La arquitectura romana se caracteriza por su monumentalidad, funcionalidad y uso dinámico del arco y la bóveda. Utilizaba materiales variados como piedra, ladrillo y hormigón. Siguió los órdenes griegos y empleó decoraciones como guirnaldas. Influyó en la arquitectura moderna a través de sus formas clásicas y enfoque funcional y duradero. Algunas obras relevantes incluyen el Panteón, el Mausoleo de Augusto y el Ara Pacis.