El documento discute la relación entre la temporalidad humana y la educación. Explica que la educación trata de disminuir la contingencia que surge de la condición temporal del ser humano. También analiza diferentes perspectivas sobre la temporalidad, incluyendo las visiones de San Agustín y filósofos contemporáneos. Finalmente, argumenta que debido al carácter evolutivo y cambiante del ser humano, la educación debe enfocarse en preparar para un futuro incierto dominado por nuevas tecnologías.