiar de pensamientos y empezar de nuevo cada vez
que se nos va, hay que poner la imaginación en cada tema.
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Estrategias de intervención:
• Si la concentración es la capacidad de dirigir todas las capacidades del conocimiento
a la realización de una tarea, se ve que nos encontramos ante una de las habilidades
fundamentales en el proceso del conocimiento. Se podría decir que si no hay un
mínimo de concentración es prácticamente imposible el aprender algo, por tanto, la
mejora de la concentración conlleva la mejora de la capacidad de aprender.
• - Dediquemos varios minutos –no más de cinco- a tachar letras que nos hemos
propuesto en una hoja de periódico, p.e. las “a” que encontremos o las “o”, para
después a continuación pasar a la actividad que tengamos prevista.
• - En la misma línea que el punto anterior podemos trabajar mentalmente series de
números y letras combinándolas, p.e. sea la serie 1 2 3 4 A . Se trata de ir corriendo
la letra A hasta la izquierda, así:
• 1 2 3 A 4 / 1 2 A 3 4 / 1 A 2 3 4 / A 1 2 3 4. Estas series se pueden complicar
interviniendo más letras o números.
• - Tener claras las metas. No cabe duda que cuando algo queremos de verdad y lo
proponemos como meta a conseguir, movilizamos todos los recursos que tenemos
para tratar de alcanzar esa meta. En la medida que tengamos más claras nuestras
metas en el estudio, más concentración tendremos para conseguirla.
• - Intercalar descansos. El proceso de atención tiene una curva de manera que
cuando se lleva un tiempo decae. Por ello, es conveniente intercalar descansos para
recuperar la concentración. Esos tiempos de descanso pueden ser por cada hora u
hora y media de estudio, unos minutos de descanso –entre cinco y diez- .
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Dificultades en la lectura
• La lectura y su comprensión constituyen las herramientas de trabajo
de nuestro intelecto. Las dificultades que tengan nuestros hij@s en
la lectura de inmediato se trasladarán en el aprendizaje.
• Las dificultades en la lectura se caracterizan por:
• No tener la suficiente velocidad lectora y comprensión de los textos
que se leen. Tener que volver a leer algo para enterarse del texto.
• Tener una pobreza de vocabulario significativa que se nota en las
dificultades que se tienen para saber el significado de palabras de
uso bastante habitual.
• Tener dificultades en la expresión escrita para realizar textos con
estructuras correctas y claras.
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Estrategias de intervención:
• La habilidad lectora como cualquier otra habilidad se desarrolla con
el entrenamiento, es por ello que la primera tarea a realizar es el
ejercicio. Todos los días dedicar un tiempo a leer en voz alta para
adquirir una entonación correcta que ayuda a la comprensión.
Volver a repetir la lectura del mismo texto tratando de reducir el
tiempo que se tarda en leerlo sin que afecte a la correcta
entonación.
• -Hacerse preguntas sobre un texto leído acerca de las ideas más
importantes que hay en el mismo.
• -Corrigiéndole los defectos de lectura ayudándole a hacerse un
cuadernito de vocabulario. Con ese pequeño diccionario personal
tendrá que hacer ejercicios con las palabras desconocidas.