El documento resume el arte rupestre en España, dividiéndolo en dos zonas principales: la zona cantábrica y la zona levantina. La zona cantábrica se caracteriza por pinturas policromáticas de solo animales naturalistas en el interior de cuevas del Paleolítico Superior, como las de Altamira. La zona levantina presenta pinturas monocromáticas de animales esquemáticos y personas en grupos, datadas del Mesolítico, que se encuentran en abrigos. También menciona ejemplos de arte rupestre en