Este documento habla sobre las biografías escolares y cómo estas narraciones de nuestras trayectorias educativas nos enseñaron no solo conocimientos académicos sino también formas de ser estudiantes, docentes y relacionarnos con el saber. Explora cómo los docentes llevamos las marcas de los estudiantes que fuimos y cómo eso influye en nuestro estilo de enseñanza. Finalmente, propone que contar nuestras historias personales y comprender las historias de los demás es fundamental para construir nuestra identidad narrativa.