La dislexia tiene una base neurobiológica causada por alteraciones en el desarrollo del cerebro que provocan cúmulos de neuronas y reducida actividad en áreas relacionadas con la lectura. Estas alteraciones pueden deberse a factores genéticos y se cree que la dislexia tiene un componente hereditario de más del 60%. Aunque aún no se conoce la causa exacta, la evidencia apunta a que la dislexia se origina por disfunciones cerebrales durante el procesamiento fonológico requerido para la lectura.