Una dieta equilibrada proporciona los nutrientes necesarios como vitaminas, proteínas, minerales y calorías para el buen funcionamiento físico e intelectual. El cuerpo obtiene energía a través de la digestión de alimentos que se convierten en glucosa transportada a las células, incluyendo las neuronas cerebrales. El cerebro requiere el 20% de la sangre para funcionar adecuadamente a través de los nutrientes y oxígeno transportados, por lo que una alimentación balanceada es crucial para el rendimiento mental.
1. • La alimentación es uno de los factores más importantes para obtener la energía que el
cuerpo necesita a diario, en pocas palabras es el combustible que proporciona glucosa la
cual es llevada a cada célula del cuerpo por medio del flujo sanguíneo, este proceso es
sumamente importante y en este influye el tipo de alimentación que lleva a cabo cada
persona. Una dieta equilibrada es importante para los seres vivos y hace referencia a una
buena nutrición con respecto a los alimentos que ingerimos; los cuales contienen macro
nutrientes que son (carbohidratos, grasas y proteínas); estos proporcionan energía y
materiales básicos que el cuerpo utiliza para crecer y cuidarse. Los micronutrientes, que
son (vitaminas y minerales); suelen estar presentes en cantidades mucho menores, pero
sin ellos el metabolismo del cuerpo no funcionaria. Los seres humanos necesitan una
mezcla de todos los alimentos para obtener los nutrientes adecuados en cantidades
debidas. Esta mezcla es la que se denomina “dieta equilibrada” y es uno de los factores
más influyentes de la salud mental (intelectual) y física (corporal).En pocas palabras, la
adecuada alimentación proporciona vitaminas, proteínas, minerales y calorías necesarias
para un buen rendimiento físico e intelectual.
2. Así mismo el cerebro, los músculos y cada célula del cuerpo humano necesitan energía que obtiene a partir de la
sintetización de nutrientes. Al igual que los carros, los trenes y todo aparato electrónico que requiere de
combustible para funcionar, los seres humanos también lo necesitamos, sin embargo este combustible lo
obtenemos de otra manera, y es a partir de la alimentación que el cuerpo tiene energía, por medio de la
sintetización y digestión de los alimentos que proporcionan nutrientes vitales, los cuales después de un proceso
químico, se convierten en glucosa que proporciona energía a cada célula del cuerpo, una de estas células
importantes son las neuronas, que son células cerebrales encargadas de mandar impulsos nerviosos a todo el
cuerpo, controlándolo a través de sinapsis. El cerebro es el lugar de la conciencia y nos permite pensar y aprender,
dentro de él se encuentra su centro de control, el encéfalo que no solo permite al cerebro funcionar correctamente,
también junto con la medula espinal regulan los procesos no conscientes y coordinan la mayoría de los movimientos
voluntarios. Al igual que las personas, que necesitan alimentarse y sienten la necesidad de hacerlo, cada parte del
cuerpo requiere de los nutrientes que ingerimos y que le son suministrados a través del flujo sanguíneo, un ejemplo
claro es el encéfalo que necesita el 20% de la sangre y sin los elementos que le son transportados por ella ,como lo
es el oxigeno y la glucosa, la función de él se deteriorara rápidamente y pueden darse mareos, confusión y pérdida
de conciencia, esto claramente podría afectar el aprendizaje y el rendimiento de la persona y con mayor razón si es
estudiante, además de lo mencionado anteriormente el tejido blando del encéfalo flota en el liquido
cefalorraquídeo (LCR), dentro de la caja ósea del cráneo, este es transparente, y se renueva cinco veces al día,
contiene proteínas y glucosa que dan energía a las células del encéfalo, así como linfocitos (glóbulos blancos) que le
protegen de las infecciones, este liquido nutre tanto al encéfalo como a la medula espinal mientras fluye en torno a
ellos y para esto es importante mantener una hidratación constante, ya que el agua permite el transporte de todos
los nutrientes por el flujo sanguíneo y aporta lo necesario para la creación de nuevas sustancias para el cuerpo.