El documento analiza la situación económica y política de Venezuela entre 1999 y 2010, describiendo la transición del capitalismo al socialismo del siglo XXI impulsado por el gobierno. Se resaltan los controles estatales sobre la economía privada y la producción de alimentos, así como la recesión actual y la posibilidad de que la oposición obtenga el control de la Asamblea Nacional en las próximas elecciones.