GE implementó una estrategia corporativa para cambiar radicalmente su cartera de negocios, centrándose en los principales negocios industriales e invirtiendo en países emergentes. A nivel competitivo, buscó crear valor a largo plazo para los clientes a través de la innovación y simplificación de procesos. A nivel funcional, inició FastWorks para acelerar la innovación, reemplazó sus valores por creencias más dinámicas, y contrató expertos en tecnología digital.