Ford estableció su primera sucursal en Latinoamérica en Buenos Aires en 1913 y comenzó a fabricar tractores y camiones en 1917. En 1925 inauguró la primera planta de Ford en Latinoamérica para producir el modelo T, popularizando la industria automotriz en el país. Para 1930, el parque automotor argentino había crecido a 435,822 unidades.