La Tierra está compuesta por varias esferas: la litósfera (corteza terrestre y manto superior), la atmósfera (capa gaseosa que contiene oxígeno y otros gases), y la hidrósfera (agua que cubre el 70% de la superficie). La atmósfera protege la Tierra y permite la vida al contener oxígeno y otros gases, y evitar las radiaciones solares y meteoritos. Sin atmósfera, la Tierra sería árida y agujereada como la Luna.