2. La Contrarreforma
La Reforma Católica o Contrarreforma fue un
movimiento de reforma dentro de la Iglesia en
respuesta a la reforma protestante de Martín Lutero,
que había la había debilitado. Denota el período de
resurgimiento católico desde el pontificado del Papa
Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los
Treinta Años, en 1648. Sus objetivos fueron renovar
la Iglesia y evitar el avance de las doctrinas
protestantes.
4. REFORMAS DEL CONCILIO DE TRENTO.
(1545 – 1563)
REFORMAS
DOGMÁTICAS
REFORMAS
DISCIPLINARES
• Fuentes de la Fe: la Biblia en concordancia
con el magisterio de la Iglesia y con la
tradición de los apóstoles.
• Justificación por la fe y las buenas acciones.
• Siete sacramentos que otorgan la gracia en
sí mismos.
• La Iglesia como “cuerpo místico de Cristo”.
Nuevas formas de piedad: cofradías,
celebración de los misterios y devoción a
los santos.
• Reafirmación del celibato.
• Nuevas obligaciones doctrinarias
de los párrocos en la catequesis de
los niños.
• Formación rigurosa de los
sacerdotes (seminarios).
• Administración rigurosa de los
sacramentos.
5. Un papa inesperado
Cuando en 1521 murió León X, muchos
creyeron que la tiara pasaría al cardenal Julio
Médici, por ser uno de los papables más
apreciados. Pero de los treinta y nueve
cardenales reunidos en cónclave, al menos
dieciocho esperaban ser elegidos. Para cansar
a los adversarios el partido de Julio decidió
otorgar sus votos al candidato menos
probable, el cardenal Adriano Dedel, de
Utrecht. Para sorpresa de todos, incluso del
propio elegido, también el partido adversario
había decidido entregar sus votos al mismo
candidato, de modo que, ante la consternación
general, fue electo Adriano VI.
6. COMIENZOS DE LA REFORMA
• El Papa Adriano VI, conocedor de Roma y su ambiente, muerto el Papa
León X –Papa renacentista-, puso manos a la obra en la reforma. Dijo de
entrada a los cardenales que ni sus vidas ni sus modales ni sus ropas eran
dignos de la investidura y que los escándalos romanos eran la habladuría
del pueblo. Luego procedió a desmontar la estructura financiera creada
por León X a modo de banca. De diez mil solicitudes de nombramientos
y prebendas, concedió uno solo. “Aquí todo el mundo tiembla; los
cardenales han puesto sus barbas en remojo” escribió el embajador de
Venecia. La reforma debía comenzar por casa y continuó con la curia
vaticana, donde eliminó parásitos y libertinos. Fue él también el que
convocó la Dieta de Nuremberg donde, por boca de un legado suyo,
reconoció las culpas de la Iglesia, pensando de esa forma poder
reconquistar esa tierra de Alemania, para el catolicismo; intentó una
reconciliación entre Francia y España para inducirlas a luchar contra los
turcos que volvían a asomarse amenazadores. Murió al cabo de un año
7. Clemente VII
• Como arzobispo de Florencia había sido bueno, pero como
papa, en política su gran yerro fue indisponerse con el
emperador Carlos V, baluarte de la Iglesia, al apoyar a su
rival el rey Francisco I de Francia. Este intentó hacerse por
la fuerza del ducado de Milán, y fue vencido y capturado
en Pavía por el emperador (1525). Para recuperar su
libertad firmó el tratado de Madrid, pero inmediatamente
lo rompió y volvió a levantarse en armas contra el
emperador. Es aquí donde interviene Clemente VII, pues le
ofreció su apoyo para liberarse del influjo que el
emperador tenía en Italia. Este, tras consultar a sus
teólogos y tranquilizar su conciencia, ataca militarmente
con sus Lansquenetes la ciudad de Roma y la captura
(1527).
8. • Se hizo el ataque con una fuerza de veinte
mil hombres integrados por italianos y
españoles a quienes se agregaron diez mil
jóvenes luteranos cuyo jefe decía: “Quisiera
ahorcar al papa con mis propias manos”. El
ataque fue brutal. La soldadesca arrasó
cuanto encontró a su paso.
• “Saqueo de Roma” se denominó este hecho.
Su brutalidad causó consternación en toda
Europa, tanto que el franciscano cardenal
Quiñones reprochó duramente al emperador
Carlos V diciéndole que no merecía
llamarse emperador sino más bien general
de Lutero.
9. • Pero otros predicadores decían: “Roma, haz
penitencia, esto es castigo de Dios”. Y todos
clamaban por la reforma de la Iglesia. Clemente
VII estuvo prisionero de Carlos V hasta fines de
1527.
• Se empieza a pensar que ha llegado el
momento de la reforma, y lo mismo que cuando
la caída del Imperio romano, muchos se retiran
a hacer penitencia