Escultura griega. Comentario Arte 2º Bachillerato.

1. Historia del Arte.
ARTE GRIEGO.
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Apoxiómeno.
Identificación.
TÍTULO: Apoxiómeno.
AUTOR: Lisipo.
LOCALIZACIÓN: Museos Vaticanos (Roma).
ESTILO: escultura griega, periodo clásico (siglo IV
aC).
TIPOLOGÍA: escultura exenta; bulto redondo;
original de bronce (330 aC); copia romana.
Análisis formal.
TEMA: El Apoxiómeno, que en griego significa “el que
se quita el aceite”. Representa a un joven atleta de pie
y desnudo, que tras competir se quita el polvo con la
“strigilis” (especie de raedera).
MATERIAL: mármol (2,05 mt).
TÉCNICA: talla.
CARACTERÍSTICAS: La escultura inclina y gira
ligeramente la cabeza para mirar a lo lejos. Eleva los
brazos casi a la altura de los hombros y con la mano
izquierda desliza el “strigilis” por la parte anterior del
brazo derecho. Ambos brazos están tensos, pero uno
se dobla mientras el otro está estirado hacia delante.
La figura se apoya en primer término sobre la pierna
izquierda, pero la otra no está relajada y situada hacia
atrás como era lo habitual, sino que se desplaza hacia
la derecha y contribuye a sustentar la estatua.
Aunque puede parecernos que la escultura está sometido al principio de la ley de frontalidad,
el brazo izquierdo extendido invita a girar al espectador, ofreciendo de esta manera múltiples
visiones.
Se trata de una escultura con un canon de 8 veces la cabeza (no 7 como Policleto), por este
motivo resulta más esbelto y con mayor naturalismo. También es de destacar su cabeza más
pequeña, el rostro mejor trabajado acercándonos a una expresión de sentimientos más
natural, y sobre todo el tratamiento del pelo, con rizos ondulados que crean al incidir la luz
un evidente claroscuro.
Análisis simbólico.
Esta obra no es original, se trata de una copia romana ya que la mayoría de originales
griegas se perdieron, y fueron los artistas griegos llevados a Roma los que realizaron las
copias, como esta que tenemos.
Las innovaciones de Lisipo adelantaron durante el periodo del helenismo, creando figuras con
posturas que dotaban de cierto movimiento y fragilidad a sus obras.
La obra de Lisipo se caracterizará por el realismo y por dotar de un talle más esbelto a sus
creaciones. También tomó como referencia a otros escultores griegos: de Fidias, su
idealización de la naturaleza; de Praxíteles, sus superficies ondulantes tan atractivas al tacto;
de Scopas, la perfección en los detalles.
Lisipo también fue el retratista de Alejandro Magno, realizando varios retratos suyos.
Desarrollará la capacidad de sobreponer la fuerza interior al exterior, individualizando de
sobremanera cada una de sus obras.
Entre las obras de Lisipo destacan el Hércules Farnesio, Ares Ludovisi, o el Hércules
Epitrapecio.