Los estiramientos tienen como finalidad fundamental aumentar la flexibilidad, en el caso de los más jóvenes, o mantenerla, en el caso de los adultos, o incluso evitar su deterioro progresivo cuando se alcanza la mediana edad.
Estos estiramientos pueden ser realizados por cualquier persona, haga o no deporte, ya
que están relacionados con las actividades ordinarias desarrolladas diariamente.
Los dibujos son muy ilustrativos y los ejercicios fáciles de ejecutar, no requieren rangos
extremos de movilidad articular y se pueden efectuar individualmente, en casa o en donde
mas se sienta a gusto.
Se empiesa el estiramiento por grupos musculares descendiendo o ascendiendo por el
cuerpo, según su nivel
6 Posturas Básicas de Yoga Para PrincipiantesNaylín
Las posturas básicas de yoga son una maravillosa forma de comenzar tu práctica de yoga para principiantes. Las posturas son sencillas pero muy eficaces. Obtendrás beneficios físicos y también emocionales, llevándote a un estado más relajado de tu ser.
Puedes realizar estas posturas a primera hora de la mañana, y será una excelente forma de estiramiento para comenzar tu día, cargad@ de energía.
Es ideal que encuentres un lugar donde puedas recibir clases de yoga presencial. No obstante, si realizas las posturas de forma consciente, podrás hacer yoga en casa, y estas posturas de hoy, son sencillas de realizar.
Estos estiramientos pueden ser realizados por cualquier persona, haga o no deporte, ya
que están relacionados con las actividades ordinarias desarrolladas diariamente.
Los dibujos son muy ilustrativos y los ejercicios fáciles de ejecutar, no requieren rangos
extremos de movilidad articular y se pueden efectuar individualmente, en casa o en donde
mas se sienta a gusto.
Se empiesa el estiramiento por grupos musculares descendiendo o ascendiendo por el
cuerpo, según su nivel
6 Posturas Básicas de Yoga Para PrincipiantesNaylín
Las posturas básicas de yoga son una maravillosa forma de comenzar tu práctica de yoga para principiantes. Las posturas son sencillas pero muy eficaces. Obtendrás beneficios físicos y también emocionales, llevándote a un estado más relajado de tu ser.
Puedes realizar estas posturas a primera hora de la mañana, y será una excelente forma de estiramiento para comenzar tu día, cargad@ de energía.
Es ideal que encuentres un lugar donde puedas recibir clases de yoga presencial. No obstante, si realizas las posturas de forma consciente, podrás hacer yoga en casa, y estas posturas de hoy, son sencillas de realizar.
Presentació de Isaac Sánchez Figueras, Yolanda Gómez Otero, Mª Carmen Domingo González, Jessica Carles Sanz i Mireia Macho Segura, infermers i infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
Presentació de Álvaro Baena i Cristina Real, infermers d'urgències de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
Presentació de Elena Cossin i Maria Rodriguez, infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis EmergentesDiana I. Graterol R.
Universidad de Carabobo - Facultad de Ciencias de la Salud sede Carabobo - Bioanálisis. Parasitología. Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis Emergentes.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
2. • Los estiramientos tienen como finalidad fundamental
aumentar la flexibilidad, en el caso de los más jóvenes, o
mantenerla, en el caso de los adultos, o incluso evitar su
deterioro progresivo cuando se alcanza la mediana edad.
3. • Se define la flexibilidad como la capacidad del organismo
para mover las articulaciones atendiendo al rango de su
movilidad, con la ayuda de unos músculos concretos.
4. • Cada articulación del cuerpo tiene un rango de movilidad
específico y, por lo tanto, la flexibilidad no es una
característica general, es decir, se puede ser flexible
para una articulación y rígido para otra.
5. • El estiramiento es perjudicial si no se lleva a cabo de
forma apropiada y no está integrado en el programa de
entrenamiento del deportista.
6. • Cuando, al realizar el gesto deportivo, un músculo se
estira, se desencadena un fenómeno llamado reflejo de
estiramiento, consistente en una contracción de dicho
músculo no deseada, debido a que intenta evitar un
posible desgarro o rotura de las fibras que lo componen.
7. • Practicando los estiramientos, conseguimos que el
músculo se habitúe a aumentar su longitud y el umbral
del reflejo de estiramiento se hace mayor, permitiendo un
gesto deportivo más amplio, sin riesgo de bloqueo o
lesión.
8.
9. DEDOS Y ARCO
PLANTAR.
En posición de rodillas y
con las manos
apoyadas en el suelo,
colocar los dedos de los
pies en hiperextensión
anterior. Espire el aire
lentamente, mientras
mueve las nalgas hacia
atrás y hacia abajo.
Para volver a la posición
inicial, hágalo
lentamente, mientras
toma aire en
abundancia.
10. •
•
DEDOS Y CARA ANTERIOR E INTERNA DEL TOBILLO
En posición de sentado, cruce primero una pierna sobre la rodilla opuesta y realice el siguiente ejercicio: Sujete la
pierna por encima del tobillo con la mano correspondiente y la parte superior del pie, un poco más atrás de los dedos,
con la otra mano. Espire el aire lentamente, mientras empuja los dedos del pie con la mano, hasta su hiperflexión. Sin
cambiar de postura vuelva a espirar lentamente y tire ahora lentamente de la planta del pie hacia su cuerpo. Repita el
ejercicio con el otro pie. Para volver a la posición inicial, hágalo lentamente, mientras toma aire en abundancia.
11.
12. PANTORRILLAS
Inclínese hacia delante
apoyado en una pared, con
una pierna flexionada hacia
el frente y la otra estirada,
apoyando totalmente las
plantas de ambos pies en el
suelo y en línea hacia
delante.
La cabeza, el cuello, la
columna, la pelvis, la pierna
estirada y el tobillo deben
formar una línea recta, se
desplaza el peso corporal
hacia la pared. Espire el aire
lentamente, mientras
flexiona la rodilla
adelantada.
Repita el ejercicio con la otra
pierna.
13. CUÁDRICEPS
Colóquese de rodillas con
las piernas juntas. Apóyese
en los brazos rectos,, sin
arquear la espalda con la
punta de los pies dirigida
hacia atrás. Espire el aire
lentamente, mientras se
inclina hacia atrás,
contrayendo los glúteos y
rotando la pelvis, evitando
en todo momento que las
rodillas se separen del
suelo o se distancien entre
ellas, ni los pies giren hacia
afuera.
14. FLEXORES DE LAS
PIERNAS
Siéntese en el suelo, con una
pierna estirada. Flexione la
otra pierna, con su talón
tocando el muslo opuesto y
la parte externa del muslo y
pantorrilla en contacto con el
suelo. Mantenga la pierna
estirada recta y extendida y
trate de contraer el
cuádriceps para disminuir la
tensión en los flexores de
dicha pierna.
Espire el aire lentamente,
mientras baja la parte
superior del cuerpo hacia el
muslo. Repita el ejercicio con
ambas piernas
15. ADUCTORES
Colóquese de rodillas, con
las puntas de los pies
dirigidas hacia los lados y
la parte interna del pie
apoyada en el suelo.
Coloque los codos sobre
el suelo, evitando arquear
la espalda. Espire el aire
lentamente, mientras
separa las rodillas y baja
el pecho hacia el suelo, a
medida que extiende los
brazos hacia delante,
dejando deslizar los
antebrazos sobre el suelo,
manteniéndolos paralelos.
16.
17. Ejercicio 9: TENDÓN DE
AQUILES Y PARTE
POSTERIOR DE LA
PANTORRILLA
Colóquese con el tronco
recto y los brazos y las
piernas estirados,
apoyados pies y manos
en el suelo. Mueva las
manos hacia los pies de
forma que se eleven las
caderas y el cuerpo
forme un triángulo. En
este ejercicio se flexiona
una rodilla y se mantiene
la otra pierna estirada,
de forma alternada,
presionando el talón
sobre el suelo.
18. PARTE POSTERIOR
DE LAS RODILLAS
Siéntese en el suelo,
con las piernas
estiradas, inclínese
hacia delante y agarre
los pies con las
manos o sujételos
con una toalla
doblada, como
muestra la figura.
Espire el aire
lentamente, mientras
tira de los pies hacia
atrás en dirección al
tronco.
19. CADERA Y GLÚTEOS
Siéntese en el suelo con
la espalda derecha y
recta apoyada en una
pared y una pierna
estirada. Flexione la otra
pierna, y lleve el tobillo,
ayudándose con la mano
correspondiente a la
pierna estirada, hacia el
pecho. Espire el aire y,
lentamente, lleve el pie
hacia el hombro
opuesto.
20. PARTE INFERIOR DEL TRONCO
Decúbito supino con las rodillas flexionadas sobre el pecho. Sujete los muslos con
las manos, por detrás de las rodillas, para evitar la hiperflexión, y lleve los talones
hacia las nalgas. Espire el aire y, lentamente, lleve las rodillas hacia le pecho,
elevando las caderas y separándolas del suelo. En esa posición, extienda las
piernas para evitar espasmos musculares o posibles dolores. Para volver a la
posición inicial, hágalo lentamente, mientras toma aire en abundancia
21.
22. • En decúbito supino, con las rodillas flexionadas y juntas en la vertical,
los brazos en cruz y los hombros apoyados totalmente en el suelo.
Durante el ejercicio mantenga la posición de los hombros y los brazos.
Espire el aire lentamente, mientras baja ambas rodillas juntas hacia el
suelo a un lado de cuerpo. Repita el ejercicio bajando las rodillas al lado
contrario. Para volver a la posición inicial, hágalo lentamente, mientras
toma aire en abundancia.
23.
24. PARTE LATERAL DEL TRONCO
Colóquese lateralmente junto a una barra horizontal
firmemente sujeta a la pared, situada un poco por
debajo de la altura normal de la cabeza. Sujete la
barra con ambas manos, de forma que estén juntas.
Espire el aire y, lentamente, déjese colgar de la barra
con los brazos estirados y le cuerpo arqueado
lateralmente como indica la figura. Al llegar a la
posición más estirada, manteniendo los brazos por
detrás de las orejas, efectúe una torsión lateral del
cuerpo. Este ejercicio también proporciona
estiramientos abdominales. Para volver a la posición
inicial, hágalo lentamente, mientras toma aire en
abundancia.
25.
26. Colóquese de rodillas frente a una silla, separado de ella
suficientemente para poder alcanzar la posición indicada por la
figura.
Entrelace los antebrazos por detrás de la cabeza, flexione el tronco
hacia delante y apóyelos en el asiento de la silla, dejando que la
cabeza cuelgue por delante del borde.
Espire el aire y, lentamente, deje que el propio peso de la cabeza y el
pecho los lleven hacia el suelo.
Para volver a la posición inicial, hágalo lentamente, mientras toma
aire en abundancia.
27. Siéntese en una silla con las piernas juntas y
las plantas de los pies apoyadas en el suelo.
Coloque las manos sobre las caderas, con los
pulgares dirigidos hacia el abdomen y la parte
anterior de los hombros sobre las rodillas.
Espire el aire y, lentamente, intente juntar los
hombros por delante del pecho.
Puede intentar intensificar el estiramiento
estirando un hombro cada vez. Para ello
coloque una de las manos sobre la cadera,
como se indica más arriba y con la otra sujete
el codo y tire de él lentamente hacia abajo, a la
vez que espira el aire, para ayudarse en un
estiramiento pasivo. Repita el ejercicio con el
otro hombro.
Para volver a la posición inicial, hágalo
lentamente, mientras toma aire en abundancia.
28. Siéntese en la esquina de un
banco o en una banqueta de
bordes cuadrados y coloque las
manos entre las piernas agarrando
el borde del asiento. Estire los
brazos y gire los hombros hacia
fuera.
Espire el aire y, lentamente,
desplace el peso del cuerpo sobre
los brazos e inclínese hacia un
lado.
Vuelva a la posición recta, espire
de nuevo el aire y, lentamente,
inclínese hacia el otro lado.
Para volver a la posición inicial,
hágalo lentamente, mientras toma
aire en abundancia.
29. Este ejercicio lo puede hacer sentado o de
pie.
Eleve un brazo a la altura del hombro,
flexione el antebrazo y llévese la mano
hacia el hombro contrario. Sujete el codo
del brazo flexionado con la mano opuesta.
Espire el aire y, lentamente, tire del codo
con la mano.
Deje que el codo vuelva a su posición
normal. Estire el antebrazo, continuando
con la mano opuesta la sujeción del codo.
Espire el aire y, lentamente, tire de nuevo
del codo con la mano.
Realice el ejercicio con el hombro opuesto.
Para volver a la posición inicial, hágalo
lentamente, mientras toma aire en
abundancia.
30. Este ejercicio requiere fuerza para
soportar el peso del cuerpo en
suspensión.
Tome una silla que se apoye bien en
el suelo y sea capaz de aguantar su
peso en la posición que muestra la
figura.
Coloque los brazos por detrás del
tronco, apoyados en el borde de la
silla, mientras se mantiene con el
cuerpo extendido la cadera hacia
delante y los brazos rectos.
Inspire aire, flexione los brazos y
baje, lentamente, las nalgas hacia el
suelo. Espire el aire y vuelva a la
posición de partida.
31. Colóquese de pie frente a una puerta
abierta, flexione uno de los codos y
apoye la mano y el antebrazo
correspondientes sobre el marco. La
pierna de ese mismo lado atrásela y
manténgala completamente recta. La
pierna contraria deberá estar
ligeramente adelantada y flexionada la
rodilla y el brazo correspondiente en
posición relajada a lo largo del cuerpo.
Espire el aire y, lentamente, sin separar
el antebrazo del marco de la puerta, ni
los pies de su posición, gire el tronco
intentando alejarse del umbral.
Repita el ejercicio con el otro brazo.
Para volver a la posición inicial, hágalo
lentamente, mientras toma aire en
32. Acostado boca arriba sobre un banco o
mesa, de forma que la cabeza quede
fuera del borde de la misma. Tome con
ambas manos, con los brazos estirados
por detrás de la cabeza, a la altura de
mesa, una mancuerna de poco peso (un
tetrabrik lleno sirve para el ejercicio).
Manteniendo los brazos estirados, espire
el aire y, lentamente, elévelos hasta la
posición vertical.
Desde esa posición, inspire lentamente
aire y, manteniendo los brazos estirados
gire las manos por detrás de la cabeza
intentando bajarlas lo más que pueda
hacia el suelo.
Espire el aire lentamente, mientras
vuelve a la posición inicial, los brazos
estirados por detrás de la cabeza, a la
33. • Este ejercicio puede realizarlo
sentado o de pie. Flexione un brazo
hacia atrás por el lateral de la
cabeza, hasta que toque con la
mano la escápula (omoplato)
contraria. Coja el codo flexionado
con la otra mano y espire el aire
mientras lentamente, tira de él hacia
abajo. Repita el ejercicio con el
brazo contrario. Para volver a la
posición inicial, hágalo lentamente,
mientras toma aire en abundancia.
34. • Colóquese de pie de espaldas al quicio de
una puerta. Agarre con una mano pronada
y el pulgar hacia abajo el marco, con el
brazo extendido y en rotación interna.
Mantenga el bazo contrario relajado a lo
largo del cuerpo y la pierna
correspondiente recta, apoyando en ella el
peso del cuerpo, mientras la otra pierna (la
correspondiente a la mano que agarra el
marco de la puerta) está algo adelantada y
con la rodilla ligeramente flexionada.
Espire el aire lentamente, mientras intenta
girar el brazo hacia arriba, como indica la
flecha de la figura, sin dejar de agarrar el
marco y manteniendo el brazo extendido.
Realice el mismo ejercicio con el lado
contrario. Para volver a la posición inicial,
hágalo lentamente, mientras toma aire en
abundancia.
35. • Colóquese de rodillas y, con el tronco horizontal, apoye las
palmas de las manos en el suelo, con las muñecas rotadas de
forma que los dedos apuntes hacia las rodillas.
• Espire el aire lentamente, mientras intenta llevar los glúteos
hacia las pantorrillas. Para volver a la posición inicial, hágalo
lentamente, mientras toma aire en abundancia.
36. • Colóquese de pie, con los dos pies juntos
y el cuerpo bien derecho. Coja con una
mano un peso ligero (mancuerna o un
• tetrabrik lleno).
• A la vez que coloca la mano opuesta por
encima del lateral correspondiente de la
cabeza, aspire aire lentamente, mientras
deja que el hombro que soporta el peso
descienda tan bajo como sea posible. El
hombro contrario debe mantenerse fijo
durante todo el ejercicio.
• A continuación espire el aire lentamente y
ladee la cabeza todo lo que pueda sobre
el hombro contrario al que soporta el
peso. Repita el ejercicio con el otro lado.
Para volver a la posición inicial, hágalo
lentamente, mientras toma aire en
abundancia.
37. • Colóquese de pie con los dos pies
juntos y el cuerpo recto. Tome con la
manos, manteniéndolas lo mas
juntas posibles por delante del
cuerpo, una barra con peso ligero
(vale un palo del que se han colgado
bolsas con arena o cualquier otro
material).
• Espire el aire lentamente, mientras
deja que los hombros se desplacen
hacia abajo todo lo que le sea
posible, dejando descansar la
barbilla sobre el pecho. Para volver a
la posición inicial, hágalo lentamente,
mientras toma aire en abundancia.
38. • Túmbese boca arriba sobre
una mesa de forma que le
cuelgue la cabeza fuera del
borde de la misma. Deje que
la cabeza cuelgue sin hacer
fuerza alguna y mantenga el
estiramiento, mientras se
relaja.