1. LA SITUACIÓN ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
Una breve panorámica
Coincido con quienes dicen que es importante realizar en forma periódico
un análisis de la situación de los derechos humanos, tal y como lo realizan
ONGs como Amnistía Internacional (AI) con su Informe Anual.
La situación actual de los DH está muy lejos de ser óptima. Prácticamente en
todos los países ha violaciones a los DH. En algunos países se trata de
hechos anecdóticos, pero en otros la situación es terrible.
Breve análisis de la situación actual de los DH.
Hay quienes afirman que en Sudán, hoy en día todavía existe la esclavitud y
la trata de esclavos. E numerosos países la situación de la mujer es sombría,
no son reconocidos sus derechos, además de la violencia que se ejerce en
su contra, es seguramente, el problema más importante de la sociedad de
principios del siglo XXI. La desigualdad social y económica entre los países
ricos y los países pobres, en lugar de disminuir aumenta cada año. Así
mismo AI publica un informe, que casi se constituye en un diagnóstico de la
situación de los DH a nivel mundial.
La pena de muerte
Aunque en muchos países se ha eliminado la pena de muerte de sus códigos
penales y/o militares, aún existen países que utilizan de forma regular la
pena de muerte. Hoy muchos estados pueden matar legalmente de
diferentes formas: por electrocución, inyección letal, fusilamiento,
lapidación, entre otras vergonzosas formas. Dentro de estas listas de países
destacan algunos países por el elevado número de ejecuciones como. China,
y estados unidos de Norteamérica, en plena contradicción de ser solo en
teoría la vanguardia en la defensa de los Derechos Humanos.
La necesidad del trabajo por los derechos humanos
La situación señalada en el párrafo inmediato superior, determina la urgente
necesidad de la existencia de organizaciones que velen por la defensa de los DH,
por señalar algunas destacadas como Justicia y Paz, SOS Racismo y Amnistía
internacional. Los DH no han sido un regalo, sino el esfuerzo y la lucha de
generaciones anteriores, por lo que nos vemos en la obligación moral de trabajar
para verdaderamente universalizar el respeto de los derechos del hombre, así
como de educar en los valores propios de los derechos humanos.
2. El valor legal de los derechos humanos
Es importante tener presente el valor que tiene la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, es un valor moral, pero no legal. Estos derechos
humanos deben estar recogidos en el derecho vigente de cada estado, o en los
tratados internacionales firmados. Por ejemplo España, no firmó los tratados
más importantes a nivel internacional hasta abril de 1977 y su derecho
positivo no recoge estos derechos 1978 con la actual constitución. En su
artículo 10.2 afirma lo siguiente. Las norma relativas los Derechos Fundamentales
ya libertades que la Constitución reconoce, se interpretarán de conformidad con la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y los tratados y acuerdos
internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.
La defensa de los derechos humanos
No se tiene un panorama muy alentador. Por eso, es urgente pasar de la retórica a
realmente defender los DH. Siempre ha habido gente determinada a luchar por los
demás como por ejemplo: Gandhi, Luther King. La defensa de los DH sigue siendo
muy deficiente y lo seguirá siendo en tanto los organismos como la Comisión
Nacional de los Derechos del Hombre y sus similares en México, quienes se
declaran organismos autónomos y dependen presupuestalmente del estado,
valdría la pena analizar estas situaciones.
La sociedad civil a la vanguardia de la lucha por los derechos humanos
Desde hace cierto tiempo, la sociedad civil se ha organizado a trové de las
llamada ONGs. Su organización está basada en la toma de conciencia de la
necesidad de luchar por una casa solidaria. Estas organizaciones están cada
tomando fuerza dentro del terreno de la praxis política, en virtud de su capacidad
de poder movilizar genuinamente a la población. Sólo otra vez, en el caso de
México algunas ONGs ya está en la nómina de gobierno, lo cual sin duda se
deslegitiman, es otro aspecto importante para repensar.
Lo anterior cobra especial importancia en la actualidad, ya que el modelo
tradicional de partidos políticos se encuentra en crisis, por lo que el papel de la
ONGs se encumbra frente a esa situación, pues han sabido conectarse con
grandes sectores sociales que desconfían de los partidos políticos, por los que
constituyen una opción tangible.