La medicina “científica” y la formación social capitalista tienen sus raíces en el siglo XVI. En la última década del siglo XV, mientras se “descubría” América, en Europa se estudiaba el cuerpo humano, con la anatomía y la pintura. Los arcos y círculos del Renacimiento propiciaron el descubrimiento de la circulación de la sangre, mientras se constituían los capitales con el oro, moneda de las monedas, que provenía de América.