Este documento describe las muchas formas en que una persona puede crecer y madurar. Uno crece cuando acepta la realidad de la vida, incluidos los fracasos, las pérdidas y las decepciones, y tiene la voluntad de seguir adelante. También crece cuando aprende de las experiencias pasadas, establece metas para el futuro y ayuda a los demás. El crecimiento verdadero se logra cuando uno se mantiene fuerte de carácter, sensible a los demás y humano en su naturaleza.