SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 8
Descargar para leer sin conexión
303
Introducción
La adolescencia comprende el periodo de
tiempo desde el inicio de la maduración pube-
ral hasta el fin del crecimiento somático. Este
periodo, que no tiene unos límites cronológi-
cos precisos, se divide en dos etapas a efectos
prácticos: de los 9 a los 13 años (primera fase
de la adolescencia) y de los 14 a los 18 años
(segunda fase de la adolescencia)1
.
Características de esta etapa
La adolescencia es un periodo de crecimiento
acelerado con un aumento muy importante
tanto de la talla como de la masa corporal.
Además, en relación con el sexo, tiene lugar
un cambio en la composición del organismo
variando las proporciones de los tejidos libres
de grasa, hueso y músculo fundamentalmente,
y el compartimiento graso. De este modo se
adquiere el 40-50% del peso definitivo, el
20% de la talla adulta y hasta el 50% de la
masa esquelética. Los varones experimentan
un mayor aumento de la masa magra tanto en
forma absoluta como relativa, y en las mujeres
se incrementa, sobre todo, la masa grasa. Estos
cambios tienen un ritmo de desarrollo varia-
ble según el individuo, lo que origina un
aumento de las necesidades nutricionales más
en relación con la edad biológica que con la
cronológica, y en mayor grado en los chicos
que en las chicas. Estos hechos condicionan
un aumento de las necesidades de macro y
micronutrientes y la posibilidad de que pue-
dan producirse deficiencias nutricionales en
esta edad si la ingesta no es adecuada1-6
.
La conducta y los hábitos alimentarios del
niño se adquieren de forma gradual desde la
primera infancia, en un proceso en el que el
chico aumenta el control e independencia
frente a sus padres hasta llegar a la adolescen-
cia. En este momento, en el que se concluye,
también, la maduración psicológica, se esta-
blecen patrones de conducta individualizados
marcados por el aprendizaje previo, aunque
muy influidos por el ambiente, sobre todo por
el grupo de amigos y los mensajes de la socie-
dad en general. Es frecuente que los adoles-
centes omitan comidas, sobre todo el desayu-
no, que consuman gran cantidad de tentem-
piés, que muestren preocupación por una ali-
mentación sana y natural, y sin embargo exhi-
ban hábitos absurdos o erráticos, que tengan
un ideal de delgadez excesivo, que manifies-
ten total despreocupación por hábitos saluda-
bles, consumiendo alcohol, tabaco u otras
drogas, y no realizando ejercicio físico.
Todos estos factores condicionan grandes
variaciones individuales en las necesidades
nutricionales, debiendo particularizarse en
cada caso el consejo nutricional.
Requerimientos nutricionales
Los estudios de requerimientos nutricionales
en adolescentes son limitados, estableciéndo-
se las ingestas recomendadas para este colec-
Alimentación del adolescente
Diana Madruga Acerete y Consuelo Pedrón Giner
1
304
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
tivo por extrapolación de los datos obtenidos
en niños y adultos. Como las recomendacio-
nes se indican en función de la edad cronoló-
gica, y ésta no coincide en muchos casos
con la edad biológica, muchos autores prefie-
ren expresarlas en función de la talla o el
peso4, 5, 6
.
Agua
Las necesidades de agua se estiman en 1-1,5
ml/kcal metabolizada.
Energía
Los requerimientos calóricos son superiores a
los de cualquier otra edad y pueden estimarse
por el método factorial que supone la suma de
metabolismo basal, actividad física, termogé-
nesis inducida por la dieta y coste energético
del crecimiento y aposición de nutrientes. A
efectos prácticos, los cálculos para la obten-
ción de las necesidades energéticas se realizan
a partir de las cifras de gasto energético en
reposo de la FAO/OMS de 1985, aplicando un
factor de actividad de ligera a moderada5-9
.
Las diferencias en las necesidades energéticas
son muy amplias y varían fundamentalmente
con el patrón de actividad, la velocidad de
crecimiento y el sexo. Estos dos últimos facto-
res condicionan cambios en la composición
corporal y por tanto en la cantidad de masa
magra, que es el principal condicionante del
gasto energético basal5
.
En la tabla I se muestran las recomendaciones
calóricas para los distintos grupos de edad
junto al peso y talla medios 6-10
.
Proteínas
Los requerimientos de proteínas se establecen
en función de las necesidades para mantener
el componente corporal proteico y obtener un
crecimiento adecuado. Los datos en adoles-
centes, que se detallan en la tabla I, se basan
en extrapolaciones de estudios de balance
nitrogenado realizados en otras edades. El
límite máximo se ha establecido en el doble
de las recomendaciones.
Las necesidades de proteínas están influidas
por el aporte energético y de otros nutrientes,
y la calidad de la proteína ingerida. Las prote-
ínas deben aportar entre un 10% y un 15% de
las calorías de la dieta y contener suficiente
cantidad de aquellas de alto valor biológico4, 6,
11, 12
.
Grasas
Su alto contenido energético las hace impres-
cindibles en la alimentación del adolescente
TABLA I. Recomendaciones de energía y proteínas (RDA), 1989
Edad (años) Peso Talla Energía Energía Proteínas Proteínas
medio (kg) media (cm) (kcal/kg) (kcal/día) (g/kg) (g/día)
11-14 niños 45 157 55 2.500 1,0 45
11-14 niñas 46 157 47 2.200 1,0 46
15-18 niños 66 176 45 3.000 0,9 59
15-18 niñas 55 163 40 2.200 0,8 44
305
Nutrición
para hacer frente a sus elevadas necesidades
calóricas. Proporcionan también ácidos gra-
sos esenciales y permiten la absorción de las
vitaminas liposolubles.
Las recomendaciones en la adolescencia son
similares a las de otras edades y su objetivo es
la prevención de la enfermedad cardiovascu-
lar. El aporte de energía procedente de las gra-
sas debe ser del 30-35% del total diario,
dependiendo la cifra máxima de la distribu-
ción de los tipos de grasa, siendo la ideal
aquella en que el aporte de grasas saturadas
suponga menos del 10% de las calorías tota-
les, los ácidos monoinsaturados, el 10-20% y
los poliinsaturados, el 7-10%. La ingesta de
colesterol será inferior a 300 mg/día1, 4, 6, 12, 13, 14
.
Hidratos de carbono
Deben de representar entre el 55% y el 60%
del aporte calórico total, preferentemente en
forma de hidratos de carbono complejos que
constituyen, también, una importante fuente
de fibra. Los hidratos de carbono simples no
deben de constituir más del 10-12 % de la
ingesta1, 4, 16
.
El aporte ideal de fibra no ha sido definido.
Una fórmula práctica es la de sumar 5 g al
número de años. Conviene valorar los aportes
en función de su solubilidad, más que en tér-
minos absolutos de fibra dietética10, 15, 16, 17
.
Vitaminas
Las recomendaciones derivan del análisis de
la ingesta y varios criterios de adecuación, en
relación con el consumo energético recomen-
dado (tiamina, rifoblavina o niacina), la
ingesta proteica (vit. B6) o extrapolando los
datos de lactantes o adultos en función del
peso (resto de las vitaminas).
A la vista de los conocimientos actuales, para
las vitaminas D, K, B12, biotina y, como vere-
mos posteriormente, ciertos minerales, se ha
reconsiderado el tipo de recomendación,
pasando de RDA (ración dietética recomen-
dada, para la que existen datos científicamen-
te comprobados) a AI (ingesta adecuada), que
se utiliza cuando los datos existentes no son
tan evidentes. Además, dada la posibilidad de
que una ingesta excesiva ocasione efectos
secundarios, se ha marcado un máximo nivel
de ingreso tolerable para las vitaminas A, D,
E, C, B6, niacina y folato. Los requerimientos
de vitaminas lipo e hidrosolubles se detallan
en las tablas II, III y IV1, 4, 5, 18, 19, 20
.
TABLA II. Recomendaciones de vitaminas liposolubles (RDI), *1997, **2000, ***2001
Edad (años) Vit. A (mg RE)*** Vit. D (mg)* Vit. E (mg a-TE)** Vit. K (mg)***
9-13 niños 600 5 11 60
9-13 niñas 600 5 11 60
14-18 niños 900 5 15 75
14-18 niñas 900 5 15 75
En negrita RDA, el resto AI. RDI: Dietary Reference Intakes.
306
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Minerales
Las necesidades de minerales aumentan
durante la adolescencia, siendo las de hierro,
calcio y cinc de especial importancia para el
crecimiento y aquellas que con más frecuen-
cia no se alcanzan.
Los datos sobre los requerimientos son poco
precisos. Se formulan las recomendaciones
por análisis de la ingesta y extrapolación
de las necesidades del adulto. Las cifras
recomendadas se muestran en las tablas V y
VI2, 4, 18
.
Recomendaciones prácticas en la
alimentación del adolescente22
Los objetivos nutricionales son conseguir un
crecimiento adecuado, evitar los déficits de
nutrientes específicos y consolidar hábitos ali-
mentarios correctos que permitan prevenir los
problemas de salud de épocas posteriores de la
vida que están influidos por la dieta, como
son hipercolesterolemia, hipertensión arte-
rial, obesidad y osteoporosis.
Hay que asegurar un aporte calórico suficien-
te, de acuerdo con la edad biológica y la acti-
vidad física, que permita el crecimiento ade-
cuado y mantener un peso saludable, evitan-
do sobrecargas calóricas en los casos de madu-
ración lenta.
La distribución calórica de la ingesta debe
mantener una proporción correcta de princi-
pios inmediatos: 10-15% del valor calórico
total en forma de proteínas, 50-60% en forma
de hidratos de carbono y 30-35% como grasa.
TABLA III. Recomendaciones de vitaminas hidrosolubles (RDI), *1998, **2000
Edad (años) Vit. C Tiamina Riboflavina Niacina Vit. B6
(mg)** (mg)* (mg)* (mg)* (mg)*
9-13 niños 45 0,9 0,9 12 1,0
9-13 niñas 45 0,9 0,9 12 1,0
14-18 niños 75 1,2 1,3 16 1,3
14-18 niñas 65 1,0 1,0 14 1,2
En negrita RDA.
TABLA IV. Recomendaciones de vitaminas hidrosolubles (RDI), *1998
Edad (años) Folato Vit. B12 Ác. pantoténico Biotina Colina
(µg)* (µg)* (mg)* (µg)* (mg)*
9-13 niños 300 1,8 4 20 375
9-13 niñas 300 1,8 4 20 375
14-18 niños 400 2,4 5 25 550
14-18 niñas 400 2,4 5 25 400
En negrita RDA, el resto AI.
307
Nutrición
El reparto calórico a lo largo del día debe rea-
lizarse en función de las actividades desarro-
lladas, evitando omitir comidas o realizar algu-
nas excesivamente copiosas. Es fundamental
reforzar el desayuno, evitar picoteos entre
horas y el consumo indiscriminado de tentem-
piés. Se sugiere un régimen de cuatro comidas
con la siguiente distribución calórica: desayu-
no, 25% del valor calórico total; comida, 30%;
merienda, 15-20%, y cena 25-30%.
La mejor defensa frente a las deficiencias y
excesos nutricionales es variar la ingesta entre
los alimentos de los diversos grupos de ali-
mentos. Así, hay que moderar el consumo de
proteínas procurando que éstas procedan de
ambas fuente, animal y vegetal, potenciando
el consumo de cereales y legumbres frente a la
carne.
No se aconsejan el consumo de la grasa visi-
ble de las carnes y el exceso de embutidos y se
recomienda aumentar la ingesta de pescados
ricos en grasa poliinsaturada, sustituyendo a
los productos cárnicos, tres o cuatro veces a la
semana. Se debe potenciar el consumo del
aceite de oliva frente al de otros aceites vege-
tales, mantequilla y margarinas. Los produc-
tos de bollería industrial elaborados con gra-
sas saturadas deben restringirse. El consumo
de tres huevos a la semana permite no sobre-
pasar las recomendaciones de ingesta de
colesterol.
Los hidratos de carbono se consumirán prefe-
rentemente en forma compleja, lo que asegu-
ra un aporte adecuado de fibra. Para ello se
fomentará el consumo de cereales (pan, pasta,
arroz); frutas, preferentemente frescas y ente-
TABLA V. Recomendaciones de minerales (RDI), *1997, **2000, ***2001
Edad (años) Calcio Fósforo Magnesio Flúor Selenio Hierro
(mg)* (mg)* (mg)* mg)* (µg)** (mg)***
9-13 niños 1.300 1.250 240 2 40 8
9-13 niñas 1.300 1.250 240 2 40 8
14-18 niños 1.300 1.250 410 3 55 11
14-18 niñas 1.300 1.250 360 3 55 15
En negrita RDA, el resto AI.
TABLA VI. Recomendaciones de minerales (RDI), *2001
Edad (años) Cromo Cobre Yodo Manganeso Molibdeno Cinc
(µg)* (µg)* (µg)* (mg)* (µg)** (µg)*
9-13 niños 25 700 120 1,9 34 8
9-13 niñas 21 700 120 1,6 34 8
14-18 niños 35 890 150 2,2 43 11
14-18 niñas 24 890 150 1,6 43 9
En negrita RDA, el resto AI.
308
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
ras; verduras, hortalizas, tubérculos y legum-
bres. Se evitará el exceso de zumos no natura-
les y el consumo de hidratos de carbono sim-
ples, presentes en los productos industrializa-
dos, dulces, o añadidos en forma de azúcar a
los alimentos en el propio medio familiar.
Debe potenciarse el consumo de agua frente a
todo tipo de bebidas y refrescos, que contie-
nen exclusivamente hidratos de carbono sim-
ples y diversos aditivos.
Hay que procurar que la dieta sea variada, con
vistas a proporcionar un correcto aporte de
vitaminas y oligoelementos. Como fuente de
vitaminas liposolubles se debe fomentar el
consumo de hortalizas y verduras, en particu-
lar las de hoja verde, los aceites vegetales, el
huevo y los productos lácteos no descrema-
dos. El hígado es muy rico en vitamina A. Las
distintas vitaminas hidrosolubles se encuen-
tran en muy diversas fuentes: verduras, horta-
lizas, frutas, cereales no refinados, carnes,
derivados lácteos y frutos secos.
Para cubrir las necesidades de calcio es nece-
sario un aporte de leche o derivados en canti-
dad superior a 500-700 ml/día.
El consumo de carnes, principalmente rojas,
es una magnífica fuente de hierro de fácil
absorción, mientras que en las verduras, hor-
talizas y cereales la biodisponibilidad es
mucho menor, aunque puede mejorarse por el
consumo simultáneo de alimentos ricos en
ácido ascórbico (frutas y verduras).
El consumo de productos marinos, o en su
defecto de sal suplementada, impide el déficit
Figura 1. Pirámide de la dieta mediterránea.
Pirámide de la dieta mediterránea
Pocas veces al mes
Varias veces por semana
A diario
Carne
Huevos, dulces
aves y pescado
Queso y yogur
Aceite de oliva
Frutas
Legumbres,
Nueces
Verduras
Pan, pasta, arroz, patatas, cereales y semillas
309
Nutrición
de yodo. El ingreso adecuado de flúor, princi-
palmente a través de las aguas de bebida,
junto a otros factores (evitar alimentos carió-
genos e higiene dental) disminuye la inciden-
cia de caries.
El consumo excesivo de sal se ha relacionado
con el desarrollo de hipertensión en indivi-
duos predispuestos, por lo que se recomiendan
ingestas moderadas, evitando los alimentos
salados y el hábito de añadir sal a las comidas.
La pirámide de alimentos, publicada en 1992,
es un medio sencillo para enseñar buenas
prácticas dietéticas en la consulta médica,
pues clasifica los alimentos en grupos fáciles
de comprender y recomienda servir raciones
de cada uno para lograr los objetivos señala-
dos anteriormente (figura 1)23
.
Aplicada al adolescente, se puede modificar
en relación con los hábitos y costumbres de
un área determinada y en el caso de nuestro
medio adaptarla a la dieta mediterránea. La
base representa los alimentos que hay que
consumir en mayor cantidad para asegurar un
correcto aporte energético sin riesgos, y según
se va ascendiendo, la ingesta se va limitando
para conseguir el equilibrio de nutrientes. Es
importante que los padres participen del con-
sejo nutricional del adolescente.
Bibliografía
1. Dwyer JT. Nutrition and the adolescent. En:
Suskind RM, Leslie Lewinter-Suskind (ed.).
Texbook of Pediatric Nutrition. New York &
Raven Press, 1993; 257-264.
Figura 2. Guía dietética recomendada para adolescentes.
Guía dietética recomendada para adolescentes
Aproximadamente 100 g
3
Porciones
Aproximadamente 30 g
3-4
5 o +
6-11
Grasa, aceite, dulce
Carne, pescado, ave,
huevo, legumbres,
frutos secos
Leche y
lácteos
Frutas Verduras
Pan, cereales, pasta,
arroz
310
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
2. Improving the nutritional health of adolescen-
te–posicition statement– society for adolescent
medicine. J Adolesc Health 1999; 24(6): 461-2.
3. Dimeglio G. Nutrition and the adolescence.
Pediatric in Review 2000; 21(1): 32-34.
4. Recommended Dietary Allowance. Food and
Nutrition Board. National Research Council.
10ª ed. National Academy Press, Washington
DC, 1989.
5. Forbes GB. Nutrition and groth. En: McAnar-
ney, Kreipe, Orr, Comerci (eds.). Texbook of
Adolescent Medicine 1992; 68-74.
6. WHO (World Health Organization). Energy
and Protein Requeriments. Report of a Joint
FAO/WHO/UNU Expert Consultation. Tech-
nical Report Series 724. (World Health Organi-
zation). GENEVA 1985; 206.
7. Harris JA, Benedict FG. A biometric study of
basal metabolism in man. Washington DC,
Carnagie Institution, 1919 (publicacion nº
279).
8. Torun B, Davies PSW, Livingstone MBE et al.
Energy requeriments and dietary energy recom-
mendations for chikdren and adolescents 1 to
18 years old. Eur J Clin Nutr 1996; 50
(Suppl.1): 37-81.
9. Schofield WN. Predicting basal metabolic rate,
newstandards and review of previous work. Human
Nutr Clin Nutr 1985; 39C (Suppl. 1): 5-41.
10. Giovanninni M, Agostini C, Gianni M. Ado-
lescence: macronutrient needs. Eu J Clin Nutr
2000; 54(1): S7-10.
11. Dewey KG, Beaton G,Fjeld C et al. Aminoacid
requeriments of infants and children. Eur J Clin
Nutr 1996;50 (Suppl. 1):119-50.
12. American Academy of Pediatrics, Comittee on
Nutrition Statement on Cholesterol. Pediatrics
1992;90:469-72.
13. Nickals TA,Webber LS, Koschak ML et al.
Nutrient adequacy of low fat intakes for chil-
dren. The Bogalusa Heart Study. Pediatrics
1992; 89: 221-8.
14. Ballabriga A, Tojo R. Lípidos en Pediatría:
Conferencia de Consenso. An Esp Pedatr 1998;
suppl. 118:1-8.
15. American Academy of Pediatrics, Comitte on
Nutrition. Carbohidrate and dietary fiber. En:
Barness L(ed.). Pediatric Nutrition Handbook
3º ed. Elk Grove Village, IL. American Aca-
demy of Pediatrics,1993;100-106.
16. Williams CL, Bollela M, Wynder El. A new
recommendation for dietary fiber in childhood.
Pediatrics 1995; 96(5): 985-988.
17. Saldanha LG. Fiber in the diet of US children:
results of national surveys. Pediatric 1995;
96(5): 994-7.
18. Food and Nutrition Board. National Academy
of Sciencies. Dietary Reference Intakes for Cal-
cium, Phosphorus, Magnesium,Vitamin D and
Fluoride. The National Academy Press, Was-
hington, 1997.
19. Food and Nutrition Board. National Academy
of Sciences. Dietary Reference Intakes for Thia-
min, Riboflavin, Niacin, Vitamin B, Folato,
Vitamin B12, Pantothenic Acid, Biotin and
Choline. The National Academy Press, Whas-
hington, 1998.
20. Food and Nutrition Board. National Academy
of Sciencies. Dietary Reference Intakes for
Vitamine E, Vitamine C, Selenium and Caoro-
tenoids. The National Academy Press. Was-
hington, 2000.
21. Muñoz A, Cleveland LE, Krebs-Smith SM et al.
Food Intakes of US Children and Adolescents.
Compared with recomendations 1997; 100
(3):323-329.
22. Peña Quintana L, Madruga Acerete D, Calvo
Romero C. Alimentación del preescolar, escolar
y adolescente. Situaciones especiales: dietas
vegetarianas y deporte. Guías prácticas sobre
Nutrición (II). Ann Esp Pediatr 2001; 54:484-
496.
23. Food Guide Pyramid. Washington DC:US
Dept. of Agriculture 1992. Home and Garden
Bulletin, 249-52.

Más contenido relacionado

Similar a 1-alimentacion_adolescente.ara rogreaspdf

Nutricion del adolecente
Nutricion del adolecenteNutricion del adolecente
Nutricion del adolecenteMinerva Marquez
 
NutricióN Del Preescolar Y Escolar
NutricióN Del Preescolar Y EscolarNutricióN Del Preescolar Y Escolar
NutricióN Del Preescolar Y Escolarnutry
 
6. ppp. alimentacion adoles
6. ppp. alimentacion adoles6. ppp. alimentacion adoles
6. ppp. alimentacion adolesalondrakk035813
 
Alimentación del adolescente en situaciones especiales.pdf
Alimentación del adolescente en situaciones especiales.pdfAlimentación del adolescente en situaciones especiales.pdf
Alimentación del adolescente en situaciones especiales.pdfAbelAveiga
 
Requerimientos nutricionales
Requerimientos nutricionalesRequerimientos nutricionales
Requerimientos nutricionalesJanetFlores26
 
Requerimientos nutricionales
Requerimientos nutricionales Requerimientos nutricionales
Requerimientos nutricionales Juan David Valets
 
la nutrición en personas mayores,.
la nutrición en personas mayores,.la nutrición en personas mayores,.
la nutrición en personas mayores,.José María
 
Alimentación del preescolar, escolar y adolescente
Alimentación del preescolar, escolar y adolescenteAlimentación del preescolar, escolar y adolescente
Alimentación del preescolar, escolar y adolescenteJoseAlonso127
 
PREVALENCIA DE OBESIDAD EN NIÑOS DE LA ESCUELA JOSÉ MATEO FONSECA BOLÍVAR. AL...
PREVALENCIA DE OBESIDAD EN NIÑOS DE LA ESCUELA JOSÉ MATEO FONSECA BOLÍVAR. AL...PREVALENCIA DE OBESIDAD EN NIÑOS DE LA ESCUELA JOSÉ MATEO FONSECA BOLÍVAR. AL...
PREVALENCIA DE OBESIDAD EN NIÑOS DE LA ESCUELA JOSÉ MATEO FONSECA BOLÍVAR. AL...Nery Josué Perdomo
 
CAPITULO 18 KRAUSE. NUTRICIÓN EN LA INFANCIA
CAPITULO 18 KRAUSE. NUTRICIÓN EN LA INFANCIACAPITULO 18 KRAUSE. NUTRICIÓN EN LA INFANCIA
CAPITULO 18 KRAUSE. NUTRICIÓN EN LA INFANCIAISSEA JS2 NUTRICION
 
Obesidad y dislipidemia infantil.pptx
Obesidad y dislipidemia infantil.pptxObesidad y dislipidemia infantil.pptx
Obesidad y dislipidemia infantil.pptxgabrielarodriguez464
 
SEMANA 10_ ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE.pptx
SEMANA 10_ ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE.pptxSEMANA 10_ ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE.pptx
SEMANA 10_ ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE.pptxanny545237
 
Control nutricional en adolescentes
Control nutricional en adolescentesControl nutricional en adolescentes
Control nutricional en adolescentescumpu1
 
Ensayo final.-aritzel
Ensayo final.-aritzelEnsayo final.-aritzel
Ensayo final.-aritzelDonaldo Luna
 
González germán 2º 7
González germán 2º 7González germán 2º 7
González germán 2º 7PabloPereira
 

Similar a 1-alimentacion_adolescente.ara rogreaspdf (20)

Nutricion del adolecente
Nutricion del adolecenteNutricion del adolecente
Nutricion del adolecente
 
NutricióN Del Preescolar Y Escolar
NutricióN Del Preescolar Y EscolarNutricióN Del Preescolar Y Escolar
NutricióN Del Preescolar Y Escolar
 
6. ppp. alimentacion adoles
6. ppp. alimentacion adoles6. ppp. alimentacion adoles
6. ppp. alimentacion adoles
 
Adolescencia
AdolescenciaAdolescencia
Adolescencia
 
Alimentación del adolescente en situaciones especiales.pdf
Alimentación del adolescente en situaciones especiales.pdfAlimentación del adolescente en situaciones especiales.pdf
Alimentación del adolescente en situaciones especiales.pdf
 
Requerimientos nutricionales
Requerimientos nutricionalesRequerimientos nutricionales
Requerimientos nutricionales
 
Art 3
Art 3Art 3
Art 3
 
NCV2_ACD_RIPB.pptx
NCV2_ACD_RIPB.pptxNCV2_ACD_RIPB.pptx
NCV2_ACD_RIPB.pptx
 
Requerimientos nutricionales
Requerimientos nutricionales Requerimientos nutricionales
Requerimientos nutricionales
 
alimentación
alimentaciónalimentación
alimentación
 
la nutrición en personas mayores,.
la nutrición en personas mayores,.la nutrición en personas mayores,.
la nutrición en personas mayores,.
 
Alimentación del preescolar, escolar y adolescente
Alimentación del preescolar, escolar y adolescenteAlimentación del preescolar, escolar y adolescente
Alimentación del preescolar, escolar y adolescente
 
PREVALENCIA DE OBESIDAD EN NIÑOS DE LA ESCUELA JOSÉ MATEO FONSECA BOLÍVAR. AL...
PREVALENCIA DE OBESIDAD EN NIÑOS DE LA ESCUELA JOSÉ MATEO FONSECA BOLÍVAR. AL...PREVALENCIA DE OBESIDAD EN NIÑOS DE LA ESCUELA JOSÉ MATEO FONSECA BOLÍVAR. AL...
PREVALENCIA DE OBESIDAD EN NIÑOS DE LA ESCUELA JOSÉ MATEO FONSECA BOLÍVAR. AL...
 
Nutricion
Nutricion Nutricion
Nutricion
 
CAPITULO 18 KRAUSE. NUTRICIÓN EN LA INFANCIA
CAPITULO 18 KRAUSE. NUTRICIÓN EN LA INFANCIACAPITULO 18 KRAUSE. NUTRICIÓN EN LA INFANCIA
CAPITULO 18 KRAUSE. NUTRICIÓN EN LA INFANCIA
 
Obesidad y dislipidemia infantil.pptx
Obesidad y dislipidemia infantil.pptxObesidad y dislipidemia infantil.pptx
Obesidad y dislipidemia infantil.pptx
 
SEMANA 10_ ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE.pptx
SEMANA 10_ ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE.pptxSEMANA 10_ ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE.pptx
SEMANA 10_ ALIMENTACION EN EL ADOLESCENTE.pptx
 
Control nutricional en adolescentes
Control nutricional en adolescentesControl nutricional en adolescentes
Control nutricional en adolescentes
 
Ensayo final.-aritzel
Ensayo final.-aritzelEnsayo final.-aritzel
Ensayo final.-aritzel
 
González germán 2º 7
González germán 2º 7González germán 2º 7
González germán 2º 7
 

Más de julian corona

quimicadeorganicaLGM-QuimicaOrganica.pdf
quimicadeorganicaLGM-QuimicaOrganica.pdfquimicadeorganicaLGM-QuimicaOrganica.pdf
quimicadeorganicaLGM-QuimicaOrganica.pdfjulian corona
 
TEMA_11_Quimica_organicaorganicapara.pdf
TEMA_11_Quimica_organicaorganicapara.pdfTEMA_11_Quimica_organicaorganicapara.pdf
TEMA_11_Quimica_organicaorganicapara.pdfjulian corona
 
CLASE-2-SEGUNDO-MEDIOpreparatoriainc.pdf
CLASE-2-SEGUNDO-MEDIOpreparatoriainc.pdfCLASE-2-SEGUNDO-MEDIOpreparatoriainc.pdf
CLASE-2-SEGUNDO-MEDIOpreparatoriainc.pdfjulian corona
 
5_6_acuerdo_450_lineamientos_regulan_servicios_particulares_brindan_distintas...
5_6_acuerdo_450_lineamientos_regulan_servicios_particulares_brindan_distintas...5_6_acuerdo_450_lineamientos_regulan_servicios_particulares_brindan_distintas...
5_6_acuerdo_450_lineamientos_regulan_servicios_particulares_brindan_distintas...julian corona
 
5_1_acuerdo_numero_442_establece_snb.pdf
5_1_acuerdo_numero_442_establece_snb.pdf5_1_acuerdo_numero_442_establece_snb.pdf
5_1_acuerdo_numero_442_establece_snb.pdfjulian corona
 
3.- Formato de Planeacioìn por Progresiones limpio.docx
3.- Formato de Planeacioìn por Progresiones limpio.docx3.- Formato de Planeacioìn por Progresiones limpio.docx
3.- Formato de Planeacioìn por Progresiones limpio.docxjulian corona
 
secuencia_hard_soft_medios_informacion (2).pdf
secuencia_hard_soft_medios_informacion (2).pdfsecuencia_hard_soft_medios_informacion (2).pdf
secuencia_hard_soft_medios_informacion (2).pdfjulian corona
 
actividad1_relacionar_columnas_del_MCCEMS.docx
actividad1_relacionar_columnas_del_MCCEMS.docxactividad1_relacionar_columnas_del_MCCEMS.docx
actividad1_relacionar_columnas_del_MCCEMS.docxjulian corona
 
Importancia del equilibrio ácido.docx
Importancia del equilibrio ácido.docxImportancia del equilibrio ácido.docx
Importancia del equilibrio ácido.docxjulian corona
 

Más de julian corona (9)

quimicadeorganicaLGM-QuimicaOrganica.pdf
quimicadeorganicaLGM-QuimicaOrganica.pdfquimicadeorganicaLGM-QuimicaOrganica.pdf
quimicadeorganicaLGM-QuimicaOrganica.pdf
 
TEMA_11_Quimica_organicaorganicapara.pdf
TEMA_11_Quimica_organicaorganicapara.pdfTEMA_11_Quimica_organicaorganicapara.pdf
TEMA_11_Quimica_organicaorganicapara.pdf
 
CLASE-2-SEGUNDO-MEDIOpreparatoriainc.pdf
CLASE-2-SEGUNDO-MEDIOpreparatoriainc.pdfCLASE-2-SEGUNDO-MEDIOpreparatoriainc.pdf
CLASE-2-SEGUNDO-MEDIOpreparatoriainc.pdf
 
5_6_acuerdo_450_lineamientos_regulan_servicios_particulares_brindan_distintas...
5_6_acuerdo_450_lineamientos_regulan_servicios_particulares_brindan_distintas...5_6_acuerdo_450_lineamientos_regulan_servicios_particulares_brindan_distintas...
5_6_acuerdo_450_lineamientos_regulan_servicios_particulares_brindan_distintas...
 
5_1_acuerdo_numero_442_establece_snb.pdf
5_1_acuerdo_numero_442_establece_snb.pdf5_1_acuerdo_numero_442_establece_snb.pdf
5_1_acuerdo_numero_442_establece_snb.pdf
 
3.- Formato de Planeacioìn por Progresiones limpio.docx
3.- Formato de Planeacioìn por Progresiones limpio.docx3.- Formato de Planeacioìn por Progresiones limpio.docx
3.- Formato de Planeacioìn por Progresiones limpio.docx
 
secuencia_hard_soft_medios_informacion (2).pdf
secuencia_hard_soft_medios_informacion (2).pdfsecuencia_hard_soft_medios_informacion (2).pdf
secuencia_hard_soft_medios_informacion (2).pdf
 
actividad1_relacionar_columnas_del_MCCEMS.docx
actividad1_relacionar_columnas_del_MCCEMS.docxactividad1_relacionar_columnas_del_MCCEMS.docx
actividad1_relacionar_columnas_del_MCCEMS.docx
 
Importancia del equilibrio ácido.docx
Importancia del equilibrio ácido.docxImportancia del equilibrio ácido.docx
Importancia del equilibrio ácido.docx
 

Último

Recetario royal prestige pdf para una mejor cocina desde casa!
Recetario royal prestige pdf para una mejor cocina desde casa!Recetario royal prestige pdf para una mejor cocina desde casa!
Recetario royal prestige pdf para una mejor cocina desde casa!px522kdw4p
 
Moringa oleifera, una nueva alternativa forrajera para Sinaloa.pdf
Moringa oleifera, una nueva alternativa forrajera para Sinaloa.pdfMoringa oleifera, una nueva alternativa forrajera para Sinaloa.pdf
Moringa oleifera, una nueva alternativa forrajera para Sinaloa.pdfAndresmc66
 
SESION PS-30 abril-utiles para la higiene personal.docx
SESION PS-30 abril-utiles para la higiene personal.docxSESION PS-30 abril-utiles para la higiene personal.docx
SESION PS-30 abril-utiles para la higiene personal.docxAlvaroRamrezRodas
 
Fisiopatología_Renal_Fundamentos_Cuarta_edición_Helmut_Rennke_Bradley (1).pdf
Fisiopatología_Renal_Fundamentos_Cuarta_edición_Helmut_Rennke_Bradley (1).pdfFisiopatología_Renal_Fundamentos_Cuarta_edición_Helmut_Rennke_Bradley (1).pdf
Fisiopatología_Renal_Fundamentos_Cuarta_edición_Helmut_Rennke_Bradley (1).pdfNATHALIENATIUSHKAESP
 
yodo -,caracteristicas y para que sirve.
yodo -,caracteristicas y para que sirve.yodo -,caracteristicas y para que sirve.
yodo -,caracteristicas y para que sirve.equispec432
 
deshidratacinehidratacionenpediatria2023-240204000209-ae429ba6.pptx
deshidratacinehidratacionenpediatria2023-240204000209-ae429ba6.pptxdeshidratacinehidratacionenpediatria2023-240204000209-ae429ba6.pptx
deshidratacinehidratacionenpediatria2023-240204000209-ae429ba6.pptxsalazarsilverio074
 
Batidos y jugos saludables FrutiFresh.pdf
Batidos y jugos saludables FrutiFresh.pdfBatidos y jugos saludables FrutiFresh.pdf
Batidos y jugos saludables FrutiFresh.pdfAndrés Tunubalá
 

Último (7)

Recetario royal prestige pdf para una mejor cocina desde casa!
Recetario royal prestige pdf para una mejor cocina desde casa!Recetario royal prestige pdf para una mejor cocina desde casa!
Recetario royal prestige pdf para una mejor cocina desde casa!
 
Moringa oleifera, una nueva alternativa forrajera para Sinaloa.pdf
Moringa oleifera, una nueva alternativa forrajera para Sinaloa.pdfMoringa oleifera, una nueva alternativa forrajera para Sinaloa.pdf
Moringa oleifera, una nueva alternativa forrajera para Sinaloa.pdf
 
SESION PS-30 abril-utiles para la higiene personal.docx
SESION PS-30 abril-utiles para la higiene personal.docxSESION PS-30 abril-utiles para la higiene personal.docx
SESION PS-30 abril-utiles para la higiene personal.docx
 
Fisiopatología_Renal_Fundamentos_Cuarta_edición_Helmut_Rennke_Bradley (1).pdf
Fisiopatología_Renal_Fundamentos_Cuarta_edición_Helmut_Rennke_Bradley (1).pdfFisiopatología_Renal_Fundamentos_Cuarta_edición_Helmut_Rennke_Bradley (1).pdf
Fisiopatología_Renal_Fundamentos_Cuarta_edición_Helmut_Rennke_Bradley (1).pdf
 
yodo -,caracteristicas y para que sirve.
yodo -,caracteristicas y para que sirve.yodo -,caracteristicas y para que sirve.
yodo -,caracteristicas y para que sirve.
 
deshidratacinehidratacionenpediatria2023-240204000209-ae429ba6.pptx
deshidratacinehidratacionenpediatria2023-240204000209-ae429ba6.pptxdeshidratacinehidratacionenpediatria2023-240204000209-ae429ba6.pptx
deshidratacinehidratacionenpediatria2023-240204000209-ae429ba6.pptx
 
Batidos y jugos saludables FrutiFresh.pdf
Batidos y jugos saludables FrutiFresh.pdfBatidos y jugos saludables FrutiFresh.pdf
Batidos y jugos saludables FrutiFresh.pdf
 

1-alimentacion_adolescente.ara rogreaspdf

  • 1. 303 Introducción La adolescencia comprende el periodo de tiempo desde el inicio de la maduración pube- ral hasta el fin del crecimiento somático. Este periodo, que no tiene unos límites cronológi- cos precisos, se divide en dos etapas a efectos prácticos: de los 9 a los 13 años (primera fase de la adolescencia) y de los 14 a los 18 años (segunda fase de la adolescencia)1 . Características de esta etapa La adolescencia es un periodo de crecimiento acelerado con un aumento muy importante tanto de la talla como de la masa corporal. Además, en relación con el sexo, tiene lugar un cambio en la composición del organismo variando las proporciones de los tejidos libres de grasa, hueso y músculo fundamentalmente, y el compartimiento graso. De este modo se adquiere el 40-50% del peso definitivo, el 20% de la talla adulta y hasta el 50% de la masa esquelética. Los varones experimentan un mayor aumento de la masa magra tanto en forma absoluta como relativa, y en las mujeres se incrementa, sobre todo, la masa grasa. Estos cambios tienen un ritmo de desarrollo varia- ble según el individuo, lo que origina un aumento de las necesidades nutricionales más en relación con la edad biológica que con la cronológica, y en mayor grado en los chicos que en las chicas. Estos hechos condicionan un aumento de las necesidades de macro y micronutrientes y la posibilidad de que pue- dan producirse deficiencias nutricionales en esta edad si la ingesta no es adecuada1-6 . La conducta y los hábitos alimentarios del niño se adquieren de forma gradual desde la primera infancia, en un proceso en el que el chico aumenta el control e independencia frente a sus padres hasta llegar a la adolescen- cia. En este momento, en el que se concluye, también, la maduración psicológica, se esta- blecen patrones de conducta individualizados marcados por el aprendizaje previo, aunque muy influidos por el ambiente, sobre todo por el grupo de amigos y los mensajes de la socie- dad en general. Es frecuente que los adoles- centes omitan comidas, sobre todo el desayu- no, que consuman gran cantidad de tentem- piés, que muestren preocupación por una ali- mentación sana y natural, y sin embargo exhi- ban hábitos absurdos o erráticos, que tengan un ideal de delgadez excesivo, que manifies- ten total despreocupación por hábitos saluda- bles, consumiendo alcohol, tabaco u otras drogas, y no realizando ejercicio físico. Todos estos factores condicionan grandes variaciones individuales en las necesidades nutricionales, debiendo particularizarse en cada caso el consejo nutricional. Requerimientos nutricionales Los estudios de requerimientos nutricionales en adolescentes son limitados, estableciéndo- se las ingestas recomendadas para este colec- Alimentación del adolescente Diana Madruga Acerete y Consuelo Pedrón Giner 1
  • 2. 304 Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría tivo por extrapolación de los datos obtenidos en niños y adultos. Como las recomendacio- nes se indican en función de la edad cronoló- gica, y ésta no coincide en muchos casos con la edad biológica, muchos autores prefie- ren expresarlas en función de la talla o el peso4, 5, 6 . Agua Las necesidades de agua se estiman en 1-1,5 ml/kcal metabolizada. Energía Los requerimientos calóricos son superiores a los de cualquier otra edad y pueden estimarse por el método factorial que supone la suma de metabolismo basal, actividad física, termogé- nesis inducida por la dieta y coste energético del crecimiento y aposición de nutrientes. A efectos prácticos, los cálculos para la obten- ción de las necesidades energéticas se realizan a partir de las cifras de gasto energético en reposo de la FAO/OMS de 1985, aplicando un factor de actividad de ligera a moderada5-9 . Las diferencias en las necesidades energéticas son muy amplias y varían fundamentalmente con el patrón de actividad, la velocidad de crecimiento y el sexo. Estos dos últimos facto- res condicionan cambios en la composición corporal y por tanto en la cantidad de masa magra, que es el principal condicionante del gasto energético basal5 . En la tabla I se muestran las recomendaciones calóricas para los distintos grupos de edad junto al peso y talla medios 6-10 . Proteínas Los requerimientos de proteínas se establecen en función de las necesidades para mantener el componente corporal proteico y obtener un crecimiento adecuado. Los datos en adoles- centes, que se detallan en la tabla I, se basan en extrapolaciones de estudios de balance nitrogenado realizados en otras edades. El límite máximo se ha establecido en el doble de las recomendaciones. Las necesidades de proteínas están influidas por el aporte energético y de otros nutrientes, y la calidad de la proteína ingerida. Las prote- ínas deben aportar entre un 10% y un 15% de las calorías de la dieta y contener suficiente cantidad de aquellas de alto valor biológico4, 6, 11, 12 . Grasas Su alto contenido energético las hace impres- cindibles en la alimentación del adolescente TABLA I. Recomendaciones de energía y proteínas (RDA), 1989 Edad (años) Peso Talla Energía Energía Proteínas Proteínas medio (kg) media (cm) (kcal/kg) (kcal/día) (g/kg) (g/día) 11-14 niños 45 157 55 2.500 1,0 45 11-14 niñas 46 157 47 2.200 1,0 46 15-18 niños 66 176 45 3.000 0,9 59 15-18 niñas 55 163 40 2.200 0,8 44
  • 3. 305 Nutrición para hacer frente a sus elevadas necesidades calóricas. Proporcionan también ácidos gra- sos esenciales y permiten la absorción de las vitaminas liposolubles. Las recomendaciones en la adolescencia son similares a las de otras edades y su objetivo es la prevención de la enfermedad cardiovascu- lar. El aporte de energía procedente de las gra- sas debe ser del 30-35% del total diario, dependiendo la cifra máxima de la distribu- ción de los tipos de grasa, siendo la ideal aquella en que el aporte de grasas saturadas suponga menos del 10% de las calorías tota- les, los ácidos monoinsaturados, el 10-20% y los poliinsaturados, el 7-10%. La ingesta de colesterol será inferior a 300 mg/día1, 4, 6, 12, 13, 14 . Hidratos de carbono Deben de representar entre el 55% y el 60% del aporte calórico total, preferentemente en forma de hidratos de carbono complejos que constituyen, también, una importante fuente de fibra. Los hidratos de carbono simples no deben de constituir más del 10-12 % de la ingesta1, 4, 16 . El aporte ideal de fibra no ha sido definido. Una fórmula práctica es la de sumar 5 g al número de años. Conviene valorar los aportes en función de su solubilidad, más que en tér- minos absolutos de fibra dietética10, 15, 16, 17 . Vitaminas Las recomendaciones derivan del análisis de la ingesta y varios criterios de adecuación, en relación con el consumo energético recomen- dado (tiamina, rifoblavina o niacina), la ingesta proteica (vit. B6) o extrapolando los datos de lactantes o adultos en función del peso (resto de las vitaminas). A la vista de los conocimientos actuales, para las vitaminas D, K, B12, biotina y, como vere- mos posteriormente, ciertos minerales, se ha reconsiderado el tipo de recomendación, pasando de RDA (ración dietética recomen- dada, para la que existen datos científicamen- te comprobados) a AI (ingesta adecuada), que se utiliza cuando los datos existentes no son tan evidentes. Además, dada la posibilidad de que una ingesta excesiva ocasione efectos secundarios, se ha marcado un máximo nivel de ingreso tolerable para las vitaminas A, D, E, C, B6, niacina y folato. Los requerimientos de vitaminas lipo e hidrosolubles se detallan en las tablas II, III y IV1, 4, 5, 18, 19, 20 . TABLA II. Recomendaciones de vitaminas liposolubles (RDI), *1997, **2000, ***2001 Edad (años) Vit. A (mg RE)*** Vit. D (mg)* Vit. E (mg a-TE)** Vit. K (mg)*** 9-13 niños 600 5 11 60 9-13 niñas 600 5 11 60 14-18 niños 900 5 15 75 14-18 niñas 900 5 15 75 En negrita RDA, el resto AI. RDI: Dietary Reference Intakes.
  • 4. 306 Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría Minerales Las necesidades de minerales aumentan durante la adolescencia, siendo las de hierro, calcio y cinc de especial importancia para el crecimiento y aquellas que con más frecuen- cia no se alcanzan. Los datos sobre los requerimientos son poco precisos. Se formulan las recomendaciones por análisis de la ingesta y extrapolación de las necesidades del adulto. Las cifras recomendadas se muestran en las tablas V y VI2, 4, 18 . Recomendaciones prácticas en la alimentación del adolescente22 Los objetivos nutricionales son conseguir un crecimiento adecuado, evitar los déficits de nutrientes específicos y consolidar hábitos ali- mentarios correctos que permitan prevenir los problemas de salud de épocas posteriores de la vida que están influidos por la dieta, como son hipercolesterolemia, hipertensión arte- rial, obesidad y osteoporosis. Hay que asegurar un aporte calórico suficien- te, de acuerdo con la edad biológica y la acti- vidad física, que permita el crecimiento ade- cuado y mantener un peso saludable, evitan- do sobrecargas calóricas en los casos de madu- ración lenta. La distribución calórica de la ingesta debe mantener una proporción correcta de princi- pios inmediatos: 10-15% del valor calórico total en forma de proteínas, 50-60% en forma de hidratos de carbono y 30-35% como grasa. TABLA III. Recomendaciones de vitaminas hidrosolubles (RDI), *1998, **2000 Edad (años) Vit. C Tiamina Riboflavina Niacina Vit. B6 (mg)** (mg)* (mg)* (mg)* (mg)* 9-13 niños 45 0,9 0,9 12 1,0 9-13 niñas 45 0,9 0,9 12 1,0 14-18 niños 75 1,2 1,3 16 1,3 14-18 niñas 65 1,0 1,0 14 1,2 En negrita RDA. TABLA IV. Recomendaciones de vitaminas hidrosolubles (RDI), *1998 Edad (años) Folato Vit. B12 Ác. pantoténico Biotina Colina (µg)* (µg)* (mg)* (µg)* (mg)* 9-13 niños 300 1,8 4 20 375 9-13 niñas 300 1,8 4 20 375 14-18 niños 400 2,4 5 25 550 14-18 niñas 400 2,4 5 25 400 En negrita RDA, el resto AI.
  • 5. 307 Nutrición El reparto calórico a lo largo del día debe rea- lizarse en función de las actividades desarro- lladas, evitando omitir comidas o realizar algu- nas excesivamente copiosas. Es fundamental reforzar el desayuno, evitar picoteos entre horas y el consumo indiscriminado de tentem- piés. Se sugiere un régimen de cuatro comidas con la siguiente distribución calórica: desayu- no, 25% del valor calórico total; comida, 30%; merienda, 15-20%, y cena 25-30%. La mejor defensa frente a las deficiencias y excesos nutricionales es variar la ingesta entre los alimentos de los diversos grupos de ali- mentos. Así, hay que moderar el consumo de proteínas procurando que éstas procedan de ambas fuente, animal y vegetal, potenciando el consumo de cereales y legumbres frente a la carne. No se aconsejan el consumo de la grasa visi- ble de las carnes y el exceso de embutidos y se recomienda aumentar la ingesta de pescados ricos en grasa poliinsaturada, sustituyendo a los productos cárnicos, tres o cuatro veces a la semana. Se debe potenciar el consumo del aceite de oliva frente al de otros aceites vege- tales, mantequilla y margarinas. Los produc- tos de bollería industrial elaborados con gra- sas saturadas deben restringirse. El consumo de tres huevos a la semana permite no sobre- pasar las recomendaciones de ingesta de colesterol. Los hidratos de carbono se consumirán prefe- rentemente en forma compleja, lo que asegu- ra un aporte adecuado de fibra. Para ello se fomentará el consumo de cereales (pan, pasta, arroz); frutas, preferentemente frescas y ente- TABLA V. Recomendaciones de minerales (RDI), *1997, **2000, ***2001 Edad (años) Calcio Fósforo Magnesio Flúor Selenio Hierro (mg)* (mg)* (mg)* mg)* (µg)** (mg)*** 9-13 niños 1.300 1.250 240 2 40 8 9-13 niñas 1.300 1.250 240 2 40 8 14-18 niños 1.300 1.250 410 3 55 11 14-18 niñas 1.300 1.250 360 3 55 15 En negrita RDA, el resto AI. TABLA VI. Recomendaciones de minerales (RDI), *2001 Edad (años) Cromo Cobre Yodo Manganeso Molibdeno Cinc (µg)* (µg)* (µg)* (mg)* (µg)** (µg)* 9-13 niños 25 700 120 1,9 34 8 9-13 niñas 21 700 120 1,6 34 8 14-18 niños 35 890 150 2,2 43 11 14-18 niñas 24 890 150 1,6 43 9 En negrita RDA, el resto AI.
  • 6. 308 Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría ras; verduras, hortalizas, tubérculos y legum- bres. Se evitará el exceso de zumos no natura- les y el consumo de hidratos de carbono sim- ples, presentes en los productos industrializa- dos, dulces, o añadidos en forma de azúcar a los alimentos en el propio medio familiar. Debe potenciarse el consumo de agua frente a todo tipo de bebidas y refrescos, que contie- nen exclusivamente hidratos de carbono sim- ples y diversos aditivos. Hay que procurar que la dieta sea variada, con vistas a proporcionar un correcto aporte de vitaminas y oligoelementos. Como fuente de vitaminas liposolubles se debe fomentar el consumo de hortalizas y verduras, en particu- lar las de hoja verde, los aceites vegetales, el huevo y los productos lácteos no descrema- dos. El hígado es muy rico en vitamina A. Las distintas vitaminas hidrosolubles se encuen- tran en muy diversas fuentes: verduras, horta- lizas, frutas, cereales no refinados, carnes, derivados lácteos y frutos secos. Para cubrir las necesidades de calcio es nece- sario un aporte de leche o derivados en canti- dad superior a 500-700 ml/día. El consumo de carnes, principalmente rojas, es una magnífica fuente de hierro de fácil absorción, mientras que en las verduras, hor- talizas y cereales la biodisponibilidad es mucho menor, aunque puede mejorarse por el consumo simultáneo de alimentos ricos en ácido ascórbico (frutas y verduras). El consumo de productos marinos, o en su defecto de sal suplementada, impide el déficit Figura 1. Pirámide de la dieta mediterránea. Pirámide de la dieta mediterránea Pocas veces al mes Varias veces por semana A diario Carne Huevos, dulces aves y pescado Queso y yogur Aceite de oliva Frutas Legumbres, Nueces Verduras Pan, pasta, arroz, patatas, cereales y semillas
  • 7. 309 Nutrición de yodo. El ingreso adecuado de flúor, princi- palmente a través de las aguas de bebida, junto a otros factores (evitar alimentos carió- genos e higiene dental) disminuye la inciden- cia de caries. El consumo excesivo de sal se ha relacionado con el desarrollo de hipertensión en indivi- duos predispuestos, por lo que se recomiendan ingestas moderadas, evitando los alimentos salados y el hábito de añadir sal a las comidas. La pirámide de alimentos, publicada en 1992, es un medio sencillo para enseñar buenas prácticas dietéticas en la consulta médica, pues clasifica los alimentos en grupos fáciles de comprender y recomienda servir raciones de cada uno para lograr los objetivos señala- dos anteriormente (figura 1)23 . Aplicada al adolescente, se puede modificar en relación con los hábitos y costumbres de un área determinada y en el caso de nuestro medio adaptarla a la dieta mediterránea. La base representa los alimentos que hay que consumir en mayor cantidad para asegurar un correcto aporte energético sin riesgos, y según se va ascendiendo, la ingesta se va limitando para conseguir el equilibrio de nutrientes. Es importante que los padres participen del con- sejo nutricional del adolescente. Bibliografía 1. Dwyer JT. Nutrition and the adolescent. En: Suskind RM, Leslie Lewinter-Suskind (ed.). Texbook of Pediatric Nutrition. New York & Raven Press, 1993; 257-264. Figura 2. Guía dietética recomendada para adolescentes. Guía dietética recomendada para adolescentes Aproximadamente 100 g 3 Porciones Aproximadamente 30 g 3-4 5 o + 6-11 Grasa, aceite, dulce Carne, pescado, ave, huevo, legumbres, frutos secos Leche y lácteos Frutas Verduras Pan, cereales, pasta, arroz
  • 8. 310 Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría 2. Improving the nutritional health of adolescen- te–posicition statement– society for adolescent medicine. J Adolesc Health 1999; 24(6): 461-2. 3. Dimeglio G. Nutrition and the adolescence. Pediatric in Review 2000; 21(1): 32-34. 4. Recommended Dietary Allowance. Food and Nutrition Board. National Research Council. 10ª ed. National Academy Press, Washington DC, 1989. 5. Forbes GB. Nutrition and groth. En: McAnar- ney, Kreipe, Orr, Comerci (eds.). Texbook of Adolescent Medicine 1992; 68-74. 6. WHO (World Health Organization). Energy and Protein Requeriments. Report of a Joint FAO/WHO/UNU Expert Consultation. Tech- nical Report Series 724. (World Health Organi- zation). GENEVA 1985; 206. 7. Harris JA, Benedict FG. A biometric study of basal metabolism in man. Washington DC, Carnagie Institution, 1919 (publicacion nº 279). 8. Torun B, Davies PSW, Livingstone MBE et al. Energy requeriments and dietary energy recom- mendations for chikdren and adolescents 1 to 18 years old. Eur J Clin Nutr 1996; 50 (Suppl.1): 37-81. 9. Schofield WN. Predicting basal metabolic rate, newstandards and review of previous work. Human Nutr Clin Nutr 1985; 39C (Suppl. 1): 5-41. 10. Giovanninni M, Agostini C, Gianni M. Ado- lescence: macronutrient needs. Eu J Clin Nutr 2000; 54(1): S7-10. 11. Dewey KG, Beaton G,Fjeld C et al. Aminoacid requeriments of infants and children. Eur J Clin Nutr 1996;50 (Suppl. 1):119-50. 12. American Academy of Pediatrics, Comittee on Nutrition Statement on Cholesterol. Pediatrics 1992;90:469-72. 13. Nickals TA,Webber LS, Koschak ML et al. Nutrient adequacy of low fat intakes for chil- dren. The Bogalusa Heart Study. Pediatrics 1992; 89: 221-8. 14. Ballabriga A, Tojo R. Lípidos en Pediatría: Conferencia de Consenso. An Esp Pedatr 1998; suppl. 118:1-8. 15. American Academy of Pediatrics, Comitte on Nutrition. Carbohidrate and dietary fiber. En: Barness L(ed.). Pediatric Nutrition Handbook 3º ed. Elk Grove Village, IL. American Aca- demy of Pediatrics,1993;100-106. 16. Williams CL, Bollela M, Wynder El. A new recommendation for dietary fiber in childhood. Pediatrics 1995; 96(5): 985-988. 17. Saldanha LG. Fiber in the diet of US children: results of national surveys. Pediatric 1995; 96(5): 994-7. 18. Food and Nutrition Board. National Academy of Sciencies. Dietary Reference Intakes for Cal- cium, Phosphorus, Magnesium,Vitamin D and Fluoride. The National Academy Press, Was- hington, 1997. 19. Food and Nutrition Board. National Academy of Sciences. Dietary Reference Intakes for Thia- min, Riboflavin, Niacin, Vitamin B, Folato, Vitamin B12, Pantothenic Acid, Biotin and Choline. The National Academy Press, Whas- hington, 1998. 20. Food and Nutrition Board. National Academy of Sciencies. Dietary Reference Intakes for Vitamine E, Vitamine C, Selenium and Caoro- tenoids. The National Academy Press. Was- hington, 2000. 21. Muñoz A, Cleveland LE, Krebs-Smith SM et al. Food Intakes of US Children and Adolescents. Compared with recomendations 1997; 100 (3):323-329. 22. Peña Quintana L, Madruga Acerete D, Calvo Romero C. Alimentación del preescolar, escolar y adolescente. Situaciones especiales: dietas vegetarianas y deporte. Guías prácticas sobre Nutrición (II). Ann Esp Pediatr 2001; 54:484- 496. 23. Food Guide Pyramid. Washington DC:US Dept. of Agriculture 1992. Home and Garden Bulletin, 249-52.