Los padres mostraron gran interés en participar en actividades escolares el sábado anterior, pero durante la semana la presencia de los padres en la escuela fue escasa. La única madre que visitó la escuela no fue a preguntar sobre el progreso académico de su hijo, sino para obtener un permiso para que faltara a clases. Para que el proceso escolar tenga éxito, se necesita una buena relación entre padres, maestros y un seguimiento activo de los padres sobre el desempeño de sus hijos.

1. PRESENCIA Y PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES DE
FAMILIA EN LA ESCUELA
Tras la abundante presencia de los padres de familia en la “Escuela
Secundaria General Ignacio Zaragoza”, el sábado anterior a la semana
de observación, parecía ser que los alumnos en su mayoría serían
respetuosos, pero lamentablemente no fue así, pues quizás los padres
si muestran importancia para con sus hijos, pero no la suficiente o por
lo menos no en la mayoría de los casos para brindarles una mejor
educación. Ese mismo día los padres mostraban una gran disposición,
para colaborar en las distintas actividades, y les agradaba estar en
compañía de sus hijos.
Lamentablemente durante la semana no pude notar mucha presencia
de los padres en la escuela y tuve la oportunidad de conversar con
una sola madre de familia, que fue a la escuela, pero no por fue a
preguntar sobre el avance académico de su hijo, ni porque la hayan
mandado a llamar para felicitarla por el buen desempeño de su hijo,
sino que fue por un permiso, para que el joven no asistiera a clases, y
no es que esté mal que salga a divertirse o se vaya de viaje, sino que
frecuentemente los padres se deslindan de la educación de sus hijos y
no le muestran al asunto la importancia que requiere.
Para que el proceso escolar lleve un buen curso es necesario que
exista una buena relación entre padres de familia y maestros, y que
los padres de familia estén al tanto de su hijo.