1. cliente: en economía el concepto permite referirse a la persona que accede a un producto o
servicio a partir de un pago. Existen clientes que constantes, que acceden a dicho bien de forma
asidua, u ocasionales, aquellos que lo hacen en un determinado momento, por una necesidad
puntual.En este contexto, el término es utilizado como sinónimo de comprador (la persona que
compra el producto), usuario (la persona que usa el servicio) o consumidor (quien consume un
producto o servicio).Cabe mencionar que los especialistas en marketing y ventas suelen
distinguir entre distintas clases de clientes. Los clientes activos son los que, en la actualidad,
concretan compras de manera frecuente. Los clientes inactivos, en cambio, hace tiempo que no
realizan una compra por lo que es probable que estén satisfaciendo sus necesidades con la
competencia.
La personalidad es un constructo psicológico, que se refiere a un conjunto dinámico de
características psíquicas de una persona, a la organización interior que determina que los
individuos actúen de manera diferente ante una circunstancia. El concepto puede definirse
también como el patrón de actitudes, pensamientos, sentimientos y repertorio conductual que
caracteriza a una persona y que tiene una cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida
de modo tal que las manifestaciones de ese patrón en las diferentes situaciones posee algún
grado de predictibilidad.
trabajo Esfuerzo personal para la producción y comercialización de bienes y/o servicios con un
fin económico, que origina un pago en dinero o cualquier otra forma de retribución. Es una
parte o etapa de una obra de un proyecto para la formación de un bien de capital. Labor, deber,
relación y responsabilidad que debe realizarse para el logro de un fin determinado y por el cual
se percibe una remuneración.
La ética es la rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el
deber, la felicidad y el buen vivir.1 Requiere la reflexión y la argumentación. El estudio de la
ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo
histórico ha sido amplio y variado. La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica
racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a
nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones
que justifican la adopción de un sistema moral u otro.
Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética,
juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como
“bueno”, “malo”, “correcto”, “incorrecto”, “obligatorio”, “permitido”, etc., referidos a una
acción, una decisión o incluso también las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se
emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o
acciones. Se establecen juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: “Ese hombre es malo”, “no
se debe matar”, etc. En estas declaraciones aparecen los términos “malo”, “no se debe”, etc.,
que implican valoraciones de tipo moral.
El comportamiento es la manera de comportarse (conducirse, portarse). Se trata de la forma de
2. proceder de las personas u organismos frente a los estímulos y en relación con el entorno.
Es importante y fundamental establecer el que todo comportamiento está influenciado por una
serie de elementos. En concreto, se estipula que aquel estará marcado tanto por la cultura que
tenga la persona en cuestión como por las normas sociales existentes en su entorno o la actitud
que presente en todo momento.No obstante, no menos relevante es el hecho de que el
comportamiento de cualquier ciudadano también está influenciado por sus creencias y por la
genética.
Elementos todos ellos que también influirán en mayor o menor medida en la acción de una
persona en función de la edad que tenga.
La conducta está relacionada a la modalidad que tiene una persona para comportarse en
diversos ámbitos de su vida. Esto quiere decir que el término puede emplearse como sinónimo
de comportamiento, ya que se refiere a las acciones que desarrolla un sujeto frente a los
estímulos que recibe y a los vínculos que establece con su entorno.
La actitud es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo
para hacer las cosas. En este sentido, se puede decir que es su forma de ser o el
comportamiento de actuar, también puede considerarse como cierta forma de motivación social
de carácter, por tanto, secundario, frente a la motivación biológica, de tipo primario que
impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas. Eiser1 define la actitud de la
siguiente forma: predisposición aprendida a responder de un modo consistente a un objeto
social.
La felicidad es un estado del ánimo que supone una satisfacción. Quien está feliz se siente a
gusto, contento y complacido. De todas formas, el concepto de felicidad es subjetivo y relativo.
No existe un índice de felicidad o una categoría que haya que alcanzar para que alguien se
considere como una persona feliz.