El documento describe los patrones migratorios entre países desarrollados y subdesarrollados entre 1945 y 1975. Hubo grandes flujos migratorios de trabajadores no calificados desde países pobres a países ricos durante este período de crecimiento económico. Estos flujos ayudaron a satisfacer la demanda de mano de obra en Europa y Norteamérica, pero también tuvieron consecuencias negativas para los países de origen y llevaron a tensiones sociales en los países receptores.