El documento discute que el agua se convertirá en un recurso estratégico nacional y recurso escaso en el futuro debido al aumento de la población y la reducción de la oferta de agua. Esto podría causar conflictos e incluso guerras por el agua. Por lo tanto, los estados deben implementar planes mundiales para gestionar el agua como un bien público y evitar futuros conflictos bélicos por este recurso vital.