Este documento discute la necesidad de enseñar alfabetismo digital y audiovisual en el siglo XXI para que los estudiantes puedan navegar e interactuar con las imágenes, sonidos y palabras que provienen de la cultura multimedia. Señala que las instituciones educativas deben proporcionar sitios para explorar y descubrir, así como aulas creativas y democráticas con currículos y actividades que comprometan a los estudiantes y los preparen para vivir en un mundo de comunicación compleja.