El documento describe la atresia esofágica, un defecto congénito frecuente caracterizado por la falta de continuidad del esófago. Existen varios tipos de atresia dependiendo de si los extremos superior e inferior del esófago están cerrados o conectados a la tráquea. El diagnóstico se realiza mediante radiografías que muestran la posición de una sonda en el esófago. El tratamiento quirúrgico consiste en reparar la atresia y cerrar cualquier fistula traqueoesofágica presente.