El documento describe tres tipos de verbos en español: verbos regulares, que mantienen la misma raíz en todas sus formas y toman las mismas desinencias; verbos regulares con variaciones ortográficas, que mantienen la misma raíz aunque cambian la ortografía; y verbos irregulares, que no mantienen la misma raíz o desinencias en todas sus formas. Para determinar si un verbo es regular o irregular, basta con conjugar el presente, pretérito y futuro.