Madinat al-Zahra fue una ciudad palatina mandada construir por Abderraman III a las afueras de Córdoba para mostrar su poder e independencia política como califa. Las obras comenzaron en 936 y la corte se trasladó allí en 945, aunque continuaron hasta el reinado de Alhakén II. La ciudad se organizaba en terrazas con zonas residenciales, oficiales y la ciudad, destacando el Salón Rico decorado con relieves y la Mezquita Aljama de planta basilical.