La cadena de transporte de electrones en la mitocondria está compuesta de cinco complejos proteicos que transfieren electrones para generar un gradiente electroquímico a través de la membrana interna mitocondrial y producir ATP. El gradiente electroquímico se utiliza para bombear protones desde la matriz mitocondrial al espacio intermembranoso, lo que proporciona la energía para que la ATP sintasa catalice la fosforilación oxidativa y produzca ATP.