Este documento ofrece orientación sobre cómo redactar objetivos educativos efectivos. Explica que los objetivos deben ser significativos para maestros y estudiantes, realizables, específicos, objetivos, formulados desde la perspectiva del estudiante e indicar una acción observable, situación y criterios de evaluación. También destaca la importancia de considerar factores como el tiempo disponible y las habilidades de los estudiantes al formular objetivos.
1. Ayuda para redactar objetivos
El valor de los objetivos que formula el maestro para lograr el aprendizaje en sus estudiantes se deriva del de los
propósitos fundamentales de la educación en la sociedad a la cual sirve.
Los principios que guían el uso de objetivos educacionales son de por sí, pautas de procedimiento lógico que ayudan
al educador a pavimentar la ruta hacia el logro pedagógico de los estudiantes, con la seguridad de que cumple con su
deber efectivamente.
1. Los objetivos deben ser significativos tanto para el maestro que los formula como para el estudiante que los
logra.
Esta significación se refleja en la necesidad que tienen los estudiantes de crecer en todos los aspectos de su
personalidad.
Se puede decir que los dos elementos principales en la situación de enseñanza son el maestro y el educando. El
éxito del aprendizaje que pueda ocurrir en el segundo, depende de las relaciones efectivas que se establezcan entre
ellos. El maestro, como es natural, debe contribuir a crear un clima deseable en el ambiente educativo a través de
situaciones de enseñanza con objetivos de utilidad que lleven al estudiante a pensar, a darle curso a su pensamiento,
a inquirir, a usar correctamente sus movimientos.
2. Los objetivos educacionales deben ser realizables.
Esta cualidad es la que le permite reflejar la posibilidad de logro en forma confiable y segura. Para proveerla, el
maestro tiene que pensar en todas las variables que puedan en una u otra forma, afectar la situación de aprendizaje,
antes de formular los objetivos. Luego, debe coordinar esfuerzos para viabilizar la realización de actividades
educativas que propendan a producir aprendizaje observable.
Las variables que afectan la situación de enseñanza-aprendizaje incluyen, entre otros, el tiempo con que cuentan
el maestro y los estudiantes para la experiencia que les aguarda; la disposición y apretamiento de los educandos; la
utilidad y accesibilidad de los materiales pedagógicos; el ambiente físico y social de la actividad y la habilidad del
mismo maestro para iniciar y mantener la comunicación entre los estudiantes.
3. Los objetivos educacionales deben ser específicos.
Esta cualidad de los objetivos permite tanto al maestro como al alumno inferir la conducta o comportamiento
específico que el educando ha de realizar para demostrar su aprendizaje.
La especificación del objetivo tiene también que ver con el tipo de aprendizaje que se persigue: si este es
cognoscitivo, afectivo o psicomotor. Los de logro más inmediato son los que se refieren a la adquisición de
conocimientos y al desarrollo de destrezas cognoscitivas. Los que aspiran al desarrollo de actitudes, valores y
destrezas psicomotoras es conocido que requieren mucho más tiempo para su logro. El objetivo cognoscitivo por lo
general tiene que ser más específico que los demás. En resumen, comparados con los cognoscitivos, los objetivos
afectivos y psicomotores, tienden a tener un sentido más general y de más largo alcance. Sin embargo, esto no quiere
decir que no deben ser específicos en determinados momentos también.
4. Los objetivos educacionales deben ser formulados en tal forma que reflejen objetividad.
Esta propiedad es la que hace factible que los objetivos se entiendan en la misma forma por todas las personas
que los leen y los usan. Cuando ocurre que dos o más personas entienden el mensaje del objetivo en forma diferente,
por lo general, éste es ambiguo y necesita revisarse.
5. Los objetivos educacionales deben formularse en término de los estudiantes.
2. La costumbre tradicional de redactar los objetivos en términos del maestro ha servido de base para la aparente
resistencia a la nueva manera de frasearlos: tomando como punto de partida las necesidades del educando.
Lógicamente, el maestro siempre tendrá que tener sus propósitos al planear y desarrollar sus lecciones, sin embargo,
al analizar la situación y seguir insistiendo en que el objetivo debe estar formulado en términos del estudiante, en
ningún momento descarta lo primero. De hecho, el mentor siempre se ha de fijar su aspiración pensando en el
educando. El foco de atención en el planeo de actividades de aprendizaje es el estudiante, y siendo esto así se hace
imprescindible que el objetivo se exprese indicando lo que el estudiante habrá de lograr.
6. Los objetivos educacionales deben siempre indicar una acción observable, una situación y criterios de
ejecución.
La acción observable se refiere al comportamiento específico que se debe esperar del estudiante después de vivir una
experiencia educativa. Algunos maestros opinan que, aunque la acción observable es importante, el objetivo debe
frasearse indicando habilidades intelectuales como comprender, interpretar, analizar, reconocer, razonar, reflexionar,
y otras. Aunque parezca lógico, lo cierto es que estos procesos no son observables. Pueden, en cierta manera,
representar el propósito del maestro, pero no del educando y al usarlos siempre habrá vaguedad en la evaluación de
sus logros.
La acción observable:
La acción observable, es la acción concreta que realiza el aprendiz a la vista del maestro y de sus compañeros.
Siempre se expresa en términos de un verbo con un complemento que indica el producto de la acción. Por ejemplo:
1. escribir, ¿qué?
palabras versos
oraciones líneas
párrafos cartas
composiciones frases
resúmenes sílabas
2. hablar, ¿para qué?
para repetir
para explicar
para comparar
para resumir
para narrar
para discutir
3. leer oralmente o silenciosamente
4. caminar
5. correr
6. cantar
7. recitar
8. organizar en orden lógico
9. resolver problemas
10. pintar
11. llenar espacios en blanco
12. corregir
13. definir
14. localizar
15. preparar
16. borrar
17. parear
18. arreglar
19. contestar con cierto o falso
20. colocar
21. dibujar
22. saludar
23. dar gracias
24. contribuir
25. usar
26. hacer funcionar
27. bosquejar
28. colocar
29. restar
30. sumar
31. hallar el cociente
3. La situación:
Para contribuir a que el objetivo pueda comunicar su intención, en muchas ocasiones, además de la acción
observable, es necesario que contenga la situación o las condiciones dentro de las cuales el aprendiz ha de actuar.
Ejemplo de situaciones son las siguientes:
1. Con la ayuda de un bosquejo...
2. Usando un diccionario...
3. Provista una lista de...
4. Dada una situación problemática...
5. Haciendo uso de sus notas...
6. Con la ayuda del maestro...
7. Por iniciativa propia...
8. Provista una serie de láminas...
9. Con la cooperación de la clase...
10. Después de leer...
11. Al finalizar el estudio de...
12. Al observar...
13. Siguiendo instrucciones escritas...
14. Dada la información necesaria...
15. Utilizando los mismos materiales...
16. Al proveerles un pareo...
17. Dado un párrafo...
18. Al ser expuestos a...
19. Al presentarle al estudiante...
20. Mientras observan...
21. En un trabajo escrito...
22. Dada una lista de...
La adecuacidad o criterio de ejecución
Además de la situación, muchas veces es necesario que el objetivo especifique el criterio de ejecución o el grado de
adecuación que se espera del estudiante. Hay criterios de ejecución, de cantidad, y de calidad. Los últimos se
expresan utilizando términos como los siguientes: correctamente, en forma legible, con seguridad, sin errores, con
originalidad, satisfactoriamente y sin equivocarse.
Los de cantidad se expresan mediante términos como:
1. diez de quince
2. por lo menos 45 de 50
3. la mitad de los items
4. por lo menos la mitad de la clase
5. un 75% de los estudiantes
6. tres de los estudiantes
7. todos los estudia
8. por lo menos el 90% de los items
9. en diez minutos, y
10. en 30 segundos.
A continuación, ofrecemos ejemplos de objetivos que demuestran la situación y el criterio de ejecución.
1. Provisto de un mapa esquemático de América del Sur, los estudiantes colorearán e identificarán correctamente
con sus respectivos nombres, los trece países de ese continente.
2. Con la ayuda de varios modelos del cuerpo humano que ilustran el sistema circulatorio, los estudiantes
identificarán con facilidad el corazón, las arterias, las venas y los capilares.
No siempre el objetivo presenta la situación en forma explícita.
1. Más de la mitad de los estudiantes harán un dibujo que ilustre el proceso de fotosíntesis.
2. Los estudiantes escribirán una composición explicando por lo menos tres de las razones que existen para que
la literatura puertorriqueña se haya desarrollado tardíamente.