Un aire acondicionado enfría, limpia y controla la humedad del aire mediante un proceso que involucra un termostato, condensador y tubos refrigerados por un líquido. Funciona absorbiendo el aire ambiente y modificando su temperatura al pasar por la unidad evaporadora antes de expulsar el aire por abajo. El equipo puede invertir el ciclo de refrigerante para calentar en invierno.