El documento habla sobre el carisma religioso y los movimientos carismáticos. Define el carisma como un don o talento dado por el Espíritu Santo a un creyente para edificar espiritualmente a una comunidad cristiana, relacionándolo con la gracia de Dios. También menciona que en el Nuevo Testamento se habla de los carismas como los dones de Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo.