Lectura complementaria para 4 ° básicos.
Rayas es un duende muy especial, pues no se trata de un duende verde, un duende rojo ni un duende azul: ¡es un duende a rayas!
Una pequeña a´rpximación al conocimiento que nuestros campesinos tienenj para la conservación de la naturaleza y la biodiversidad, como una contribución a una propuesta nacional de conservación en base a la iniciativa local. Trabajo hecho con la Asociación Urpichallay en Ancash
Aquí presento una parábola en la cual motivo a todos saber que siempre existirán verdaderos amigos .Y lo resumo en este versículo "En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia."
Proverbios 17:17
Lectura complementaria para 4 ° básicos.
Rayas es un duende muy especial, pues no se trata de un duende verde, un duende rojo ni un duende azul: ¡es un duende a rayas!
Una pequeña a´rpximación al conocimiento que nuestros campesinos tienenj para la conservación de la naturaleza y la biodiversidad, como una contribución a una propuesta nacional de conservación en base a la iniciativa local. Trabajo hecho con la Asociación Urpichallay en Ancash
Aquí presento una parábola en la cual motivo a todos saber que siempre existirán verdaderos amigos .Y lo resumo en este versículo "En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia."
Proverbios 17:17
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
8. 1 a'
-iAy, ay! -se seguia quejando- iC6m0 me duele!
I
-Bueno -dijo la voz-, tendremos que ayudarte
y arreglar despuks las plantas,
o el Seiior Castor se va a enojar.
No ves que esas ramas
no dejan pasar el agua que el necesita
mas abajo en el arroyo.
Entonces, el enorme oso se acerc6 amigablemente
y par6 a la ratoncita de un zuacates.
-iAy, ay! -se quejaba Aira- T
me duele mi pierna. No seas tan brusco,
me haces doler.
-Vamos a ver esa pierna -dijo el oso-,
pero despues me ayudas con las plantas
que se dafiaron cuando te caiste, jeh?
-y la sent6 en la hierba para revisarla.
,, ;,{)vfi;
, Y i ,,.+<I '-. .
9. Aira quiso decir algo
con respecto a la importancia.de las plantas
comparadas con su pierna.
per0 justo en ese momento.
, el oso se present6 a si rnismo
con total alegria y naturalidhd:
y de algunos animales en problemas '
como tu ahora.
un animal del.boque, per0 no dijo nada,
porque el oso se pus0 a exarninarla
con cara de conocedor de piernas doloridas.
10.
11.
12. Aira estaba tan cansada que no podia pensar.
Como estaba dolorida, le obedecio a Inal, I
1y cuando estuvo sola, se durmi6.
Desperto como de un suefio raro,
pero se sintio tan comoda
con el olor que habia a su alrededor,
que abrio 10s ojos de golpe.
Un aroma a pan recien horneado
y te caliente la envolvio.
Se movio y -iay, ay! -se quejo.
Pero la verdad es que
ya no le dolia tanto como antes.
En ese momento, vio a una mapache que no conocia
dandose vueltas por su cocina con total naturalidad.
-iHola! Soy la Mapache Nayyan
y te vengo a cuidar. Quedate acostada.
Te dare pan y te caliente.
Tu pierna pronto estara mejor
y asi podras cuidar de las plantas.
13.
14. J
A1 dia siguiente, Aira volvio a despertar
contenta y bien cuidada.
Esta vez fue la adorable Ardilla Rayen
quien se preocupd de ella.
Rayen siguio contandole las historias del bosque
y de sus habitantes y. a1 final de la jornada,
se despidio tambien
deliz de haber hecho una nueva amigan,
como comento contenta a1 cerrar la puerta.
Nuevamente, Aira se dio cuenta de
que su casa estaba increiblemente limpia
y que no tenia en que pensar.
rl-'
15.
16.
17.
18. Entonces, por primera vez en muchos aiios,
Aira se pus0 a pensar,
pero no en las cosas que tenia que hacer
o en lo que habia que limpiar,
sin0 en 10s amigos con quienes queria estar.
A1 llegar a su casa y encontrarla vacia y sola,
se mird a1 espejo.
Tenia unos lindos ojos negros
con brillo de luna,
sin duda alguna tenia buen porte
y era bastante delicada.
-En realidad -se dijo-,
soy una ratona bastante bonita.
Entonces, jpor que no puedo
tener m b amigos y convenar con ellos
y con 10s otros animales del bosque?