SE DESCRIBE Y ESTUDIA LAS ADVCERTENCIAS DADAS POR DIOS A LOS ANTEDILUVIANOS SOBRE LA INMINENCIA DEL DILUVIO Y LA NECESIDAD DE ESTAR PREPARADOS, DE ACUERDO COMO LO DESCRIBE LAS ESCRITURAS. ESTAS ADVERTENCIAS TAMBIEN SIRVEN DE ORIENTACION Y CONSEJO TAMBIEN PARA NOSOTROS EN LOS TIEMPOS ACTUALES

1. Exégesis Bíblica y Evidencias Científicas sobre Noé, el Arca y el Diluvio ¿Mito, Ficción o
Realidad? Dr. Luis A. Silva Cisneros y Col. Valencia. Venezuela.
Advertencia sobre el
advenimiento del
Diluvio
Ya hemos estudiado la condición de la tierra, su entorno y la condición espiritual
antediluviana, ahora nos corresponde evaluar la actitud de Dios con relación a la humanidad
existente antediluviana. Dios dice en su Palabra que: “… Jehová no mira lo que mira el
hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”.
1ª Samuel 16:7.
Dios conocía al ser humano y la condición de pecaminosidad imperante en la población
de ese tiempo “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que
todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”.
Génesis 6:5. Además, estaba la tierra llena de violencia, maldad y corrupción “... se arrepintió
Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón”. Génesis 6:6. Dios
entonces tuvo que tomar la decisión de actuar conforme a sus atributos de justicia y santidad “Y
dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el
hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos
hecho” Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de
violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Génesis 6:7,13.
Se ve que aquí que Dios no estaba desplegando actos de venganza. Ni siquiera podemos
decir que estaba tan enojado sino que estaba dolido y triste. El texto hebreo indica que Dios se
sentía herido de corazón por la creciente e ininterrumpida maldad de los seres humanos sobre la
tierra. La humanidad entera había decidido caminar por sus propias sendas. El hombre se había
apartado del camino de Dios y estaba transitando fuera del plan que Dios había designado para
sus criaturas. Todos ellos rechazaron la obra guiadora y santificadora del Espíritu Santo. La
creación que una vez fue "buena en gran manera" y que había sido hecha para darle a Dios la
honra y la gloria ahora hería el corazón de su Creador con sus actos pecaminosos.
El texto Bíblico pareciera indicar que los hombres no simplemente eran arrastrados al
mal, sino que voluntaria y decididamente se dedicaban a realizar toda práctica maligna y
pecaminosa. Finalmente, la paciencia de Dios llegó a su límite y él estableció una línea final de
acción. “Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda
carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá”.
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2. Génesis 6:17. Es decir, cuando la maldad de los antediluvianos llegó a un nivel tal, provocó la ira
de Dios y lo impulsó a destruir el mundo por medio del Diluvio.
Su Espíritu seguiría juzgando, exhortando y convenciendo a la humanidad por otros 100 a
120 años después de lo cual vendría el fin. Es decir, después de la continua y persistente
advertencia de Dios a través de Noé, él tuvo que tomar la decisión de raer la humanidad de
entonces con el Diluvio.
El Todopoderoso envió a los hombres de esa época una amonestación por medio de Noé.
Este mensajero escogido anunció fielmente el mensaje que Dios le había encomendado en medio
de la oposición y las burlas de su generación, anunciando la calamidad que había de caer sobre
los hombres. Al mismo tiempo reveló el único medio por el cual podían salvarse. “Dijo, pues,
Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser,…; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
Hazte un arca de madera de gofer Génesis 6:13,14.
Muy pocos se prepararon para hacer frente a los acontecimientos que anunciaba. Cuando
llegó el momento de la destrucción, el Señor llamó a los animales, que respondieron a su voz y
entraron en el arca con Noé y su familia. La salvación estaba al alcance de todos, pero la oferta
de bien y advertencia de riesgos nadie diferente a Noé y su familia quiso aceptarla.
Lacónicamente el texto sagrado declara en Mateo 24:38,39. “38 Porque como en los días antes
del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en
que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos,
así será también la venida del Hijo del Hombre”.
Debemos aprender que Dios está atento a las condiciones espirituales de los hombres y
que llega un momento en que parece agotarse su paciencia. Asimismo, es necesario reconocer
que aun en medio de la aplicación de su juicio, Dios muestra su misericordia para la salvación
de aquellos que le obedecen y confían en él. Además, entender que la lección del Diluvio no sólo
es una realidad histórica, sino también una enseñanza práctica para nosotros hoy.
Dios quiere que el lector de este libro si todavía no se ha convertido se prepare a tiempo
para gozar de las bendiciones de la Salvación que es en Cristo Jesús y así mismo evitar los
riesgos de perdición eterna tal como sucedió con los antediluvianos.
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Porque como en los días antes del
diluvio estaban comiendo y bebiendo,
casándose y dando en casamiento, hasta el día
en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron
hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos,
así será también la venida del Hijo del Hombre.
Mateo 24:38,39
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