Las hormonas juegan un papel fundamental en la sexualidad humana desde la adolescencia. Existen diferentes tipos de hormonas según su composición y mecanismo de acción, como las proteicas, esteroideas y aminas. Las hormonas sexuales, como los estrógenos, la progesterona y la testosterona, influyen en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios y las funciones reproductivas. También afectan el estado de ánimo y la líbido, especialmente en las mujeres debido a las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual y