La arquitectura paisajista se encarga de organizar los elementos naturales para el disfrute humano y se ha integrado en el diseño urbano para estructurar los espacios abiertos de las ciudades. Los parques y jardines públicos han evolucionado a través de la historia y ahora proveen beneficios como espacios recreativos y de expansión que mejoran las condiciones de la ciudad. Los criterios de sostenibilidad requieren una gestión cuidadosa de los espacios verdes para minimizar el consumo de recursos y mejorar la vida en la