La memoria funciona por asociación para reconocer objetos, sabores y olores. Existen cinco leyes de asociación que influyen en el aprendizaje: la ley de contraste para cosas totalmente diferentes, la ley de semejanza para cosas similares en forma o color, la ley de persistencia para cosas que se repiten con frecuencia, la ley de proximidad para cosas próximas en espacio o tiempo, y la ley de interés para cosas relacionadas con sentimientos.