El documento habla sobre una estatua de Buda en un templo tailandés que fue ignorada por siglos. Dentro de la estatua de estuco, los monjes habían ocultado una imagen de oro macizo de 3 metros y 5.5 toneladas para protegerla de los saqueos. Aunque la estatua exterior parecía de poco valor, escondía un gran tesoro en su interior.