José Orlando Gómez Gómez, un profesor con 36 años de experiencia en educación física, fue suspendido por 6 meses y declarado inhabilitado por la Secretaría de Educación Municipal luego de un accidente en el que un estudiante murió al golpearse la cabeza contra un poste. Gómez Gómez fue absuelto de cualquier culpa por la justicia penal, pero la decisión disciplinaria lo trata como un delincuente sin tener en cuenta el fallo penal ni considerar sanciones menores. El profesor cuestiona el apasionamiento del fallador discipl

1. Compañero Docente.<br />Mi nombre es José Orlando Gómez Gómez, laboro en la Institución Educativa Instituto Kennedy de la ciudad de Pereira, llevo 36 años al servicio de la educación, potencializando las capacidades físicas de los estudiantes, participando todos los años de juegos Intercolegiados y los eventos deportivos organizados por las entidades oficiales y privadas que siempre nos hacían la invitación,(consignado en el plan de área de nuestro colegio) procesos que los he realizado con amor, entrega total, sacrificando fines de semana, festivos, salidas tardes del colegio, sin esperar retribución económica alguna, sólo con el interés de ver participante en cada una de las actividades deportivas, representar no sólo la institución sino también a PEREIRA, a RISARALDA, como lo hicieron estudiantes que llegaron muy lejos; quizás, usted compañero hizo parte de este proceso.<br />Pero el destino me tenía algo diferente. El día 30 de octubre del 2007 cuando nos diríamos a cumplir un compromiso deportivo en la cancha de Gamma, en el sector de Nacederos y en forma inesperada, uno de los estudiantes asoma la cabeza por la ventanilla, recibiéndolo un poste, el cual le produce la muerte casi que instantáneamente. Desde ese momento cambia mi vida y la de mi familia. Investigaciones van y vienen; son 3 años y medio de tortura moral, de incertidumbre, sin tranquilidad alguna. El día 26 de Enero de 2011 fuí citado por el Juzgado Segundo Penal del Circuito para una audiencia pública en la cual se solicitaba la preclusión, solicitud que es aceptada por la Juez el día 31 de Enero del mismo año en la cual exonera toda culpa(inocente ante Dios Y ANTE LA JUSTICIA PENAL) Sin embargo 15 días más tarde recibo notificación de la Dirección Operativa de asesoría Jurídica DE LA SECRETARIA DE EDUCACION MUNICIPAL, UN FALLO DE PRIMERA INSTANCIA, en la cual se me trata como un vulgar delincuente por la entidad a la cual le he entregado más de la mitad de mi vida y se me impone “una suspensión de 6 meses en el ejercicio del cargo e inhabilidad especial por el mismo tiempo, por encontrarlo responsable disciplinariamente de los cargos formulados”.”El despacho tendrá en cuenta que concurren en el disciplinado dos conductas reprochables, tipificándose así como un concurso de faltas disciplinarias, lo cual se traduce como circunstancia agravante , toda vez que el investigado con su conducta incurrió en un gran daño social, literal g) y la afectación de la vida del estudiante…”<br />El 1° de Junio de 2011 se me hace entrega de una notificación la cual ratifica y hace efectiva dicha sanción.<br />“Con el proceso disciplinario se busca mantener el orden, la obediencia, la disciplina y la moralidad en la Administración Pública…..”<br />Algunas conclusiones:<br />Se distingue en la providencia el apasionamiento desenfrenado del fallador al dejarse arrastrar por dichos impulsos lo que a la postre obnubila la “razón y la imparcialidad”.<br />A lo largo y ancho de la providencia pareciera un estímulo endilgar el hecho (muerte del estudiante), tildando todo de GRAVE como si conociera de dicha ilicitud, de un evento que está en el futuro y no ha sucedido en su presente; una vez se abandonaron las instalaciones del centro educativo.<br />Sorprende de alguna manera que no se hubiera tenido en cuenta al momento sancionar: Amonestación escrita o verbal, multa etc.<br />Resalta en la investigación que ni siquiera el fallador haya tenido en cuenta aspectos del fallo proferido por la justicia penal; aunque son paralelos deben buscar ambos una verdad justa y adecuada a las circunstancias del tiempo, modo y hecho en que ocurrieron los acontecimientos; más bien parece que la actuación disciplinaria tuviera más fuerza relevante que la misma justicia penal, la cual me exonera de toda “CULPA “désele la denominación que se le quiera dar.<br />Soy tratado como un verdadero homicida, sólo se dedicaron única y exclusivamente a buscar con afán una supuesta sanción ejemplarizante, donde mi familia y yo llevamos la peor parte.<br />Con esta decisión también me están causando un gran daño moral y social.<br />Compañeros: ¿Qué han hecho los entes deportivos oficiales y privados a quienes con todo esfuerzo y voluntad les aporté con la participación en todos sus eventos? Y todavía insisten para que participemos.<br />Hoy me tocó a mí, mañana……<br />ATENTAMENTE: <br />JOSE ORLANDO GOMEZ GOMEZ<br />