El estudiante disfruta de la vista de la ciudad desde la escuela y de la cafetería por la atención y alimentos. No le gustan las muchas escaleras de entrada ni los baños a veces sucios. Su materia favorita es orientación educativa por enseñar habilidades interpersonales, y no le agrada física por la presión de terminar actividades. Continúa estudiando allí porque sus padres lo permiten, fue la escuela a la que quedó admitido y le gusta terminar la preparatoria para ingresar a la universidad.