El documento discute el concepto de centro político e ideología política. Argumenta que el llamado centro no existe realmente como posición política definida, y que los partidos tienden a apelar al centro sin claridad sobre qué significa, con el fin de ganar más votos. El centro se describe como un sector disperso e ideológicamente diverso que requiere politización antes de poder unificarse. También critica el pensamiento único de la globalización y propone que los partidos de izquierda deben mantener su claridad ideológica.