Las especies se adaptan a los cambios en su hábitat a través de adaptaciones de comportamiento, morfológicas y fisiológicas para poder alimentarse, reproducirse y sobrevivir. Las adaptaciones de comportamiento incluyen migraciones, mientras que las adaptaciones morfológicas y fisiológicas incluyen cambios en la forma de bocas, extremidades y sistemas de órganos. Las mutaciones, que son cambios en la composición celular, juegan un papel importante en la diversidad de adaptaciones entre especies.