La ayudantía postanestésica implica monitorear estrictamente los signos vitales del paciente y seguir las indicaciones del profesional. Existen dos tipos principales de anestesia: general, que produce inconsciencia a través de agentes inhalados, y local, que suspende la sensación en una zona específica. La recuperación del paciente requiere observación cuidadosa hasta que desaparezcan los efectos de la anestesia y se cumplan criterios como signos vitales estables y orientación lucida.