El artículo resume las protestas de "Ocupa Wall Street" y las defiende. Explica que las manifestaciones han crecido a pesar de ser ignoradas inicialmente y ahora están atrayendo apoyo. Aunque algunos manifestantes parecen extraños, su crítica central de Wall Street como una fuerza destructiva económica y política es válida, dado el papel de los banqueros en la crisis financiera. El autor sugiere que los demócratas apoyen las demandas de ayuda para deudas de estudiantes y trabajadores, e inversiones en infraestructura,